Analizamos el Patek Philippe 5373P, la gran sorpresa entre los nuevos cronógrafos que nos ha presentado la manufactura ginebrina este mes de octubre.

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La caja del Patek Philippe 5373P

Como ya acabamos de comprobar, la caja del 5373 es idéntica a la del 5372. Sus dimensiones con de 38,3 mm de diámetro por 12,93 mm de grosor. El diámetro puede calificarse como de contenido y el grosor también si tenemos en cuenta todas las complicaciones que alberga en su interior.

Las formas y la geometría de esta caja ya se inscribe claramente en la nueva era de diseño de Patek Philippe, que deja atrás la extrema austeridad de tiempos pasados. Ello se nota principalmente en la carrura, cuya parte central crea un bajorrelieve que se decora con un acabado satinado. Por contra, a todo el contorno de este bajorrelieve se le aplica un acabado pulido, el mismo que encontramos en el bisel y en la parte superior de las asas.

El bisel también huye de austeridades y presenta una elegante geometría cóncava, lo que le otorga un indiscutible atractivo. Un último detalle que cabe mencionar sobre la caja es su diamante. La P de la referencia del 5373P nos indica que su caja está realizada con platino y un sello distintivo de todos los relojes Patek Philippe elaborados con este metal noble es un pequeño diamante engastado en su carrura.

Patek Philippe 5373P - case

Normalmente este diamante se ubica discretamente entre las asas inferiores de la caja, pero esto no se cumple en el 5373P. El motivo es que, debido al giro de 180 grados que le concede la condición de reloj parea zurdos, dos de los correctores del calendario quedan situados en dicha ubicación. Ello obliga a Patek Philippe a invertir también la ubicación del diamante que ahora pasa a la zona superior de la carrura.

El fondo de la caja del 5373P equipa un cristal de zafiro a través del cual podemos deleitarnos con la contemplación de su espectacular movimiento. Además, Patek Philippe entrega también un fondo macizo intercambiable, aunque se trata de una operación que debe realizar el servicio técnico de esta manufactura ginebrina. La hermeticidad del 5373P es de 3 bares.

 

El movimiento del 5373P; una obra de arte arquitectónica

Por todo lo que ya hemos comentado, el movimiento que equipa el 5373P es lógicamente el mismo que el que ya conocíamos del 5372. Se trata del espectacular Calibre CHR 27-525 PS Q. Al contrario que las referencias de sus relojes, los códigos de los calibres Patek Philippe son muy fáciles de interpretar ya que son las iniciales, en francés, de las complicaciones que ofrece. CHR de cronógrafo rattrapante (chronographe rattrapante), 27-525 por sus dimensiones, PS por pequeño segundero (petite peconde) y Q por Calendario Perpetuo (quantième perpétuel)

Como no podía ser de otro modo, el calibre CHR 27-525 PS Q se basa en una arquitectura de carga manual y control por rueda de pilares, dos características que optimizan tanto su visibilidad y su precisión. La frecuencia de oscilación de su volante es de 21.600 alternancias por horas y ofrece una reserva de marcha de entre 38 y 48 horas con el cronógrafo desactivado.

Otra de las cualidades de calibre calibre CHR 27-525 PS Q es su gran finura, de un total de 7,3 mm. Esta cifra es la suma de los 5,25 mm del movimiento de cronógrafo de base y los 2,05 mm del módulo adicional de calendario perpetuo.

 

Patek Philippe 5373P; mis conclusiones

El Patek Philippe 5373P tiene el mismo valor y prestigio, tanto por técnica como por calidad de acabados, que el 5372. Esto es así porque, como hemos visto, se trata del mismo reloj con la única diferencia de una esfera específicamente diseñada para él.

Todo esto no tiene que interpretarse como algo negativo. El valor de mercado del 5372 es bastante superior al que tenía de tarifa y por lógica, con el 5373P ocurrirá lo mismo e incluso no es descartable que se incrementa aun más debido a su «rareza». La parte negativa es la de siempre y se divide en dos fases. La primera es la necesidad de disponer de más de medio millón de euros. La segunda es que aunque dispongamos de esta astronómica cifra, no tenemos ninguna garantía de optar a inscribirnos en la lista de espera. Para ello, en un reloj de este nivel, hay que ser un «gran cliente» de Patek Philippe y rezar para que cuando llegue nuestro hipotético turno, su producción aun no haya cesado.

Lo que sí queda claro con el 5373P es la consolidación de la nueva era en el concepto y en el diseño de los relojes Patek Philippe. Antes parecía que el concepto de diseño era algo que casi sonaba mal asociado a un reloj Patek Philippe. Ahora por suerte, el fondo y la forma parecen ir de la mano. El 5373P va incluso más lejos y será una «rara avis» dentro del catálogo de grandes complicaciones de la manufactura ginebrina, lo cual no tiene nada de malo…

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Décadas de pasión heredada por la relojería. 17 años transmitiendo esta pasión por internet. Primero fue MundoPanerai, luego Cronomundi, ahora Watch-Test. Unos proyectos que nacieron bajo una idea muy clara que se mantiene en el tiempo: el lector busca opinión de calidad y fiable. Con toda la subjetividad que conlleva, opinión y crítica razonada es lo que pienso seguir ofreciendo.

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