Grande Sonnerie 6301P – la esfera
Una de las ventajas estéticas que conllevan los relojes con sonería es que al tratarse de complicaciones sonoras, no requieren de ningún indicador específico adicional en la esfera. Ello evidentemente contribuye a la nitidez y elegancia del reloj.
Esta característica se nota si comparamos el Grande Sonnerie 6301P con el Master Grand Chime 6300. Ambos comparten las complicaciones del sonería, pero la esfera del 6301P es mucho más limpia al carecer de complicaciones adicionales. A modo general, se puede afirmar que quien desee un reloj del máximo nivel de complicación pero valore la discreción, encontrará en las indicaciones acústicas su panacea.
Al igual que hemos visto en la caja, comparando las imágenes del cronógrafo Rattrapante 5370 y las de este Grande Sonnerie llegamos fácilmente a la conclusión de que su código estético es prácticamente idéntico. Así, ambos relojes comparten todos su rasgos estéticos; el exquisito esmalte “Grand Feu” negro que adorna su fondo, la tipografía de los número árabes que conforman los índices horarios y el diseño de las agujas y de los índices tipo ferrocarril.
Lo único que lógicamente difiere entre las esfera de ambos relojes son las indicaciones relativas a sus complicaciones. Además de las horas y minutos, que se indican mediante agujas centrales, encontramos un dial de pequeño segundero ubicado a la altura de las 6 horas. No se trata de un segundero convencional ya que es “saltante” lo que implica que la aguja no se desplaza regularmente sino que cada segundo efectúa un salto instantáneo entre el índice en el que se encuentra y el siguiente. Ello proporciona un curioso y raro efecto en un reloj mecánico, que lleva a las personas no muy expertas a pensar erróneamente que están ante un reloj de cuarzo.
Con una absoluta simetría, encontramos dos indicadores de reserva de marcha ubicados a ambos extremos de la parte central de la esfera. A la izquierda, a la altura de las 9 horas, se ubica el indicador de reserva de marcha referente a los dos barriletes que proporcionan energía al movimiento convencional. A la altura de las 3 horas encontramos otro indicador idéntico que nos muestra la reserva de marcha correspondiente a las indicaciones de sonería.
Un detalle raro de ver en relojes de perfil clásico y elegante es el recubrimiento autoluminiscente que encontramos en las agujas de horas y minutos del Grande Sonnerie 6301P. Los índices no cuentan con esta luminiscencia por lo que la precisión de la lectura del tiempo será relativa, pero será suficiente para tener una noción de él en condiciones de oscuridad.
Grande Sonnerie 6301P – el movimiento
Aunque los códigos de las referencias de los relojes Patek Philippe siguen siendo indescifrables para todos los mortales, la cifra 6301 de este Grande Sonnerie parece denotar una relación con la referencia 6300 del Grandmaster Chime, el reloj de pulsera más complicado jamás creado por la manufactura ginebrina.
De hecho, la misma Patek Philippe en su comunicado oficial afirma que el nuevo calibre GS 36-750 PS IRM que equipa el 6301 deriva del calibre 300 que da vida al 6300. La inspiración se refiere obviamente a las complicaciones de sonería, ya que este Grande Sonnerie 6301P deja de lado las otras muchas que ofrece el Grandmaster Chime.
La referencia GS 36-750 PS IRM de este calibre es tan explícita como lo acostumbra a ser todas las de los calibres Patek Philippe y sigue el patrón acostumbrado. GS de Grande Sonnerie, 36-750 en referencia a su diámetro y a su grosor, PS de Petite Seconde y IRM de indicación de reserva de marcha. Lo que no describe la referencia es que además e la Grande Sonneríe, el calibre GS 36-750 PS IRM ofrece la pequeña sonería y la repetición de minutos. Tampoco hace referencia a que el pequeño segundero es saltante, un tipo de complicación que siempre fascina a apasionados y coleccionistas.
El anverso del calibre GS 36-750 PS IRM (izquierda) nos muestra el impresionante enjambre de ruedas, palancas y todo tipo de engranajes que gestionan el funcionamiento de sus diversas complicaciones. El reverso (derecha), que es lo que su propietario podrá observar a través del cristal de zafiro del fondo de la caja, otorga todo el protagonismo a los tres timbres, a sus respectivos martillos y al regulador con volante de inercia que ajusta su velocidad de golpeo.
En el reverso del calibre es de destacar el puente de volante transversal, una característica típica en la relojería alemana pero muy rara en la ginebrina y en Patek Philippe.
Todo el esquema sonoro de este movimiento se basa en un sistema de tres timbres enrollados en su perímetro. Cada uno de los timbre cuenta con un martillo individual que los percute para generar la vibración que se transforma en sonido. Esta arquitectura de tres timbres de las complicaciones de sonería tiene la ventaja de ofrecer tres tonalidades sonoras totalmente distintas; grave, media y aguda.
Las horas se indican mediante toques graves, los cuartos mediante una secuencia de tres toques agudo-grave-medio. A cada cuarto, la gran sonería toca automáticamente el número de horas, seguido del número de cuartos. En este modo Gran Sonería se suman nada menos que 1.056 toques en 24 horas. Este dato ya nos indica en enorme consumo de energía que requiere este modo de sonería. En el modo “pequeña sonería” el reloj solo toca las horas completas, sin repetirlas cuando toca los cuartos.
El calibre GS 36-750 PS IRM proporciona la suficiente energía al sistema de sonería para permitirle actuar incesantemente durante 24 horas, todo ello sin mermar las 72 horas de reserva de marcha que proporciona al movimiento de base. Obviamente ello es imposible de obtener con un sistema clásico de un barrilete. Por ello, Patek Philippe ha diseñado dos grupos de suministro de energía independientes, cada uno de ellos formado por dos barriletes. Un grupo alimenta el movimiento en general y el otro las sonerías. Nuevamente, implantar estos sistemas en un caja de reloj de pulsera de volumen contenido requiere de una maestría en la miniaturización en la que Patek demuestra su poderío.
El calibre GS 36-750 PS IRM es un movimiento de carga manual cuyo volante oscila a una frecuencia de 25.200 alternancias por hora (3,5 Hz). Las 703 piezas que lo componen ya dejan clara la enorme complejidad de este movimiento. Como todos lo movimientos modernos de Patek Philippe, esta equipado con un volante Gyromax y una espiral Spiromax elaborada con el compuesto de silicio Silinvar.
Este calibre GS 36-750 PS IRM aporta tres nuevas solicitudes de patente. Las reproduzco textualmente a continuación:
Aislamiento de la gran sonería en modo silencio (patente CH 704 950 B1)
Este mecanismo permite aislar completamente la gran sonería en modo silencio y suprimir así todo consumo de energía.
Selección del modo de sonería (patente CH 706 080 B1)
Este mecanismo permite seleccionar el tipo de sonería (pequeña sonería, gran sonería o silencio) por medio de una sola palanca y un solo gatillo. Estas operaciones debían efectuarse con anterioridad por medio de dos gatillos separados.
Dispositivo de visualización de tipo saltante con rueda de segundero saltante (patente CH 707 181 A2)
Este novedoso mecanismo para sistemas de visualización saltantes no funciona por medio de saltadores de posicionamiento, sino gracias a un rodaje y a una báscula de desenganche que liberan el rodaje de forma instantánea a cada segundo y cuyo único elemento perturbador es el resorte de retroceso en forma de espiral. La ventaja de este sistema es la de obtener un consumo de energía regulable y controlable.