La incursión a la Patek Philippe Watch Art Grand Exhibition Singapore 2019 la efectuamos el viernes 27 de septiembre, fecha dedicada exclusivamente a la prensa y un día antes de que la exhibición se abriera al publico. El programa se inició con un refrigerio de bienvenida y un discurso por parte de Thierry Stern, Presidente de Patek Philippe. A ello le siguió un original espectáculo donde se reflejaba la ancestral cultura que envuelve Singapore.
Esta fue la primera etapa de una exposición que se extiende en una superficie de nada menos que 1.800 metros cuadrados dividida en 10 salas. Al igual que en las anteriores exposiciones del Watch Art Grand Exhibition, este impresionante despliegue tiene como misión lograr que público experimente una auténtica inmersión en el espíritu, la historia, el pasado y el presente de Patek Philippe.
Contrariamente a anteriores exposiciones, esta primera sala, donde se recibe al visitante, es donde se aloja también la exposición de todas los relojes emitidos en formato de edición especial como homenaje a Singapore y las demás regiones del Sudeste Asiático que la rodean. Dicho de otro modo, iniciamos el recorrido por la «Sala Singapore«. Aquí encontraremos las mayoría de motivos que personalizan esta edición Singapore de la Watch Art Grand Exhibition y que la diferencian de las celebradas en las anteriores cuatro ciudades que la han albergado.
La otra gran sala «personalizada» de las diez que conforman la Watch Art Grand Exhibition Singapore 2019 es la dedicada al impresionante Museo Patek Philippe de Ginebra, sin duda el mayor y más importante del mundo. El objetivo de la Museum Room es trasladar con la máxima fidelidad posible la sensación de adentrarse en el museo original ginebrino.
Evidentemente es imposible trasladar los miles de relojes que se exhiben en Ginebra, por lo que en cada edición de la Watch Art Grand Exhibition se ha intentado mostrar en esta sala las piezas que por un motivo u otro tiene mayor relación con la ciudad/país/región geográfica donde se celebra.
En este sentido, al la Museum Room del la Watch Art Grand Exhibition Singapore 2019 vimos algunas de las piezas más particulares del museo Ginebrino de Patek Philipe. Se trata de los célebres «Relojes Chinos«, realizados en Ginebra durante el siglo XVIII. De entre ellos destacan los realizados a pares, diseñados de forma simétrica de modo que enfrentados podrían confundirse con un solo reloj reflejado en un espejo.
En estos «Relojes Chinos» se puede apreciar que los motivos que decoran sus cajas y esferas no tienen relación alguna con motivos culturales o tradicionales orientales. Por contra, se trata de motivos plenamente occidentales, que en aquel siglo contaban con gran aprecio en el mercado oriental.
La mayoría basaban su excepcionalidad en los espectaculares trabajos de esmaltado, grabado y pintura en miniatura, pero también destacaban por encima de todo los que aportaban mecanismos autómatas y musicales.
Además de los ya mencionados relojes que tenían relación con el mercado del Sudeste Asiático, en la Museum Room se exhibieron unas pieza de enorme importancia estratégica en la historia de Patek Philippe. Se trata de unos pequeños relojes colgantes que fácilmente pasarán desapercibidos para los visitantes menos conocedores de la historia de la relojería.
Me refiero a los relojes colgantes de referencia 4719 y 4536, que Patek Philippe exhibió en la exposición Universal de Londres del año 1851 y que fueron adquiridos por la Reina Victoria de Inglaterra. La asociación de Antoine Norbert de Patek y Jean-Adrien Philippe era aun muy joven, de tan solo seis años, y esta venta fue probablemente el primer paso «mediático» que empujó a Patek Philippe hacia la cima de la Alta Relojería.
Tampoco se puede pasar por alto la fastuosa vitrina que alberga el tratado de Adrien Philippe sobre los relojes sin llave. Aquí encontramos los orígenes de la invención que probablemente más ha revolucionado la relojería en los últimos dos siglos. Este tratado pertenece a la impresionante biblioteca de relojería que se ubica en el Patek Philippe Museum de Ginebra. Alberga miles de libros, todos ellos históricos y coleccionables, sobre esta temática y constituye la mayor biblioteca sobre relojería que existe en el mundo.
En en resto de salas, con pequeñas adaptaciones, vimos lo que ya conocíamos de las anteriores ediciones de la Patek Philippe Watch Art Grand Exhibition. No por ello deja de asombrar la capacidad de Patek Philippe de reproducir su universo ginebrino a más de 10.000 kilómetros de distancia.