Patek Philippe Cubitus 5821. ¿El nuevo icono?

Antes de entrar en detalle sobre el Patek Philippe Cubitus 5821, voy a adelantar mi respuesta a las tres opciones que he planteado. De momento no competirá con el 5811 ya que este solo se ofrece con caja de oro blanco, mientras que el 5821/1A se nos ofrece con caja y brazalete de acero, una diferencia más que trascendental, incluso conceptual. Tampoco creo que lo sustituya, ya que veo más probable la futura aparición de un 5811/1A. Por tanto, es evidente que, de momento convivirán ya que, a pesar de sus similitudes genéticas, son relojes muy distintos.

Los Patek Philippe Cubitus serán sin duda los relojes mediáticos por excelencia de este 2024. Como siempre ocurre en una firma que levanta pasiones, como es Patek Philippe, sus novedades generan opiniones de todo tipo, muchas de ellas extremas. En el artículo que publicamos sobre esta nueva colección ya expresé mi primera impresión y ahora ha llegado el momento de analizar todos los detalles del modelo de base de esta inesperada colección; el Cubitus de referencia 5821/1A y 5821/1AR

La caja del 5821

En el primer artículo que publicamos sobre los Cubitus, afirmé que los consideraba como una variante cuadrada del Nautilus. Después de analizar con calma todos los detalles de este nuevo reloj, sigo pensando igual. No obstante, es importante especificar que el diseño de la caja de los Cubitus aporta detalles característicos propios, algunos visibles y otros tan trascendentales como invisibles.

También lo resumí como un Nautilus con caja cuadrada, pero esto no es estrictamente cierto. El motivo es que ni la caja del Nautilus es redonda ni la del Cubitus es cuadrada. El primero, especialmente su bisel, adquiere una geometría octogonal, el gran rasgo genético de los diseño de Gerald Genta. El detalle diferencial es que no se trata de un octógono regular, sino de uno que presenta las cuatro caras de las esquinas mucho más cortas que las demás. 

No obstante, lo que define el diseño de este bisel es que las caras del octógono no son planas, sino que adquieren una suave pero evidente curva, Por ello, salvo que se observe con atención, la caja del Nautilus parece redonda. Ahora, Patek Philippe traslada exactamente esta misma formula de diseño a la caja del Cubitus, pero lo hace de forma más extrema ya que la aplica tanto a su bisel como a su carrura. De nuevo apreciamos las ocho caras irregulares y curvas, pero con una diferencia; esta curvatura solo se aplica a las cuatro caras correspondientes a las esquinas, mientras que las del teórico cuadrado son totalmente rectas. 

Las «orejas» son otro de los rasgos icónicos de Nautilus y también las ha adoptado el Cubitus. Contrariamente a los que piensan las personas no muy introducidas en el tema, originariamente estas orejas tenían un motivo más funcional que de diseño. El primer Nautils aportó una estructura revolucionaria. En lugar de la típica caja de tres piezas, reducía el número a dos; el conjunto carrura fondo en una sola pieza y el bisel.

Como carecía del típico fondo, se implementaron unas bisagras que permitían abrir el bisel para poder acceder a la esfera y al movimiento a través del frontal del reloj. Estas bisagras se cubrieron con unas piezas que pronto se conocieron como las «orejas del Nautilus». La finalidad de este diseño era reducir al máximo los elementos que conforman la caja, y con ello las juntas que aseguran su unión, lo que optimizaba la hermeticidad y la delgadez del reloj. Con las siguientes generaciones de este icono relojero desapareció esta estructura de dos partes para volver a una caja convencional de tres piezas. A pesar de este importante cambio estructura, Patek Philippe mantuvo las «orejas» pues se habían convertido en uno de los rasgos distintivos del Nautilus.

En este aspecto, una gran sorpresa positivas es que el diseño estructural original del Nautilus 3700/1A se traslada a estos Cubitus. A pesar de incorporar un cristal de zafiro en el fondo de la caja, este es solidario con la carrura. Por lo tanto, volvemos a un diseño de caja de dos piezas, una estructura que en su día fue revolucionaria. La consecuencia es que el acceso, y por tanto el montaje del movimiento, se realiza desde la parte frontal de la caja del reloj.

Afortunadamente, el detalle genético más trascendental del concepto Nautilus también se traslada al Cubitus; la utilización del acero en su caja y brazalete. Si tuviéramos que definir las características que revolucionaron la relojería en los años 70, se limitarían a tres: reloj de muy alta gama, brazalete integrado y caja de acero. En mi opinión, si falla una sola de las tres, el concepto tan repetido hoy en día de «deportivo/elegante» desaparece. Hasta entonces nadie imaginaba un reloj Patek Philippe «deportivo» con brazalete y realizado en acero.

Las dimensiones de la caja del Cubitus 5821 son de 45 milímetros de diámetro por 8,3 mm de grosor. No hay que asustarse por la cifra del diámetro ya que se ha medido de 10h a 4h, por lo que no debemos equipararlo con un reloj redondo, cuya equivalencia real sería de unos 41-42 mm. Se trata por tanto de un reloj con notable presencia pero sin caer en excesos. Tanto por apariencia como por ergonomía, siempre es más importante el grosor de un reloj y en este caso, sus 8,3 milímetros le califican como de muy plano, lo que beneficia su comodidad de uso y su elegancia.

Además de la referencia 5821/1A, Patel Philippe también ha presentado el 5821/1AR como miembro inaugural de la colección Cubitus. Se trata de un reloj que combina el acero con el oro rosa en su caja y brazalete. Esta tipo de combinación, que se denomina como reloj bi-tono, es muy poco habitual en un reloj Patek Philippe. De hecho, salvo que me olvide de algún caso, solo lo hemos visto en el 5980/1AR y muy anteriormente, en la década de los años 70, en el 3700/1JR.

El 5821/1AR emplea el acero en el conjunto que forman la carrura y el fondo de la caja, así como en su brazalete. El oro rosa se utiliza en el bisel y en los eslabones centrales del brazalete. El acabado de estos elementos externos alterna el satinado y el pulido. Como en todo reloj Patek Philippe, es importante prestar atención a los detalles, como es el biselado que se aplica a todos sus elementos externos, un acabado que requiere muchas horas de trabajo manual por parte de un especialista.

Aunque no soy un apasionado de este tipo de relojes, hay que admitir que el efecto que produce la alternancia de estos metales combinado con el azul de su esfera, es realmente espectacular. Por ello, no será la elección de las personas que cuidan mucho la discreción, que optarán sin duda por la referencia 5821/1A.

La esfera del 5821; tan nueva como conocida

Uno de los grandes signos distintivos del Cubitus 5821/1A es su esfera verde. Concretamente una tonalidad que Patek Philippe define como Oliva con acabado soleado. Esta misma definición la aplica a la esfera de una gran complicación, la referencia 5204G, a la de los 5205R y 5905/1A, dos relojes de la colección Complicaciones, y también a las esferas de dos Twent Four, los 7300/1200A y 4910/1200A.

Donde no encontraremos este tono de verde es en ninguno de los relojes «deportivos» de Patek Philippe. En la colección Aquanaut existen tres relojes con esfera verde, pero todas ellas en tono kaki. Por tanto, en este sentido es una primicia importante. Esta base de esfera esta decorada mediante las características franjas horizontales que son uno de los grande rasgos distintivos de los Nautilus.

También es idéntica la geometría de los índices horarios, realizados en oro blanco y aplicados sobre la base de la esfera. Finalmente, las agujas, un elemento trascendental en el diseño de un reloj, son exactamente las mismas que las de los Nautilus «masculinos», con una geometría propia que ya se ha convertido en un factor simbólico de este legendario reloj.

La esfera de la referencia 5821/1AR es idéntica a la que acabamos de describir salvo por lógicas diferencias. La más evidente es el azul del fondo de la esfera, de un tono idéntico al que ya identificamos con los Nautilus. Otra diferencia notable pero más sutil es que la esfera del 5821/1AR no presenta el degradado que caracteriza a las de los Nautilus actuales.

Con absoluta lógica, casi obligación, en el 5821/1AR también difiere el material empleado para los índices horarios, las agujas y el marco de la ventana de la fecha, que en este caso es el mismo oro rosa que caracteriza el bisel de esta referencia.

Como es obligatorio en cualquier reloj cuyo carácter no este pensado exclusivamente para situaciones de máximo protocolo y elegancia, tanto los índices horarios como las agujas de los Cubitus 5821 están tratadas con material luminiscente. Puede parecer algo banal, pero no hay nada más irritante en un reloj que la incapacidad de leer el tiempo en condiciones de baja iluminación.

El Calibre 26-330 S C

Los puristas pensarán que el desarrollo de la colección Cubitus hubiese sido una magnifica ocasión para también desarrollar movimientos «de forma», que siguiesen la geometría cuadrada de la caja, pero es obvio que Patek ha pensado que no era necesario. Desde los anales de los relojes de pulsera se había considerado que, en el ámbito de la Alta Relojería, los movimientos debían seguir la forma de las cajas que los albergaban. Se trataba de una cuestión principalmente estética, pero que también comporta una complejidad técnica.

De todos modos, la utilización de un movimiento redondo en un reloj «de forma» es más aceptable en uno cuadrado, como es el caso del Cubitus, que en uno rectangular, donde el espacio libre que se dejaría en el fondo de la caja es mucho mayor. En la etapa moderna de Patek ya habíamos visto calibres básicos «de forma» como el 25-21 REC de los Gondolo 5098 y 7099 o el 25-21 REC PS de los Gondolo 5124 También estaban otros calibres más complejos, como el TO 28-20 REC 10J PS IRM que equipaba los Gondolo 5101 o el REC 8J PS IRM C J que utilizaban los Gondolo 5200. Se trataba de mecanismos realmente espectaculares que lamentablemente ya no se utilizan en ninguno de los relojes del catálogo actual de esta firma ginebrina.

También es cierto que hemos visto relojes Patek Philippe con caja de geometría tonel que albergaban calibres redondos, pero la forma estilo tonel se acerca bastante al circulo. Asimismo, actualmente que hay relojes Patek «de forma» con calibres redondos, pero todos ellos tienen el fondo de la caja opaco, con lo que le movimiento no es visible.

En definitiva, el mecanismo que equipa el Cubitus 5821 es el Calibre 26-330 S C, un movimiento de carga automática que encontramos en muchos relojes del catálogo de Patek Philippe, entre ellos los Calatrava y Aquanaut «solo hora». De este calibre existen seis variantes, utilizadas por diversos relojes Patek con complicaciones. Su volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y genera una reserva de marcha de entre 35 y 45 horas. Como la práctica totalidad de calibres actuales de Patek Philippe, el 26-330 S C equipa una espiral Spiromax, un compuesto de silicio propio de esta manufactura suiza.

La masa oscilante está realizada en oro rosa y a todos los acabados, tanto los visibles como los ocultos, se les aplican los acabados prefectos propios de Patek. Todo ello lo certifica el exigente sello Patek Philippe que ostenta, tanto este movimiento como el reloj en su conjunto.

Cubitus 5821 – conclusiones

Como ocurre siempre con el lanzamiento de cualquier reloj Patek Philippe trascendental, es inevitable la generación de todo tipo de opiniones, algunas de ellas contrapuestas. Personalmente, desde un primer instante, me ha resultado atractivo y coherente con los genes históricos de Patek Philippe en este tipo de reloj, una identidad a la que sería poco inteligente renunciar.

También me ha fascinado la inesperada vuelta a la estructura de caja de dos piezas, un diseño que desde el punto de vista funcional siempre me ha parecido más avanzado que el de tres partes. La esfera, siguiendo a rajatabla los genes de diseño propios de la de los Nautilus, me parece igualmente una decisión acertada.

No obstante, a pesar de reconocer los ingentes costes que representaría, me hubiese gustado que se hubiese desarrollado un nuevo calibre de base de forma cuadrada. También me hubiese gustado ver de inicio una variante la referencia 5821/1A con la misma esfera azul del 5821/1AR, pero apostaría a que tarde o temprano la veremos aparecer.

De las dos versiones que nos ofrece Patek Philippe del Nautilus, la que tendrá mayor demanda será la referencia 5821/1A, tanto por precio como por el hecho de que en esta manufactura ginebrina un reloj deportivo/elegante de acero siempre es un icono . De todos modos, no debería extrañarnos que ambas referencias generen enormes listas de espera. Ya hace años que los responsables de Patek no cesan de repetir que quieren limitar, aun más, la producción de relojes de acero, y la inaccesibilidad de los Nautilus y Aquanaut con este metal demuestra que no van de farol.

Desde el punto de vista estético, a pesar de ser relojes estructuralmente idénticos, su imagen es totalmente distinta. El 5821/1A transmite un carácter que le convierte en el reloj deportivo/elegante perfecto. El 5821/1AR añade a ello un rasgo de lujo evidente y está dirigido a un perfil distinto de cliente.

Lo precios de estos Cubitus 5821 son un tanto desconcertantes. Los 61.270 EUR de la versión mixta de acero y oro son difícilmente mensurables y además poco importarán al tipo de comprador que elija esta referencia del Cubitus. Los 41.240 EUR de la referencia 5821/1A me parece una cifra inesperadamente alta. No lo digo porque la calidad de este reloj no los valga sino por la comparación con otros relojes de Patek Philippe. El precio de cualquier Calatrava automático de oro es prácticamente el mismo. El del Aquanaut 5167/1A, el único reloj de acero con brazalete del catálogo actual de Patek, que también equipa el mismo calibre, es de 28.280 EUR. La estructura de la caja del Cubitus es más compleja, pero no sé si hasta el punto de justificar los casi 13.000 EUR de diferencia.

De todos modos, las consideraciones de precio en Patek Philippe son intrascendente. Por elevados que parezcan nunca conseguirán disminuir las ventas. Por contra, hay factores como el de exclusividad que sí influyen en lo que representa Patek Philippe, y teniendo en cuenta su política de reducir al mínimo la producción derelojes de acero, no ma cabe duda de que acceder a un 5821/1A será una misión titánica. Por cierto, que nadie se ilusione… los gemelos creados a juego se venden por separado.