Cuando Patek Philippe cita en sus salones de Ginebra a 120 periodistas de todo el mundo especializados en Alta Relojería es que algo realmente importante se avecina. Como es mi obligación profesional y porqué no admitirlo, cediendo a la curiosidad, recorro internet por si algo se ha filtrado, no para publicarlo pero sí para preparar mejor la intensa jornada que se avecina. El resultado es el que me esperaba: nada de nada. Si en Alta Relojería nadie puede mirar por encima a Patek Philippe, en discreción menos aun.
Aterrizado en Ginebra el pasado miércoles 29, el día del evento, me espera el Mercedes con su chofer para trasladarme al Beau Rivage. Como siempre, cuando Patek Philippe organiza algo lo hace a lo grande. El nombre del evento dice mucho: Patek Philippe Rare Handcrafts. Todos los medios de comunicación coincidimos en nuestra futurología. Veremos un nuevo Patek con esfera esmaltada, o con marquetería, o con gravados, o una mezcla de varias especialidades artísticas… pero aunque ya sería mucho, no puede ser solo eso, tiene que ser algo más impactante. Lo que nadie imaginaba, ni remotamente, es que asistiríamos a la coronación del nuevo Rey de la colección Patek Philippe: el Sky Moon Tourbillon 6002G.
Con pocas contemplaciones y sin ningún disimulo, este 6002 es una reivindicación de Patek sobre el papel de garante que siempre ha ejercido en los Metiers d’Art (oficios artesanales) aplicados a la Alta Relojería. En los últimos años hemos asistido a un notorio incremento y éxito comercial de relojes de muy alta gama en los cuales se aplica, especialmente en su esfera, una o diversas de estas especialidades artísticas. Entre otros, lo hemos visto de la mano de Jaquet Droz, de Cartier, y muy especialmente de Vacheron Constantin.
A pesar de producir de forma regular y continuada piezas con estos oficios aplicados en su caja o esfera, Patek Philippe, en su línea de extrema discreción, ni siquiera mostraba (con excepción del 5131) estos relojes en su catálogo, lo que lógicamente ha provocado un desconocimiento generalizado sobre la existencia de dichas piezas. Ahora, como remedio a este desconocimiento, Patek da un golpe en la mesa en forma de un evento mediático a nivel mundial, en el que se han exibido todas sus piezas actuales que comportan dichos oficios, y una traca final como demostración de su poderío, en la que sin ninguna contemplación toma su reloj más complicado (lo cual es mucho decir) y le aplica un espectacular grabado en caja y un complejo y exquisito esmaltado en la esfera. Es algo tan simple en su concepto, pero tan complejo en su ejecución, como aunar en un solo reloj de pulsera su más alto conocimiento mecánico con el dominio de los más complejos oficios artísticos en miniatura.
Aunque la siguiente afirmación parezca un despropósito, no tiene nada de excepcional presentar un reloj con múltiples complicaciones o con sofisticados esmaltados o grabados. Lo que si es excepcional es que dicho reloj no sea un mero prototipo, que llegue de verdad al mercado, que sus múltiples complicaciones funcionen fiablemente y que sus esmaltados y grabados aporten el nivel de calidad exigido, incluso observados con lupa.
De la funcionalidad mecánica del Sky Moon Tourbillon 6002G no hay duda alguna ya que su predecesor, del que hereda su movimiento, aunque limitado a muy pocas unidades anuales, lleva más de 10 años en el mercado real, y estamos hablando de un reloj de un precio de alrededor del millon de euros. De la calidad de su esmaltado y grabado a mí tampoco me cabe ninguna duda, ya que al igual que el resto de representantes de los medios especializados presentes en el evento he podido contemplarlo «in situ». Además de ello, he podido debatir con los especialistas esmaltadores y grabadores de Patek Philippe sobre el proceso y la ejecución de estos oficios, y con el mismo Thierry Stern sobre la herencia, el presente y el futuro de Patek y del sector en general sobre estas técnicas artísticas, aunque estas interesantes conversaciones las dejaremos para posteriores artículos dedicados a ello.
Pero además de todos estos factores, hay un hecho del que poco se habla cuando nos referimos al Sky Moon Tourbillon, ya sea el 5002 o este nuevo 6002, que son su dimensiones. La mayoría de relojes multi-complicados que han visto la luz comportan un tamaño enorme, necesario para albergar todos sus conjuntos mecánicos, lo que les convierte en relojes de vitrina más que de pulsera. La caja del Sky Moon, realizada en oro blanco, mide 42,8 milímetros de diámetro y 16,25 de grosor!… mucho menos que la mayoría de relojes deportivos «solo hora» de hoy en día. Esto tiene una dificultad enorme ya que obliga a reducir los margenes entre piezas y tolerancias al mínimo, manteniendo al mismo tiempo la fiabilidad de funcionamiento. No debemos olvidar nunca que en este sentido, en relojería mecánica, el menos es más. Pues bien, ello permite que los presentes propietarios de un 5002 o los futuros de un 6002, si se atreven, pueden lucir cómodamente su Sky Moon Tourbillon en la muñeca y disfrutar de sus 12 complicaciones.
El grabado de la caja del Sky Moon Tourbillon 6002G está realizado enteramente a mano mediante buriles y recurre a motivos ornamentales como guirnaldas, volutas o la misma cruz de Calatrava. Esta operación es extremadamente delicada ya que un solo error en las interminables operaciones que requiere arruina el trabajo y requiere fundir el oro para iniciar de nuevo el trabajo. Se calcula que son necesarias un mínimo de 100 horas por parte del maestro grabador para obtener el resultado deseado.
El grabado no solo se aplica a la caja, sino también a elementos tan minúsculos como las agujas, la palanca de activación de la repetición de minutos o las mismas coronas alojadas en la carrura. El motivo para cada una de dichas coronas varía en función de su utilidad. Así, vemos una flecha en la corona dinamométrica indicando el sentido de giro para dar cuerda, mientras la corona que ajusta las funciones astronómicas está decorada con una luna y una estrella.
El anverso de la esfera está esmaltado al «grand feu» con una combinación de técnicas cloisonné y champlevé. A la base de esta esfera, realizada en oro, se le realiza un avellanado con el fin de dejar en relieve la minutería del estilo «chemin de fer», el círculo central y las ventanillas del calendario y fases lunares. Seguidamente, el esmaltador utiliza la técnica champlevé para rellenar a mano los alveolos con una masa de esmalte formada por polvo de vidrio, aceite y óxidos metálicos. Esta operación se efectúa con un pincel del grosor de un cabello. A continuación la esfera se cuece al fuego a una temperatura de 850ºC.
Para la zona central de la esfera, con un diseño de motivo vegetal a base de cálices y hojas, se utiliza la técnica de esmaltado cloisonné. Esta especialidad permite al esmaltador dibujar los contornos del diseño mediante un fino hilo de oro, para seguidamente rellenar los múltiples alveolos que ha creado con diversas tonalidades de esmalte azul a fin de crear un degradado.
Al igual que en el grabado, hay que tener presente la dificultad y delicadeza de este proceso, ya que una mínima alteración de la temperatura o del tiempo de cocción pueden partir o doblar la esfera, con lo que habría que iniciar nuevamente el proceso partiendo de cero.
Pero aquí no termina todo. El contorno del circulo que enmarca la fase lunar y el contorno mismo de la luna se realizan también mediante la técnica champlevé. Se llega al extremo de aplicar a la figura de la luna degradados de esmalte blanco y negro para reproducir los cráteres de su superficie.
Los índices de las horas, en forma de números romanos, están aplicados en oro, mientras que las cifras e índices de la fecha retrógrada, el logo Patek Philippe Geneve, la inscripción de tourbillon, el número de serie del movimiento y las estrellas de la fase lunar están pintadas a mano con una tonalidad gris claro.
Pero toda esta exhibición de complejas técnicas artesanas en miniatura no debe ensombrecer lo menos novedoso de este 6002, que es su movimiento y todas las complicaciones que comporta. Estamos hablando del calibre RTO 27 QR SID LU CL, que muestra sus indicaciones en el anverso y el reverso de la caja del reloj mediante dos esferas. Las complicaciones de este Sky Moon Tourbillon 6002G son las siguientes:
Complicaciones sin indicación
– Tourbillon
– Repetición de Minutos
– Doble timbre Catedral
Indicaciones del anverso
– Tiempo solar medio
– Calendario Perpétuo
– Ciclo de los años bisiestos
– Fecha Retrógrada
– Fase Lunar
Indicaciones del reverso
– Horas y minutos del tiempo Sideral
– Carta Celeste
– Hora de paso de la estrella Sirius al meridiano
– Horas de paso de la luna al meridiano
– Movimiento Angular de la Luna
Con respecto al calibre que equipaba el 5002 hay pequeñas diferencias en alguna de sus indicaciones y en la forma de mostrarlas. Así, la indicación de la edad de la luna se ha reemplazado por la indicación de sus fases y en lugar de agujas, el nuevo Sky Moon Tourbillon 6002G utiliza ventanillas para indicar el día de la semana, el mes y el ciclo de años bisiestos.
En la imagen superior podéis apreciar el despiece completo del 6002, tanto de su caja como de sus esferas y del movimiento. Ampliándola se pueden leer las ubicaciones de todas las indicaciones de este reloj, además de la descripción de cada una de sus piezas y complicaciones.
En los últimos años han aparecido algunos relojes que superan en número de complicaciones al Sky Moon Tourbillon, pero cualitativamente hablando hay que tener en cuenta la complejidad de las complicaciones más que el número de ellas. En este sentido las indicaciones astronómicas que se alojan en el reverso del 6002 son extremadamente difíciles de calcular e implementar.
Para obtener dichas indicaciones astronómicas es necesario introducir en el tren de rodaje unos coeficientes de transmisión determinados para cada una de las indicaciones. Para ello se han calculado un total de más de 25.000 millones de combinaciones posibles, de las cuales se ha elegido la variante óptima que garantiza el menor desfase para el conjunto de dichas indicaciones. Los márgenes obtenidos son los siguientes:
- Para el día lunar: 0,05 segundos por día, que equivale a 18,385 segundos anuales
- Para el día sideral: 0.088 segundos por día, equivalentes a 32,139 segundos por año
- Para la fase lunar: 6,51 segundos por lunación o mes sinódico
Como vemos, se podría escribir un libro entero acerca de este nuevo Sky Moon Tourbillon 6002, pero creo que con lo descrito ya nos hacemos una idea de lo excepcional de esta pieza. Su precio rondará el 1,2 millones de euros, una diferencia relativamente moderada con respecto al del anterior 5002. No cabe duda de que su valor en el mercado secundario se multiplicará con respecto a esta cifra, pero es de esperar, y seguro que Patek cuidará en lo posible de ello, que ninguno de los futuros propietarios de esta obra de arte tendrá la más mínima intención de desprenderse de ella.