Patek Philippe CH 29-535 PS
Analizamos el calibre Patek Philippe CH 29-535 PS, el movimiento más esperado y deseado por los apasionados de la legendaria firma ginebrina.
Empezamos los artículos dedicados a los calibres por todo lo alto. Y es que hablar del movimiento que nos ocupa no es hablar de cualquier movimiento ya que se trata del primer calibre manufactura para un cronógrafo simple de carga manual de Patek Philippe.Como os comentaba Enric en el test del 5170, este calibre se presentó por primera vez en 2009 integrado en una caja de reloj femenino, aunque obviamente era cuestión de tiempo el poderlo disfrutar también en su versión masculina.
Hablemos en primer lugar de las características de base de este movimiento y de su codificación. Según el código Patek las siglas CH nos indican que se trata de un cronógrafo, las dos primeras cifras hacen referencia al diámetro del calibre en milímetros pero desestimando los decimales. En este caso su valor es de 29,60 mm. Las tres cifras siguientes marcan la altura del calibre en milímetros por cien, es decir, en este caso 5,35 mm. Finalmente, las dos últimas letras, PS, nos indican que el calibre va dotado de un segundero que en el caso del modelo 5170 va ubicado en un subdial a las 9 en punto.La arquitectura de este cronógrafo es del tipo integrada. Existen dos tipos de arquitectura para la construcción de los cronógrafos las cuales derivan en dos clases de cronos en cuanto a su construcción: los cronógrafos integrados y los cronógrafos modulares.
Un calibre de cronógrafo integrado es aquél que, desde el inicio de su diseño, se concibe como cronógrafo. No se parte de un calibre de base para después añadir la mecánica del crono. Los diseños integrados contienen el número mínimo de componentes necesarios adicionales al movimiento base y, en consecuencia, son de grosores bastante contenidos.
Un calibre de cronógrafo modular es el que partiendo de un calibre base, añade una segunda capa que es la que incorpora el mecanismo del crono. Es como si tuviéramos dos discos, uno encima del otro, de manera que el primero de ellos contiene el mecanismo de base y el segundo el mecanismo del cronografo. Obviamente este tipo de calibres son más baratos de producir puesto que implican menor dificultad en su construcción. La desventaja es que su grosor es considerablemente mayor al de la arquitectura integrada. Generalmente con la simple visión de la caja de un crono ya podemos intuir si se trata de un diseño integrado o modular, puesto que de tratarse de un cronógrafo modular, los pulsadores están en un plano ligeramente inferior al de la corona.
Otra característica importante de los calibres de cronógrafos es el órgano de gobierno para las funciones de arranque, paro y puesta a cero. En este caso, el calibre CH 29-535PS va provisto de una rueda de pilares. La rueda de pilares es el órgano de gobierno más preciso, pero también el más costoso y difícil de implementar. Está formada por una base compuesta de una rueda dentada sobre la que se reciben las órdenes emitidas desde los pulsadores. Sobre esta rueda dentada se levanta un cilindro macizo alrededor del cual se ubican una serie de pilares. Una serie de pinzas o “dedos” conectadas a palancas que controlan las funciones de start, stop y reset, descansan sobre la rueda de pilares. Cada vez que gira la rueda de pilares, estos dedos caen en el espacio existente entre estrías o son elevados por ellas, activando las diferentes funciones del cronógrafo.
Generalmente, la rueda de pilares es visible por la parte trasera del reloj. En el caso de Patek incorpora un sombrerete pulido de manera que queda oculta bajo él. El otro órgano de gobierno existente es el sistema de leva y palanca, mucho más sencillo que el anterior aunque no por ello sea un mal sistema. De hecho, importantes calibres con carácter histórico, como los Lemania, que todavía a día de hoy se continúan usando por importantes marcas incorporan el sistema de leva y palanca. El origen de este sistema se remonta a principios del siglo XX cuando la compañía Ebauches intentó diseñar un sistema que hiciera más asequible, para el público en general, la adquisición de los cronógrafos.
En cuanto a las indicaciones que permite este calibre encontramos la aguja central de cronógrafo (la que encontramos partiendo del centro del dial y con su extremo en el perímetro), una aguja de segundero (la que indica los segundos del movimiento base, ubicada en el subdial izquierdo) y un contador de 30 minutos de salto instantáneo ubicado en el subdial derecho. El salto instantáneo del contador de minutos es extremadamente importante puesto que permite una lectura precisa de los minutos transcurridos. El funcionamiento de este sistema de salto instantáneo consiste en que la aguja del contador de minutos únicamente avanza cuando el segundero del crono pasa por la posición de cero. No avanza progresivamente con la confusión de lectura que ello ocasionaría.
El volante del órgano regulador es del tipo Gyromax y está provisto de cuatro brazos y cuatro contrapesos, oscilando a una frecuencia de 4 Hz, o lo que es lo mismo, 28.800 alternancias/hora. Esta frecuencia de oscilación indica que el cronógrafo será capaz de medir con una precisión de 1/8 de segundo (para más información sobre el tema de oscilaciones y alternancias podéis consultar el artículo correspondiente de técnica en este mismo blog).La reserva de marcha es de unas ideales 65 horas (más de 58 horas con el cronógrafo en marcha). ¿Por qué digo que estas 65 horas son ideales? Pues porque este valor nos permite quitarnos el reloj durante un fin de semana entero sin que este se pare.
Este calibre incorpora también la función de parada de segundero, es decir, al extraer la corona para poner en hora el reloj, la aguja de los segundos se detiene permitiendo de esta manera sincronizar el reloj de manera más cómoda. Quizás en este punto es donde localizo el único defecto, en mi opinión, de este calibre. En los datos técnicos ofrecidos por Patek Philippe se habla de la función de “stop segundero” la cual identifico con la parada de segundero comentada. En caso de ser así, la función que no incorpora este calibre es el “zero reset”. Esta función añade a la anterior, el retorno a la posición de cero de la aguja de los segundos lo cual implica una sincronización perfecta de la hora.
Como os comentaba Enric en el test del 5170, este calibre cumple con las especificaciones del Sello Patek Philippe, mucho más exigente que el famoso Sello de Ginebra. En un futuro artículo intentaremos hablar de ambos Sellos y hacer una comparación entre ellos.Por último y para acabar de remarcar el elevado nivel de este calibre comentaros que su desarrollo lleva implícitas, nada más y nada menos, que 6 nuevas patentes:
- Optimización del perfil de los dientes de la rueda del crono para evitar el backlash (o salto de la aguja central del crono en su puesta en marcha y parada), incrementar el rendimiento de la transmisión de energía y disminuir las pérdidas por rozamiento.
- Mejor ajuste de la penetración de los engranajes entre la rueda del cronógrafo y la rueda de embrague.
- Mejor sincronización embrague/freno la cual se realiza directamente sin pasar por la rueda de pilares.
- Leva del contador de los minutos calada para amortiguar los choques durante la vuelta a cero.
- Martillos de vuelta a cero autorregulados.
- Pivotamiento libre de los martillos en un mismo eje.
Al igual que en el tema de los Sellos, publicaremos también una serie de artículos de técnica dedicados a los cronógrafos para permitir una mejor comprensión de todos estos conceptos.