En más de una ocasión he comentado que Patek Philippe no es proclive a organizar demasiados eventos. También he comentado que los que realiza son realmente impresionantes, pero siempre guardando la elegancia y en cierto punto la sobriedad propia del su ADN. Este año 2014 se cumple el 175º aniversario de la firma ginebrina y era evidente que el evento principal de esta conmemoración sería especial, algo que se ha cumplido sobradamente.
El 13 de octubre y la emblemática manufactura de Plan-les-Ouates en Ginebra han sido la fecha y lugar elegidos. Como era de esperar, ha primado la elegancia y ha sido una celebración impresionante, pero por una vez la sobriedad ha dejado paso a un evento realmente espectacular, en muchos sentidos comparable a un montaje del Cirque du Soleil. La ocasión lo merecía. Este evento se ha reservado exclusivamente a la prensa y Watch-Test ha tenido el privilegio de ser uno de los medios elegidos por Patek Philippe para asistir a él. Los dos días siguientes se ha repetido el evento, en esta ocasión con la asistencia de sus distribuidores en todo el mundo.
En la celebración se ha desvelado el nuevo 5175, que como todo el mundo esperaba ha roto todos los esquemas de la Alta Relojería convirtiéndose en el reloj de pulsera más complicado jamas creado por Patek Philippe. Pero además le ha acompañado toda una colección conmemorativa, dentro de la cual se encuentran otros relojes realmente espectaculares. Si a ello sumamos el increíble entorno, el asombroso espectáculo audio-visual de la presentación y el despliegue interminable de maestros relojeros y artesanos presentes, ha originado que el material gráfico que hemos acumulado exceda de largo todo lo previsto.
Pero como nuestra obligación es transmitiros todo lo visto y vivido con el máximo detalle, no podemos dejar nada en el tintero, y ello obliga a dividirlo en varios artículos. Este primero lo dedicaré a los prolegómenos, la presentación y el espectáculo. Luego vendrá un segundo artículo centrado en una descripción general de todos los relojes presentados. El tercero lo reservaremos a los relojeros y artesanos. Más tarde será el turno de artículos individuales dedicados a los relojes más especiales de esta nueva colección 175º aniversario, más otro que preveo batirá récords de extensión, centrado en el 5175. Como veis, en las próximas fechas Patek Philippe aparecerá con mucha frecuencia en los artículos de Watch-Test, pero no puede ser de otra forma y seguro que no aburre a nadie. Vamos con el primero.
Más de 200 han sido los representantes de los medios de todo el mundo seleccionados por Patek Philippe para descubrir en primicia la nueva colección de relojes creada en conmemoración al 175 aniversario de la legendaria firma ginebrina. Como era de esperar, tratándose de una ocasión tan especial, el montaje también iba a ser especial. Pero la realidad excedió cualquier expectativa y la gran sorpresa ya se produjo de inicio, antes de ver ninguna de las novedades.
La hora de inicio del evento estaba programada a las 7 de la tarde y con precisión suiza nos recogió nuestro transfer del hotel para levarnos a la manufactura de Plan-les-Ouates. Esta manufactura ya la conocían la práctica totalidad de asistentes al evento, y en mi caso es casi como una segunda residencia dado el elevado número de ocasiones en las que la he visitado. Nos dirigimos por la ruta habitual hacia las afueras de Ginebra y entramos en el polígono en dirección a la manufactura Patek. Como a esas horas ya era de noche en Ginebra, ni yo, ni creo que nadie, reparó en que algo había cambiado en el exterior del edificio.
No entramos por la habitual y majestuosa pasarela presidida por la gigantesca escultura, pero tampoco presté especial atención a ello. Una vez en el interior, en la planta baja, sí percibí inmediatamente que algo no cuadraba. ¿Donde están las diversas salas y talleres? ¿donde está el enorme comedor?…. habían desaparecido y en su lugar parecía que nos encontrásemos en un hotel de 5 estrellas Gran Lujo. Unos pasillos (tampoco reconocibles), con un interiorismo lujoso y minimalista, nos llevan a una enorme sala con un techo que calculo debería tener un mínimo de 30 metros de alto. Al fondo un escenario, y todo ambientado con una luz tan tenue que casi estábamos en plena oscuridad. Se repite la pregunta: ¿donde estamos?.
De repente, me doy cuenta que la famosa escultura, que como os comentaba se ubica en el exterior de la habitual entrada principal, presidía el centro de esta misteriosa sala. Patek había cubierto totalmente el exterior de dicha entrada para crear este espacio! En el fondo del escenario se observa una imagen fija proyectada sobre una pared antes inexistente. Para que os hagáis una mejor composición de lugar os dejo esta imagen de nuestra reciente visita con Jordi a la manufactura y la podáis comparar con la anterior.
Todo lo que aquí se ve despejado y al aire libre ahora estaba cubierto. Los corredores de agua que enmarcan la pasarela habían desaparecido y el lugar desde el que aproximadamente se ha realizado esta fotografía es donde se encontraba la pared del escenario. Al entrar en esta misteriosa sala, lo que estábamos haciendo era el habitual recorrido de salida de la manufactura. Irreconocible!… No puedo ni siquiera imaginar el coste de dicha transformación, teniendo en cuenta que tan solo estaría operativo 3 días.
Como es habitual todo está planificado a la perfección y la espera solo se prolonga 15 minutos hasta la llegada de todos los asistentes. Se ilumina el escenario y aparece la elegante presentadora que hace los honores del evento. Seguidamente se da paso a lo que podríamos denominar de presentación audio visual, donde, en un formato de libro casi tridimensional, se suceden las páginas y las imágenes relatando la historia e hitos en Alta Relojería de Patek Philippe.
La fundación de Patek, Czapek & Cie por parte de Antoine Norbert de Patek y François Czapek, el encuentro de Patek con Jean Adrien Philippe, las numerosas patentes e innovaciones de la firma a lo largo de estos 175 años, el Rattrapante, el primer Calendario Perpetuo, el Calatrava, el Nautilus, el «Graves»… solo por citar algunas de las representaciones que vemos sucederse proyectadas en las enormes paredes.
En la presentación no podía faltar una referencia a la especial relación que ha mantenido y mantiene Patek Philippe con la ciudad de New York. Esta relación no solo se centra en la agencia que Henry Stern funda en la ciudad, sino en las estrechas colaboraciones que se iniciaron en 1851 entre Antoine Norbert de Patek y Charles Lewis Tiffany, fundador de la prestigiosa firma Tiffany & Co.
La espectacular presentación visual no solo se proyectaba en el fondo del escenario sino también en todas las paredes que rodeaban el espacio. En las anteriores imágenes se intuye, pero en las siguientes se refleja con toda claridad. Impresionante la potencia de focos necesaria para proyectar imágenes y vídeos en paredes de tales dimensiones.
Sin pausa de ninguna clase, el espectáculo audio-visual se transforma y aparecen unos bailarines que evolucionan en el escenario ante un fondo espectacular, aunque siempre guardando la temática relojera.
Y llega el turno de los auténticos protagonistas de la noche: la familia Stern, que en Thierry Stern, actual Presidente, encarna la cuarta generación de la familia que hizo crecer a Patek Philippe hasta encumbrarla como indiscutible referencia de la Alta Relojería. A Thierry le acompañó en el escenario su padre Philippe, durante cuya presidencia Patek a llegado a las cotas más altas de su historia.
El discurso siguió los cauces habituales y esperados en la familia Stern y por ende en Patek Philippe, huyendo de estridencias o alardes gratuitos y centrándose en el valor de la conmemoración y de todos los colaboradores y clientes de la marca. Después de alternar la palabra entre Thierry y Philippe Stern se pasó rápidamente, nuevamente con la ayuda del elemento visual, a presentar los relojes de la colección conmemorativa, y como no podía ser de otro modo, con especial incidencia en la nueva joya de la corona, el 5175 «Grand Master Chime», pero eso ya lo dejamos para el segundo capítulo.