Patek Philippe 5935A; el viajero exquisito
El Patek Philippe 5935A es un nuevo cronógrafo de la manufactura ginebrina que integra la función de horas mundiales con otra característica muy especial...
Un reloj que aúne las complicaciones de cronógrafo y horas mundiales no es algo nuevo en la legendaria firma suiza, pero que su caja esté realizada en acero sí lo es, y esta es una de las particularidades que nos ofrece el Patek Philippe 5935A. Por ello, es lógico considerar esta nueva referencia como la segunda novedad más trascendente entre el conjunto de cronógrafos que nos ha presentado Patek en este 2022.
El antecesor de este 5935 es el 5930 lanzado en 2016, que por primera vez combinaba las complicaciones de cronógrafo flyback y horas mundiales. Inicialmente se presentó con caja de oro blanco y con esfera azul; el 5930G-001 (artículo). La versión más reciente de este reloj, de referencia 5930P-001, la hemos visto aparecer en el 2021 y presenta una caja de platino con esfera verde (artículo).
Que un reloj Patek Philippe de carácter clásico, como es el 5935A, emplee el acero para elaborar su caja es una característica que lo convierte ya de por sí en muy especial. Paradójicamente, que el Patek Philippe 5935A genere una nueva referencia no se debe al material de su caja sino a su tamaño y a su esfera. A primera vista, podría parecer que el 5935 es una nueva variante del 5930, pero estos dos elementos han provocado que Patek Philippe haya decidido clasificarlo con una referencia inédita.
Patek Philippe 5935A – la caja
A falta de una comparativa real entre ambos relojes, el diseño de la caja del 5935 parece absolutamente idéntico al del 5930. La única diferencia que nos indican las cifras es que el diámetro del 5935 supera en 1,5 milímetros el del 5930, pasando de 39,5 a 41 mm. Visto en frío puede parecer una diferencia ínfima, pero en un reloj de estas dimensiones se trata de un incremento más que notable.
La otra importante característica, que ya hemos mencionado y que lo aparta del 5930, es que esta versión «A» implica que su caja está realizada en acero, algo tremendamente apreciado y buscado por los coleccionistas y connaisseurs de Patek Philippe.
La geometría de la caja mantiene todos los rasgos de los relojes con horas mundiales de Patek Philippe y por tanto también su simplicidad. Pocos adornos encontraremos en ella ya que tanto la carrura como el bisel son totalmente lisos. También al igual que los horas mundiales 5230, 5231 y 5930, el único elemento diferenciador que encontramos en su caja es el diseño de sus asas. Estas adquieren una peculiar forma, que ya se utilizaba en algunos relojes de los años 50 del siglo pasado, y que se denominó «Cornes de Vache».
Otra de las características de la caja del 5935A es que no alterna distintos acabados sino que, con la excepción de los laterales de los pulsadores, aplica el pulido a todos sus elementos. Esta es una gran ventaja en un reloj con caja de acero ya que los inevitables arañazos que tarde o temprano sufrirá son fácilmente reparables sin acudir al servicio técnico. Por contra, los arañazos en acabados satinados requieren de la intervención de un especialista parta eliminarlos.
Patek Philippe 5935A – una esfera muy especial
Aparte del tamaño de la caja, el elemento que con toda seguridad más ha influido para que Patek Philippe estrene el nuevo código de referencia 5935 es su esfera y muy concretamente su decoración. Si se tratase de un mero cambio de color no implicaría una nueva referencia, pero el 5935A va mucho más allá.
La disposición de las indicaciones no difiere en absoluto con respecto al 5930. Las horas y minutos indicadas por agujas centrales, que nos indican el tiempo de la zona horaria en la que nos encontramos, se complementan con el contador de 30 minutos del cronógrafo ubicado a la altura de las 6 horas,
Como es habitual en relojes que ofrecen la complicación de horas mundiales, los 24 husos horarios se indican de forma permanente y simultánea mediante un disco giratorio ubicado en el perímetro más externo de la esfera. En él encontramos inscritas las 24 ciudades que representan a sus correspondientes zonas horarias. Un pulsador ubicado a la altura de las 10 horas nos permitirá seleccionar la ciudad de referencia como hora local. Un segundo disco giratorio alojado en la zona más interna nos permite leer simultáneamente la hora de las 24 ciudades.
Lo que diferencia la esfera del 5935A de los anteriores Horas Universales de Patek Philippe es la decoración del fondo de la esfera. Abandona el guilloché circular característico del 5930 y adopta un nuevo patrón, que Patek denomina «motivo carbono». El material empleado para esta base de esfera es el oro rosa, lo que le aporta un buscado aire vintage.
En total contraste con el dorado del fondo de la esfera, Patek Philippe aplica un tono antracita a los índices horarios, a las agujas centrales de horas, minutos y a la trotadora del cronógrafo. Salvo a esta última aguja, a todos estos elementos también se les aplica un revestimiento luminiscente de color blanco para permitir su lectura en condiciones de oscuridad.
Patek Philippe 5935A – el movimiento
El mecanismo que equipa el 5935A es el mismo que ya conocemos de los 5930; el Calibre CH 28-520 HU. Se trata de un movimiento automático de cronógrafo con función flyback y con la complicación de horas mundiales.
El diámetro del calibre CH 28-520 HU es de 34,5 milímetros y su grosor de 7,97 mm. Su volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de entre 50 y 55 horas. Como todos los calibres actuales de Patek, incorpora una espiral Spiromax, realizada con Silinvar, la aleación de silicio propia de Patek Philippe, lo que garantiza su inmunidad a las corrientes magnéticas que nos rodean habitualmente.
El reverso del este calibre lo podemos admirar a través del cristal de zafiro que equipa el fondo de la caja. Ello nos permite apreciare en primer plano su masa oscilante realizada con oro de 21 quilates. Como en todo movimiento manufacturado por Patek Philippe, los acabados del calibre Calibre CH 28-520 HU son exquisitos e irreprochables.
Al igual que el resto de elementos del reloj, el movimiento está garantizado por el sello Patek Philippe lo que, además de garantizar la máxima calidad de manufactura, también implica una excepcional precisión de marcha; de un máximo de -3 +2 segundos de desviación diaria. Para que nos hagamos una idea de lo que esto implica, baste señalar que se trata de una horquilla el doble de exigente que la que ofrece el certificado de cronometría COSC.
Patek Philippe 5935A – conclusiones
El tamaño de la caja y la «atrevida» decoración de su esfera, refrendan una vez más que corren aires nuevos en Patek Philippe. Otro signo de ello es que el 5935A se entrega con dos correas de piel de becerro: una graneada de color marrón y la otra beige con acabado nobuck.
En definitiva, nos encontramos ante una nueva versión, que podemos calificar de modernizada, de un reloj Patek Philippe que conjunta la complicación de cronógrafo con la de horas mundiales, uno de los grandes iconos de esta manufactura ginebrina. Por tanto, una nueva referencia en este ámbito ya implica de por sí una novedad de gran importancia. Si además la caja de esta edición inaugural está realizada en acero, a muchos ya les habrá provocado el afán irrefrenable de posesión que todo conocemos.
El precio del Patek Philippe 5935A es de 63.860 EUR. Evidentemente, no es una cifra al alcance de todos los bolsillos, pero es probable que la lista de espera ya supere la producción estimada de este reloj.