Patek Philippe 5236P – la esfera
Simetría y nitidez son los dos términos que mejor califican la esfera del Patek Philippe 5236P y son las características que definen su ADN. La obtención de esta simplicidad estética es precisamente la que eleva enormemente el grado de complejidad mecánica necesaria para generarla.
En la parte superior de la esfera encontramos la inscripción de la marca y por debajo de ella, igualmente centrada, encontramos la gran ventana que nos muestra el día de la semana, la fecha y el mes. Esta ventana es el elemento que concede todo el carácter y la razón de ser a este calendario perpetuo.
Todo este conjunto de elementos de la parte superior de la esfera se ve equilibrado en su parte inferior por el dial, perfectamente centrado a la altura de las 6 horas, que aloja el pequeño segundero y la indicación de la fase lunar.
A ambos lados de este dial encontramos, en perfecta simetría, dos pequeñas aperturas circulares que nos muestran la indicación día/noche (izquierda) y el periodo del año bisiesto (derecha).
Además de la hora y los minutos, son siete las indicaciones que hemos descrito y que se muestran en la esfera. Una primera mirada a la cara de este calendario perpetuo jamás nos transmitirá la sensación de que estamos ante un reloj que nos proporciona tantas indicaciones ya que habitualmente la esfera de un reloj con esta gran complicación se muestra muy densa. La clave de todo esto está en el uso de una sola ventana lineal para mostrar las indicaciones del calendario.
Aquí es importante remarcar el singular del término ventana, ya que relojes que ofrecen las indicaciones de un calendario mediante varias ventanas hay bastantes, incluso dentro del catálogo de Patek Philippe. Lo que distingue y aporta personalidad a este 5236P es que no distribuye diversas ventanas por toda la esfera ni por su perímetro. Patek apuesta por la formula más pura que también es la más compleja; tres indicaciones lineales a través de una sola ventana.
Visto así puede parecer algo sencillo, pero nada más lejos que la realidad ya que esta simplicidad estética implica una gran complejidad técnica. Al inicio del artículo ya hemos podido observar el anverso del calibre, con sus característicos discos, que equipaba el histórico reloj de bolsillo 725/4. En el siguiente capítulo veremos este esquema mecánico aplicado al nuevo calibre 31-260 PS QL y las innovaciones técnicas que aporta.
En el apartado puramente de diseño, la esfera del 5236P también aporta unos rasgos muy significativos. El primero de ellos es el el color azul y la decoración satinada vertical que se aplica a su fondo. El segundo son las agujas, de estilo «batôn» y los indices horarios, ambos elementos con una geometría absolutamente recta y bastante fina. El tercer rasgo son los índices, tanto el perimetral de minutos como el del pequeño segundero, que son del tipo «ferrocarril».
Estos tres rasgos estéticos que acabamos de ver conceden al Patek Philippe 5236P un carácter de instrumento que parece muy meditado. Esta estética de la esfera concuerda perfectamente con la austera geometría de su caja que antes hemos comentado. El conjunto no puede ser más instrumental y técnico, pero el mérito de los diseñadores de Patek Philippe estriba en que han conseguido que el 5236 transmita también el aura de calidad y exclusividad intrínsecos a cualquier reloj de esta legendaria manufactura ginebrina.