Grande Sonnerie 6301P – la caja
La caja es un elemento protagonista en cualquier reloj, pero adquiere un importancia vital en un reloj con complicaciones de sonería, más aun si se trata de un reloj de pulsera como es el caso que nos ocupa. Esta importancia se la otorgan el material con el que está realizada, su diámetro, su grosor e incluso su geometría. Todos estos apartados influirán en el volumen y en la calidad del sonido que emitirán sus timbres al ser golpeados por los martillos.
Si empezamos por el material utilizado, es más o menos una opinión generalizada que el oro emite un mejor sonido que el platino, por lo menos es lo que, atendiendo a parámetros físicos, siempre ha afirmado la propia Patek Philippe de sus relojes con sonería. Pues bien, parece que Patek Philippe ama los desafíos porque ha elegido el platino para la caja del Grande Sonnerie 6301P. Lamentablemente, debido al problema generalizado de este año 2020 que no ha permitido la celebración presencial de novedades, me resulta imposible emitir un juicio sobre la calidad del sonido emitido por este reloj.
En el segundo apartado, el concerniente al tamaño de la caja, se puede calificar la del 6301P como grande y más aun en parámetros Patek Philippe. De todos modos, teniendo en cuenta todo lo que aloja en su interior se trata de un tamaño plenamente justificable. El diámetro de este Grande Sonnerie es de 44,8 mm y su grosor de 12 mm, un dato este último bastante contenido.
Aparte de la complejidad y del enorme número de piezas que alberga en su interior, en un reloj de pulsera con complicaciones de sonería hay un factor físico asociado que convierte en fundamental el volumen interior de la caja. Me refiero al principio físico del sonido, que se puede definir como una vibración que se transmite por el aire. Si no hay aire no hay sonido y cuanto mayor es su volumen mayor será la potencia del sonido emitido y percibido. Dicho de otro modo, el volumen del aire que contiene la caja de un reloj determinará a priori el nivel (en decibelios) del sonido que de él saldrá.
Si comparamos las dimensiones de la caja con las del movimiento, deducimos que debe quedar un espacio interior libre bastante importante, lo que equivaldría a una también importante capacidad de albergar aire. Teóricamente ello se debería transformar en una notable intensidad del sonido que emiten los timbres al ser golpeados por los martillos, pero, en este aspecto, nuevamente nos topamos con el mismo inconveniente que con el material de la caja; al no haber podido oír en vivo el sonido que emite el 6301P, no puedo opinar objetivamente sobre su intensidad.
En el aparrado puramente estético, el Grande Sonnerie 6301P sigue los pasos de muchas de las novedades que ha presentado Patek Philippe en los años más recientes, que se puede resumir en un incremento más que notable en la sofisticación de su diseño. Ello lo hemos mencionado en los artículos que hemos publicado sobre las novedades más recientes de la histórica manufactura ginebrina. Lo más importante, es que en todos estos casos, la sofisticación de diseño no implica ostentación ni apartarse de la elegancia intrínseca de cualquier creación de Patek.
Concretamente, en este 6301P apreciamos claramente que sigue las pautas estéticas del Cronógrafo Rattrapante 5370P, que a su vez seguía la linea del 5372 presentado en el 2014. Las cajas de estos cronógrafos son unas de las más atractivas que ha lanzado Patek Philippe en los últimos años y también las pioneras en iniciar una evidente nueva era de diseño en sus relojes. Sobre el 5370 podéis consultar el artículo que publicamos en marzo del 2015.
El bisel, de geometría cóncava con acabado pulido, contrasta con el acabado satinado de la zona ahuecada de la carrura. Estos detalles son idénticos a los del mencionado Cronógrafo Rattrapante 5370, de hecho, atendiendo a las imágenes, salvo por su diámetro, afirmaría que ambas cajas son idénticas. Esta similitud incluso se traslada a la corona y su pulsador central, de diseño idéntico en ambos relojes.
En la carrura, a la altura de las 6 horas, se ubica el selector de sonería. Con él podemos elegir entre la Pequeña sonería (izquierda), Gran Sonería (centro), o el modo silencio (derecha), que implica desactivar ambas indicaciones sonoras y que evita todo consumo de energía dedicado a ellas. La Repetición de Minutos se puede activar a petición, independientemente de la selección que tengamos realizada de las otras sonerías.
La corona cumple las funciones habituales de remontar manualmente el muelle motor y de ajustar las agujas del tiempo. La particularidad de este Grande Sonnerie 6301P es que, debido a sus dos grupos de barriletes, la corona puede cargar por separado los muelles motores de ambos grupos. Si la rotamos en sentido horario estaremos enrollando los muelles del movimiento y si lo hacemos en sentido anti-horario cargaremos los de los barriletes que proporcionan energía a las complicaciones sonoras.
Mediante el pulsador alojado en el centro de la corona se activa la Repetición de Minutos, un método muy distinto de la corredera que encontramos habitualmente en los relojes dotados con esta complicación.
Como ya dejan bien a las claras las imágenes, la calidad de acabados de la caja del Grande Sonnerie 6301P es la propia de Patek Philippe; irreprochable. Al igual que ya comenté con motivo del artículo dedicado al Cronógrafo Rattrapante 5370, hay que prestar atención a los acabados pulido y satinado que se combinan en la carrura de la caja y la consecuente dificultad de ejecución que ello conlleva.
Como todo reloj Patek Philippe con caja realizada en platino, encontramos en su caja un diamante casi oculto. Habitualmente el diamante se ubica en la carrura, a la altura de las 6 horas. En el caso del 6301P, dado que en esta ubicación se encuentra el selector de sonería que antes hemos comentado, el diamante se ha trasladado en la misma carrura a la altura de las 12 horas.
