Nautilus 5811/1G – el brazalete
La referencia del nuevo Nautilus comporta una barra seguida de un 1 (5811/1G) lo que en idioma Patek Philippe significa que el reloj equipa un brazalete metálico. Dado que la G nos indica que la caja está realizada con oro blanco, el brazalete también está elaborado con este metal noble.
La estructura del brazalete del Nautilus 5811 no parece comportar ninguna modificación con respecto a la del 5711. Tampoco varían las terminaciones de los elementos que lo componen, con un acabado satinado para los eslabones y uno pulido para los elementos centrales que los unen.
A pesar de que aparentemente nada ha cambiado en el brazalete del Nautilus, hay una característica que aporta que me parece sumamente trascendental y a la que Patek Philippe parece que tampoco quiere otorgarle protagonismo. ¡Por fin incorpora un sistema de micro-ajuste!
Hace años que rogaba por un sistema de ajuste fino en el brazalete del Nautilus, o de cualquier Patek Philippe con brazalete metálico. Es algo que ya incorporan la práctica totalidad de marcas de alto nivel y que de forma incomprensible no hacía Patek Philippe. Hace ya bastantes años inquirí sobre este tema a responsables de la legendaria manufactura y me dieron a entender (guiño de ojo) que estaban en ello. La espera se ha prolongado mucho más de lo que preveía, pero por fin ha llegado el esperado micro-ajuste del brazalete de un reloj Patek Philippe.
Las dos imágenes superiores nos muestran el brazalete sin extender, la primera; y extendido, la segunda. Vemos como esta extensión se produce entre las dos piezas que conforman el cierre y los primeros eslabones que se unen a ellas. Visualmente la diferencia puede parecer poca, pero creo que es más que suficiente. Patek la cifra en dos fases que permiten extenderlo 2 o 4 milímetros. Esta extensión basta para poder adaptar el brazalete a la variación de diámetro que sufre nuestra muñeca con los cambios de temperatura. Ya no tendremos que llevar un Nautilus «bailando» en nuestra muñeca en invierno o «estrangulándola» en verano.
Nautilus 5811/1G – la esfera
Llegamos a la esfera, otro de los elementos externos que conceden personalidad propia a los relojes icónicos. A primera vista no se aprecian cambios con respecto al anterior 5711, pero los hay.
La primera diferencia es el tamaño de la tipografía empleada para la inscripción PATEK PHILIPPE GENEVA, ubicada como es habitual, centrada en la zona superior de la esfera. Si la comparamos con la del 5711, apreciaremos que la del 5811 es ligeramente más grande y está implementada en una especie de plataforma que ofrece una superficie plana por encima de las características lineas grabadas del Nautilus.
Esta sutil variación ya se produjo en la referencia 5711/1P que celebraba el 40 aniversario del Nautilus (artículo). Los otros cambios que experimenta la esfera del 5811 atañen a su fechador, otra sutil modificación que también se produjo en el modelo 40 aniversario. Lo más evidente es que ahora la ventana de la fecha incorpora un marco metálico, en este caso realizado en oro blanco. La segunda variación es la tipografía de los números que se visualizan a través de dicha ventana, de un estilo algo más chato.
En el resto de la esfera no se aprecia modificación alguna. Se mantienen las características franjas horizontales de todo Nautilus y también el atractivo degradado de azul a negro. Los índices siguen siendo aplicados y, al igual que las agujas, están elaborados con oro blanco.
Nautilus 5811/1G – el movimiento
Acerca del mecanismo que alberga en su interior el Nautilus 5811/1G, muy poco hay que comentar ya que es un gran conocido. Es el mismo que equipan los Aquanaut de tres agujas, el ya agotado 5711/1A de esfera verde y el atractivo Calatrava 5226G (artículo), una de las novedades más importantes presentadas en el Salón Watches and Wonders de este año.
Se trata del calibre 26-330 S C, un movimiento de carga automática que de hecho es una modernización del superfiable calibre 324 S C. La frecuencia de oscilación de su volante es de 28.800 alternancias por hora y su reserva de marcha puede alcanzar las 45 horas. Como es habitual en Patek, la masa oscilante central que le proporciona su automatismo está realizada en oro. El motivo no es solo estético sino también prestacional, ya que incrementa su inercia y por tanto su eficiencia de carga.
Nautilus 5811/1G – conclusiones
Todo lo que hemos explicado del Patek Philippe 5811/1G-001 será totalmente aplicable al futuro 5811/1A-001. Salvo sorpresa mayúscula, el día que aparezca la versión de acero de este icono, conservará todas las características que hemos comentado de esta versión de oro blanco.
Mis conclusiones sobre el nuevo Patek Philippe Nautilus 5811/1G «casi» no pueden ser más positivas: mantiene el icónico diseño de este reloj, recupera el esquema de caja de dos piezas, es más extraplano que nunca, mantiene sus impecables acabados y su precisión, ambos garantizados por el Sello Patek Philippe, y por fin ofrece un sistema de micro-ajuste de la longitud del brazalete. El «casi» se debe a la G de su referencia. El día que vea la luz el 5811/1A, todo será perfecto.
Que el 5811/1G-001 despertará una gran expectación no lo duda nadie. Que se venderá con facilidad tampoco es cuestión de debate. Lo que dudo es que genere las imposibles listas de espera del 5711/1A. Esto pasará con la versión A, porque no nos engañemos, una gran parte de la leyenda del Nautilus es que se realizó con acero y lo que ello implica.
No podemos obviar el factor precio; hay un importante número de apasionados que están dispuestos a realizar muchos sacrificios e invertir 30.000 EUR en su primer Patek Philippe. Con los años, estos comprador@s, generalmente jóvenes, optaran a subir escalones en el universo Patek Philippe. El precio del Nautilus 5811/1A es de 69.780 EUR.
