Patek Philippe 5373P; un cronógrafo para zurdos
Analizamos el Patek Philippe 5373P, la gran sorpresa entre los nuevos cronógrafos que nos ha presentado la manufactura ginebrina este mes de octubre.
Los relojes ideados para zurdos siempre han sido una rareza y el Patek Philippe 5373P, por el hecho de ser un Patek, aun lo es más. En las últimas décadas, solo Panerai ha producido con regularidad relojes para zurdos; sus famosos «Destro». Ahora, Patek nos presenta un cronógrafo ideado para zurdos cuyo larguísimo nombre es 5373P Split-Seconds Monopusher Chronograph for Left-Handers. Perpetual Calendar
Este 5373P también es una muestra más de que bastantes cosas están cambiando en Patek Philippe bajo la dirección de Thierry Stern. Es algo que se nota especialmente en cuanto a la política de producto y muy concretamente al diseño de los relojes. En los últimos años hemos visto aparecer bastantes relojes que antes de la era del actual presidente hubiesen resultado impensables.
¿Porqué un reloj para zurdos?
Esta es una interesante pregunta, cuya respuesta puede provocar alguna decepción. En teoría, su única función es ubicar la corona y los pulsadores, si los hay, en la cara externa de la caja. De este modo, se supone que dichos elementos son más fáciles de manipular que si estuvieran ubicados orientados hacia la cara interna del antebrazo.
Esta es la teoría, pero a mí me genera muchas dudas. En el caso de la corona, que habitualmente sirve para dar cuerda y para ajustar el tiempo, personalmente no conozco a nadie que realice estas operaciones con el reloj puesto. A no ser que lo llevemos extremadamente suelto, resulta prácticamente imposible realizar estas operaciones con un mínimo de comodidad.
En el caso de un reloj con cronógrafo es cuando, en teoría, resulta más lógico un diseño para zurdos ya que las diversas operaciones necesarias para cronometrar el tiempo se realizan accionando los pulsadores creados a tal fin. Lógicamente, no resultaría práctico quitarse el reloj para hacerlo. Ahora bien, mi experiencia personal es que resulta igual de cómodo accionar un pulsador con el dedo índice que con el pulgar. En consecuencia, que los pulsadores se ubiquen a un lado o a otro de la caja, resulta indiferente. Deduzco que los diseñadores de relojes tienen un pensamiento parecido y ello explicaría la práctica inexistencia de cronógrafos para zurdos.
Ahora bien, dejando de lados cuestiones prácticas, la misma rareza de los relojes para zurdos, los puede convertir en cotizadas piezas de colección.
¿Como se realiza un reloj para zurdos?
La respuesta a esta pregunta, la podríamos equiparar a lo que realizan los magos con sus trucos; lo que parece imposible puede tener una explicación muy sencilla. Esto lo podemos aplicar a cualquier reloj para zurdos.
Lo primero que tenemos que decidir es qué reloj queremos adaptar para zurdos. Una vez elegido el modelo, solo tenemos que girarlo 180 grados y «voila», ya tenemos el reloj para zurdos. Esto puede sonar a broma, pero no lo es. Lo único que deberemos diseñar expresamente para el nuevo reloj es una esfera con todas sus inscripciones invertidas.
Las siguientes imágenes muestran con toda claridad lo que acabo de exponer. En la primera tenemos la comparativa del 5372 (izquierda) con su nueva versión para zurdos, el 5373 (derecha). Apreciaremos que nos ofrecen las mismas indicaciones y complicaciones, cronógrafo rattrapante y calendario perpetuo, pero también veremos que todas estas indicaciones están invertidas en su ubicación.
En la segunda imagen comparativa me he permitido girar 180 grados el 5372 y se produce el milagro; ya tenemos el reloj para zurdos. Veremos que la corona y el pulsadores han cambiado de lado y que ahora las indicaciones de la esfera del 5372 coinciden plenamente en su ubicación con las del 5373.
Lógicamente, los números y las inscripciones correspondientes a la marca han quedado al revés. Por ello es necesario diseñar una nueva base de esfera con estas inscripciones invertidas, que es lo que ha hecho Patek Philippe para crear el 5373. También ha tenido que crear unos discos del día de la semana y del mes con las letras invertidas. El último detalle modificado es la apertura de la fase lunar, para que se así se ubique por encima de la inscripción de la marca.
En cuanto a la estética de la nueva esfera, Patek Philippe ha optado por enfatizar su vertiente deportiva. Este carácter se desprende por el degradado en negro/antracita de su fondo y el fuerte contraste que se crea con el rojo de las tres agujas relacionadas con el cronógrafo; la trotadora central, la del rattrapante y la pequeña aguja que nos indica los minutos totalizados en la medición. Cuestiones estéticas aparte, ello también permite distinguir con extrema facilidad las indicaciones del cronógrafo y las del calendario.
La caja del Patek Philippe 5373P
Como ya acabamos de comprobar, la caja del 5373 es idéntica a la del 5372. Sus dimensiones con de 38,3 mm de diámetro por 12,93 mm de grosor. El diámetro puede calificarse como de contenido y el grosor también si tenemos en cuenta todas las complicaciones que alberga en su interior.
Las formas y la geometría de esta caja ya se inscribe claramente en la nueva era de diseño de Patek Philippe, que deja atrás la extrema austeridad de tiempos pasados. Ello se nota principalmente en la carrura, cuya parte central crea un bajorrelieve que se decora con un acabado satinado. Por contra, a todo el contorno de este bajorrelieve se le aplica un acabado pulido, el mismo que encontramos en el bisel y en la parte superior de las asas.
El bisel también huye de austeridades y presenta una elegante geometría cóncava, lo que le otorga un indiscutible atractivo. Un último detalle que cabe mencionar sobre la caja es su diamante. La P de la referencia del 5373P nos indica que su caja está realizada con platino y un sello distintivo de todos los relojes Patek Philippe elaborados con este metal noble es un pequeño diamante engastado en su carrura.
Normalmente este diamante se ubica discretamente entre las asas inferiores de la caja, pero esto no se cumple en el 5373P. El motivo es que, debido al giro de 180 grados que le concede la condición de reloj parea zurdos, dos de los correctores del calendario quedan situados en dicha ubicación. Ello obliga a Patek Philippe a invertir también la ubicación del diamante que ahora pasa a la zona superior de la carrura.
El fondo de la caja del 5373P equipa un cristal de zafiro a través del cual podemos deleitarnos con la contemplación de su espectacular movimiento. Además, Patek Philippe entrega también un fondo macizo intercambiable, aunque se trata de una operación que debe realizar el servicio técnico de esta manufactura ginebrina. La hermeticidad del 5373P es de 3 bares.
El movimiento del 5373P; una obra de arte arquitectónica
Por todo lo que ya hemos comentado, el movimiento que equipa el 5373P es lógicamente el mismo que el que ya conocíamos del 5372. Se trata del espectacular Calibre CHR 27-525 PS Q. Al contrario que las referencias de sus relojes, los códigos de los calibres Patek Philippe son muy fáciles de interpretar ya que son las iniciales, en francés, de las complicaciones que ofrece. CHR de cronógrafo rattrapante (chronographe rattrapante), 27-525 por sus dimensiones, PS por pequeño segundero (petite peconde) y Q por Calendario Perpetuo (quantième perpétuel)
Como no podía ser de otro modo, el calibre CHR 27-525 PS Q se basa en una arquitectura de carga manual y control por rueda de pilares, dos características que optimizan tanto su visibilidad y su precisión. La frecuencia de oscilación de su volante es de 21.600 alternancias por horas y ofrece una reserva de marcha de entre 38 y 48 horas con el cronógrafo desactivado.
Otra de las cualidades de calibre calibre CHR 27-525 PS Q es su gran finura, de un total de 7,3 mm. Esta cifra es la suma de los 5,25 mm del movimiento de cronógrafo de base y los 2,05 mm del módulo adicional de calendario perpetuo.
Patek Philippe 5373P; mis conclusiones
El Patek Philippe 5373P tiene el mismo valor y prestigio, tanto por técnica como por calidad de acabados, que el 5372. Esto es así porque, como hemos visto, se trata del mismo reloj con la única diferencia de una esfera específicamente diseñada para él.
Todo esto no tiene que interpretarse como algo negativo. El valor de mercado del 5372 es bastante superior al que tenía de tarifa y por lógica, con el 5373P ocurrirá lo mismo e incluso no es descartable que se incrementa aun más debido a su «rareza». La parte negativa es la de siempre y se divide en dos fases. La primera es la necesidad de disponer de más de medio millón de euros. La segunda es que aunque dispongamos de esta astronómica cifra, no tenemos ninguna garantía de optar a inscribirnos en la lista de espera. Para ello, en un reloj de este nivel, hay que ser un «gran cliente» de Patek Philippe y rezar para que cuando llegue nuestro hipotético turno, su producción aun no haya cesado.
Lo que sí queda claro con el 5373P es la consolidación de la nueva era en el concepto y en el diseño de los relojes Patek Philippe. Antes parecía que el concepto de diseño era algo que casi sonaba mal asociado a un reloj Patek Philippe. Ahora por suerte, el fondo y la forma parecen ir de la mano. El 5373P va incluso más lejos y será una «rara avis» dentro del catálogo de grandes complicaciones de la manufactura ginebrina, lo cual no tiene nada de malo…