Patek Philippe 5236P In-Line Perpetual Calendar. La ventana lineal
Analizamos al fondo el Patek Philippe 5236P In-Line Perpetual Calendar, un reloj de pulsera con calendario perpetuo que se sale de la norma.
El Patek Philippe 5236P In-Line Perpetual Calendar es una de las novedades más importantes que ha presentado la manufactura ginebrina en este 2021. Se trata de un calendario perpetuo que nos indica los tres principales datos de esta complicación a través de una ventana, pero lo que realmente le caracteriza es que se trata de una sola ventana y que el día, la fecha y el día de la semana se muestran de forma totalmente lineal.
Cuando Patek Philippe, el día 7 de abril, desvelo los cuatro Nautilus dentro del evento digital Watches and Wonders, muchos pensamos que se trataba de un simple aperitivo. Aquellas no podía ser el equivalente de las grandes novedades que cada año nos presentaba Patek en la feria de Baselworld. Afortunadamente estábamos en lo cierto y tan solo transcurridos cinco días nos presentaba dos novedades de enorme calado; el Calatrava 6119 y el Calendario Perpetuo 5236P que hoy nos ocupa.
El legado Patek Philippe de Calendarios Perpetuos
El Calendario Perpetuo siempre se ha considerado como la puerta de entrada al exclusivo mundo de las Altas Complicaciones y por ello se ha convertido en todo un símbolo. No existe una gran manufactura relojera que no haya centrado buena parte de sus esfuerzos en desarrollar relojes con calendario perpetuo y Patek Philippe no es una excepción sino todo lo contrario.
La legendaria firma suiza presentó su primer reloj de pulsera con calendario perpetuo en 1925. Se trataba de la referencia No. 97.975, una pieza única que se conserva y exhibe en el Museo Patek Philippe de Ginebra. Desde entonces han sido más de 30 referencias con Calendario Perpetuo las que nos ha ofrecido la histórica manufactura ginebrina. En el diagrama superior podemos ver los relojes con esta gran complicación que Patek Philippe ha producido desde 1925 hasta 2017, a los que hay que añadir el Nautilus 5740/1G-001 del 2018 y este 5236P.
Algunos de estos relojes de pulsera mostraban las indicaciones del calendario mediante agujas. Otros mostraban el día de la semana y el mes por ventana mientras que recurrían nuevamente a la aguja para indicar la fecha. Hoy en día, algunos relojes Patek Philippe que aúnan el calendario perpetuo con otras grandes complicaciones nos muestran las tres indicaciones del calendario mediante ventana, como es el caso de los 5207 y 5208. Pero, ninguno de estos relojes se había atrevido a mostrarnos el día de la semana, la fecha y el mes en una sola ventana. Esto es lo que nos ofrece el 5236 y lo que en consecuencia le convierte en un reloj muy especial, en algo que trasciende la mera novedad.
Sin embargo, en términos absolutos, esta forma de indicar el calendario no es nueva en Patek Philippe, aunque para encontrar debemos de cambiar de tipo de reloj y «cruzar el charco», trasladándonos a 1972. En dicho año se lanzó el reloj de bolsillo, de referencia 725/4, dotado de un calendario americano, denominado así por el orden en que muestra las indicaciones: mes-fecha-día. Estos datos de calendario se mostraban en una única ventana y de forma lineal. Tanto técnica como estéticamente este es el reloj en el que se inspira Patek Philippe para crear el Calendario Perpetuo 5236P.
Patek Philippe 5236P – la caja
El 5236P podría perfectamente haber salido de la escuela Bauhaus ya que todo en él privilegia la función, pero el gran mérito es que no por ello sacrifica la forma. De todos modos, la caja de este calendario perpetuo se aparta de la tendencia que habíamos visto en algunas de las creaciones más recientes de Patek Philippe.
La sofisticación de formas que muestran relojes como el Grande Sonnerie 6301P (artículo) o el más terrenal Calendario Semanal 5212A (artículo), dan paso en el 5236 a una austera simplicidad. La geometría básica de la caja del 5236P es redonda, pero aquí se acaban las curvas. La carrura es lisa, el bisel es liso, las caras de las asas son también lisas y lo que une estos elementos son ángulos de todo tipo pero siempre bien acentuados. Los acabados de todos los elementos que conforman la caja son pulidos.
Las dimensiones del 5236P nos las facilita Patek Philippe con su proverbial exactitud: 41,3 mm de diámetro, 44,35 mm incluyendo la corona, 48,61 mm de asa a asa, 11,07 mm de grosor entre cristales y 11,5 mm de cristal a asas.
En cuanto a su grosor, teniendo en cuenta que estamos ante un calendario perpetuo de carga automática, los 11,07 milímetros se pueden calificar de muy finos, pero esto es algo que no debería sorprendernos de un reloj Patek Philippe.
La delgadez de un reloj es una complicación infravalorada, que históricamente era un parámetro irrenunciable para todas las grande firmas de relojería suiza. Pero, todo ha cambiado con la moda de los relojes de gran tamaño que han invadido el sector en las dos últimas décadas. Con ella, la compleja exigencia de la delgadez ha quedado en manos de muy pocas firmas y Patek Philippe es una de ellas.
Como indica la P de su referencia, Patek Philippe ha elegido el platino para la primera edición de este 5236. De lo que no me cabe duda es que en años venideros veremos aparecer las versiones de oro amarillo, oro rosa y oro blanco. Un 5236A ya sería el summum y el acero encajaría a la perfección con el carácter instrumental de este reloj, pero no me atrevo a pedir tanto.
Como signo identitario de todo reloj de platino manufacturado por Patek Philippe, en la carrura de su caja, entre las asas inferiores, encontramos incrustado un discreto diamante. Por su parte, el platino otorga esa pátina cremosa, tan especial y tan difícil de definir, que a ojos de los entendidos le distingue rápidamente del acero o del oro blanco.
En la zona derecha de la carrura se ubica la corona, de un tamaño superior, tanto en diámetro como en grosor, a lo que estamos habituados a encontrar en relojes de estilo clásico. Este es un signo más del carácter Bauhaus del 5236P ya que Patek ha privilegiado la facilidad de manipulación ante cualquier otra consideración.
En la parte superior de este mismo lado de la carrura, se ubica el corrector del més. En la cara opuesta de la carrura, de arriba hacia abajo, encontramos los correctores de la fecha, del día de la semana y de la fase lunar. Para operar estos correctores Patek entrega con el 5236P un lápiz de madera de ébano y oro blanco.
El fondo de la caja del Patek Philippe 5236P cuenta con un cristal de zafiro pero adicionalmente también se entrega un fondo macizo de platino intercambiable. El reloj viene de origen con el fondo de cristal de zafiro montado y el cambio solo se puede realizar en un centro de servicio oficial Patek Philippe.
Patek Philippe 5236P – la esfera
Simetría y nitidez son los dos términos que mejor califican la esfera del Patek Philippe 5236P y son las características que definen su ADN. La obtención de esta simplicidad estética es precisamente la que eleva enormemente el grado de complejidad mecánica necesaria para generarla.
En la parte superior de la esfera encontramos la inscripción de la marca y por debajo de ella, igualmente centrada, encontramos la gran ventana que nos muestra el día de la semana, la fecha y el mes. Esta ventana es el elemento que concede todo el carácter y la razón de ser a este calendario perpetuo.
Todo este conjunto de elementos de la parte superior de la esfera se ve equilibrado en su parte inferior por el dial, perfectamente centrado a la altura de las 6 horas, que aloja el pequeño segundero y la indicación de la fase lunar.
A ambos lados de este dial encontramos, en perfecta simetría, dos pequeñas aperturas circulares que nos muestran la indicación día/noche (izquierda) y el periodo del año bisiesto (derecha).
Además de la hora y los minutos, son siete las indicaciones que hemos descrito y que se muestran en la esfera. Una primera mirada a la cara de este calendario perpetuo jamás nos transmitirá la sensación de que estamos ante un reloj que nos proporciona tantas indicaciones ya que habitualmente la esfera de un reloj con esta gran complicación se muestra muy densa. La clave de todo esto está en el uso de una sola ventana lineal para mostrar las indicaciones del calendario.
Aquí es importante remarcar el singular del término ventana, ya que relojes que ofrecen las indicaciones de un calendario mediante varias ventanas hay bastantes, incluso dentro del catálogo de Patek Philippe. Lo que distingue y aporta personalidad a este 5236P es que no distribuye diversas ventanas por toda la esfera ni por su perímetro. Patek apuesta por la formula más pura que también es la más compleja; tres indicaciones lineales a través de una sola ventana.
Visto así puede parecer algo sencillo, pero nada más lejos que la realidad ya que esta simplicidad estética implica una gran complejidad técnica. Al inicio del artículo ya hemos podido observar el anverso del calibre, con sus característicos discos, que equipaba el histórico reloj de bolsillo 725/4. En el siguiente capítulo veremos este esquema mecánico aplicado al nuevo calibre 31-260 PS QL y las innovaciones técnicas que aporta.
En el apartado puramente de diseño, la esfera del 5236P también aporta unos rasgos muy significativos. El primero de ellos es el el color azul y la decoración satinada vertical que se aplica a su fondo. El segundo son las agujas, de estilo «batôn» y los indices horarios, ambos elementos con una geometría absolutamente recta y bastante fina. El tercer rasgo son los índices, tanto el perimetral de minutos como el del pequeño segundero, que son del tipo «ferrocarril».
Estos tres rasgos estéticos que acabamos de ver conceden al Patek Philippe 5236P un carácter de instrumento que parece muy meditado. Esta estética de la esfera concuerda perfectamente con la austera geometría de su caja que antes hemos comentado. El conjunto no puede ser más instrumental y técnico, pero el mérito de los diseñadores de Patek Philippe estriba en que han conseguido que el 5236 transmita también el aura de calidad y exclusividad intrínsecos a cualquier reloj de esta legendaria manufactura ginebrina.
Patek Philippe 5236P – el movimiento
El movimiento que equipa el 5236P es el nuevo calibre 31-260 PS QL, que mide 34 mm de diámetro y 5,8 mm de grosor. Con estas cifras, los más entendidos en Patek Philippe estaréis pensado que hay un error en los números, ya que no se cumple la norma no escrita.
Esta norma dice que el código de un calibre de Patek Philippe se refiere numéricamente a su diámetro y a su grosor, separados ambos por un guión. Así, atendiendo a ello, el código de este calibre hubiera debido ser algo como 34-580, que se aleja mucho del 31-260 que indica su referencia, pero todo tiene su explicación.
A partir de la base del calibre 31-260, se ha añadido el módulo correspondiente al calendario perpetuo lineal. Ello provoca que tanto el diámetro como el grosor se incrementen. En muchas otras firmas relojeras se hubiese afirmado, y no sería exagerar mucho, que se había partido de cero y se hubiese cambiado su referencia. Patek Philipe, con su a veces exagerada transparencia, ha querido dejar claro que se partía de la base del 31-260 y por ello ha mantenido la referencia aunque no se cumpla la correspondencia con sus dimensiones. Las cifras exactas que explican la divergencia numérica son las siguientes:
- Diámetro del movimiento de base: 31,74 mm
- Diámetro del módulo de calendario: 34 mm
- Grosor del movimiento de base: 2,6 mm
- Grosor del módulo de calendario: 3,2 mm
Normalmente siempre analizamos los movimientos mecánicos observando su reverso, que es donde se pueden visualizar sus elementos clave, pero en el caso de este 31-260 PS QL hay que transgredir la norma ya que los elementos clave los encontramos en su anverso: los discos del calendario.
Básicamente existen dos métodos para implementar todas las indicaciones de un reloj mecánico: agujas que recorren índices o discos que giran para mostrarse a través de ventanillas. El primer método es el que se puede considerar más clásico mientras que el segundo aporta mayor nitidez de esfera y facilidad de lectura. Pero, no todo son beneficios ya que el método de ventanas comporta la insalvable limitación del tamaño físico de dichos discos; solo se pueden utilizar diámetros que quepan en el espacio que permite la caja y la esfera. Con estas ineludibles premisas físicas, solo cabe optimizar el espacio disponible.
Toda la filosofía derivada del sistema de discos se resume en una cuestión geométrica y física. La finalidad es implementar unas letras y números del mayor tamaño posible para beneficiar su legibilidad, pero ello se ve limitado por el número de indicaciones que alberga el disco. Para complicarlo más, cada indicación comporta un número distinto de indicaciones y la diferencia entre ellas es enorme: siete para el día de la semana, 31 para la fecha y 12 para el mes. Si además decidimos, como es el caso del 5236P, que el reloj debe mostrar todas estas indicaciones en una única ventana, añadimos una dificultad extra ya que también nos limita la ubicación de los discos.
El método para cumplir con todas estas limitaciones físicas es tan simple como obligado; los discos se deben implantar en paralelo, con su centro situado a la altura exacta de la ventana. Si observamos la imagen del inicio de este artículo, donde se aprecian los discos del histórico 725/4, veremos que no son totalmente simétricos. Sí lo son los discos por sí mismos, pero el de la derecha alberga un anillo perimetral adicional que indica los 31 números de la fecha.
Si comparamos esta estructura de discos con la del nuevo calibre 31-260 PS QL, apreciaremos una diferencia evidente. En él, Patek Philippe ha decidido dividir la indicación de la fecha en dos anillos independientes y todo obedece a lo que antes hemos apuntado. Es obvio que el eslabón más débil para mostrar indicaciones de gran tamaño es el de la fecha, ya que necesita más unidades y ello condiciona su tamaño y en consecuencia el de las demás indicaciones. De nada sirven unas letras del día de la semana y del mes de gran tamaño si el de los números de la fecha no concuerda con ellas. En el reloj de bolsillo el condicionante era menos importante ya que el espacio disponible era mucho mayor que en el de este reloj de pulsera.
La formula para suavizar esta limitación es dividir la fecha en dos dígitos alojados en discos distintos ya que ello permite triplicar su tamaño. Por ello, ahora los dos discos son totalmente simétricos, no solo en ubicación sino también en tamaño. El de la izquierda, que aloja las letras del día de la semana, cuenta con un anillo externo en el que se ubican 9 dígitos, el mismo anillo que encontramos en el disco de la derecha dedicado a indicar el mes. Conceptualmente, es una solución simple, pero técnicamente no lo es tanto ya que se debe implementar un mecanismo específico que sincronice ambos anillos.
Este nuevo mecanismo de calendario ha generado tres solicitudes de patente, que paso a citar textualmente tal y como nos las transmite Patek Philippe en su comunicado:
- Mecanismo de indicación (sistema indicación rodamiento) (solicitud de patente europea EP19194522.9, 30.08.2019). Este sistema de indicación compuesto de dos “dobles rodamientos de bolas coplanarios” permite que todas las indicaciones del calendario perpetuo en línea aparezcan en el mismo plano, sin ninguna superposición.
- Mecanismo antichoque y/o anti doble salto para movimiento de pieza de relojería (solicitud de patente europea EP19194519.5, 30.08.2019)
Este mecanismo refuerza la seguridad a nivel de la indicación de la fecha y garantiza una perfecta sincronización entre los dos discos, evitando el doble salto de la fecha en caso de choque o durante una corrección. - Calendario: salto 31 a 01 (solicitud de patente europea EP19194523.7, 30.08.2019) Este mecanismo permite que se inmovilice la unidad durante el salto del 31 al 1o del mes siguiente, gracias principalmente a una estrella de 31 a la que se le han suprimido dos dientes.
El anverso del calibre 31-260 PS QL no lo veremos nunca al natural ya que queda oculto detrás de la esfera. Por contra, nada nos impedirá disfrutar de la visión de su reverso, totalmente visible a través del cristal de zafiro del fondo del 5236P In-Line Perpetual Calendar.
Aunque no tan determinante como los discos, en este reverso podemos apreciar aspectos que también pasarán a formar parte de los genes de este calibre. El más evidente es la estructura formada por los 6 puentes independientes cuya misión es sustentar todos los elementos que componen el mecanismo. Aparte de su importancia técnica, esta arquitectura típicamente ginebrina también proporciona un fascinante atractivo visual.
A pesar de su importancia, resulta casi superfluo comentar los acabados y decorados de todos estos elementos de este mecanismo ya que estamos ante un movimiento manufactura por Patek Philippe, con su correspondiente sello de calidad y todo lo que implica, tanto técnica como estéticamente.
El segundo elemento determinante que nos muestra el reverso del calibre 31-260 PS QL es el micro-rotor encargado de automatizar la carga del muelle motor alojado en su barrilete. Esta es una solución plenamente conocida en relojería y también en Patek Philippe, que la ha utilizado durante décadas en su célebre calibre automático 240. El objetivo de utilizar un micro-rotor en lugar del más convencional rotor central, es que su reducido diámetro permite implementarlo a la misma altura de los puentes, sin añadir ningún grosor adicional. El aspecto negativo de este sistema es que un rotor de menor tamaño también implica una masa menor y en consecuencia una inercia y una carga menos eficiente. La solución es tan cara como evidente; recurrir a un material de alto peso específico, como es el platino que Patek Philippe utiliza para elaborar este micro-rotor.
El calibre 31-260 PS QL esta formado por 503 componentes, oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y permite una reserva de marcha de entre 38 y 48 horas. Su órgano regulador equipa la espiral Spiromax, realizada con Silinvar, el compuesto de silicio propietario de Patek Philippe. Además de la gran resistencia a los campos magnéticos que aporta esta solución, el Sello Patek Philippe que ostenta este reloj y su mecanismo, garantiza una impresionante precisión de entre -3/+2 segundos cada 24 horas.
Patek Philippe 5236P – conclusiones
A pesar de sus evidente diferencias, es evidente que Patek Philippe reconoce el parentesco de este nuevo Calendario Perpetuo Lineal 5236 con el Calendario Anual Regulador 5235 que hemos mencionado anteriormente. Solo los números de sus referencias ya lo evidencian. También, como hemos visto anteriormente, lo refrenda la base en común que utilizan sus movimientos.
Incidiendo en este parentesco, estas dos referencias también comparten la geometría y el diseño de sus cajas. Yendo un poco más allá, tampoco es exagerado afirmar que comparten filosofía. Ambos relojes aportan una complicación de calendario que se complementa con otra complicación poco frecuente; la condición de regulador en el 5235 y la de calendario lineal en este 5236P. Obviamente la complejidad a la que obliga el calendario perpetuo sitúa al 5236P en un escalón superior, lo que unido a la utilización del platino para su caja eleva su precio a 114.110 EUR.
Como conclusión personal, puedo afirmar que si me obligaran a elegir entre todos los calendarios perpetuos que ofrece el catálogo actual de Patek Philippe, me decantaría sin duda por este 5236P. Por un lado aporta un grado extra de rareza y exclusividad por su sistema de mostrar las indicaciones. Por otro, no recuerdo otro reloj con calendario perpetuo que proporcione tanta nitidez de esfera y facilidad de lectura. A todo ello se suma que nos indica el calendario en el formato y orden al que nuestro cerebro está habituado y en el cual nos expresamos, que leyendo las imágenes de la esfera sería: sábado 18 de marzo.
El 5236P In-Line Perpetual Calendar es un reloj Patek Philippe. Es una gran complicación pero su apariencia no lo delata. Es exquisito pero también es discreto. A buen seguro, por la relación entre la elevada demanda que generará y su reducida producción, será muy exclusivo. Además, es diferente a cualquier otro calendario perpetuo. ¿Qué más podemos pedir?