Twenty~4 Automatic. La nueva colección femenina de Patek Philippe
Patek Philippe sorprende en Milán presentando el Twenty~4 Automatic, su nueva gran apuesta mecánica por el público femenino.
La muy adecuada ciudad de Milán ha sido la ciudad elegida para la presentación del Patek Philippe Twenty~4 Automatic, toda una nueva colección del gigante ginebrino dedicada al público femenino. Ya imagino que, viendo la imagen de cabecera y leyendo el título, muchos pensaréis que me he equivocado en uno o en otro, pero no es así. Por algún motivo que se me escapa, Patek Philippe da a esta nueva gama el mismo nombre de la colección femenina Twenty~4 que todos conocemos, con el único añadido de «Automatic».
Por tanto, Patek Philippe no otorga el rango de colección a los nuevos Twenty~4 Automatic sino que los incluye en la colección Twenty~4. Resulta realmente sorprendente ya que son relojes, el Twenty~4 Automatic y el Twenty~4, totalmente diferentes en el elemento mas distintivo de un reloj, que es su caja. La geometría de uno es redonda y la del otro rectangular. El motivo del término «Automatic» parece obvio si tenemos en cuenta que todos los Twenty~4 «originales» equipan movimientos de cuarzo. Por otra parte, esta decisión en el «naming» descarta la posibilidad de que en un futuro veamos el actual Twenty~4 rectangular con movimientos mecánicos automáticos.
Dejamos los temas de marketing y posicionamiento y vamos a centrarnos en el nuevo Twenty~4 Automatic, que es lo realmente importante. Ya hace meses que corría el rumor de que en otoño, Patek Philippe lanzaría una nueva colección femenina. Dado el largo periodo de tiempo transcurrido desde la presentación, en 1999, de la colección femenina Twenty~4, era lógico pensar de que no se trataría de una novedad menor y desde luego no lo es.
Patek Philipe Twenty~4 Automatic – El diseño de la caja
La primera duda era si Patek Philippe optaría por un diseño conservador o por uno arriesgado. A grandes rasgos, podríamos definir la opción conservadora por un reloj de geometría redonda con algún aderezo en forma de engaste. La opción arriesgada sería la que se basa en una geometría de caja inédita, lo que inevitablemente nos llevaría a un reloj «de forma», es decir, que se aparta de la redondez como geometría básica.
Personalmente apostaba por la opción arriesgada y es obvio que me he equivocado. Patek ha optado por la conservadora, lo que por otro lado no deja de encajar con la imagen que tiene todo el mundo de la marca ginebrina. Con ver la primera imagen del nuevo Twenty~4 Automatic, queda claro que no será un reloj identificable con facilidad. De lejos será fácil confundirlo con otro de los muchos relojes de otras marcas que han optado por esta fórmula.
Una observación cercana ya cambia la perspectiva. Es en los detalles del diseño de la caja donde apreciamos que no se trata de un «simple» Calatrava con engastes, algo que por otra parte ya existe en el catálogo de Patek Philippe. La geometría de la caja es evidentemente redonda, pero no se trata de un simple círculo.
En la carrura de la caja es donde reside la gran complejidad de diseño y elaboración que Patek Philippe ha aplicado al nuevo Twenty~4 Automatic. Podemos apreciar que la carrura esta realizada a dos niveles y que el superior adquiere una ligera forma de cojín. Si nos fijamos en la parte de la caja que se une a la pulsera, veremos que la zona superior de la carrura no sigue el círculo perfecto del bisel sino que se prolonga siguiendo la forma de la parte inferior de la carrura.
Además de proporcionarle un raso distintivo, este detalle geométrico refuerza la sensación de integración entre caja y brazalete. Esto es sumamente importante ya que deja claro de que no se trata de un simple reloj con caja redonda al que se le une un brazalete sino un reloj diseñado desde el primer boceto para que dicho brazalete se integre totalmente con la caja, tanto mecánica como visualmente.
Ello nos da paso a la segunda gran decisión que ha tomado Patek Philippe para su nuevo Twenty~4 Automatic; es un reloj diseñado primariamente para ser ceñido a la muñeca mediante un brazalete metálico. Este aspecto, que puede parecer nimio, nos desvela que la intención de Patek Philippe es que el Twenty~4 Automatic sea un reloj de uso universal, tan apto para ser portado en ocasiones casuales como en las más formales, algo imposible con un reloj equipado con correa de piel.
Como se aprecia en todas las imágenes, en el Twenty~4 Automatic no falta el típico engaste de piedras preciosas que encontramos en la inmensa mayoría de relojes femeninos. En este caso se trata de una doble hilera de 160 diamantes Top Wesselton talla brillante engastados en su bisel.
La tercera gran decisión cuando se diseña un reloj femenino, probablemente la mas crucial, es decidir su tamaño. Aquí las opciones que han tomado las marcas son tan variadas que no se puede hablar de una tendencia general. Hace una década parecía que las mujeres preferían relojes de tamaño masculino, hasta el punto que se habría la posibilidad de que ambos mundos se fusionaran. Por contra, recientemente observamos una ligera tendencia al renacimiento de los antiguos relojes femeninos de tamaño exiguo.
En mi opinión, lo cual siempre es subjetivo, los 36 milímetros de diámetro que ha elegido Patek Philippe son perfectos para este tipo de reloj. Muchas veces he comentado que los fríos números solo hablan parcialmente del tamaño subjetivo de un reloj ya que existen diversos factores que pueden influir en la apreciación. Por ello, lo mejor es siempre visualizarlo ceñido a la muñeca de otra persona. Por cuestiones de deformación óptica, la observación personal, salvo que sea a través de un espejo, tampoco sirve porque incrementa la sensación de tamaño.
Para este menester, nos vienen perfectas las imágenes que nos proporciona Patek Philippe de una modelo con el Twenty~4 Automatic ceñido a su muñeca. Observándolas, no creo que a nadie este reloj le parezca demasiado pequeño ni demasiado grande. Tiene el tamaño suficiente para leer cómodamente las indicaciones, pero los laterales de la caja nunca sobresalen el ancho de la muñeca, lo que inevitablemente impediría un ajuste correcto.
Hablando de Alta Relojería y por supuesto de Patek Philippe, no podemos obviar un parámetro fundamental como es el grosor del Twenty~4 Automatic. Todo reloj digno de ser calificado como de Alta relojería debe ser lo más fino que permita su mecanismo, siempre sin llegar a poner en riesgo su fiabilidad.
Como era de esperar, Patek Philippe no decepciona con el Twenty~4 Automatic ya que sus 10.05 milímetros de grosor pueden considerarse como muy contenidos. La imagen superior también nos sirve para apreciar la ligera curvatura que adquiere la caja a la altura de las asas, algo que sin duda optimizará su ajuste a la muñeca de su propietario.
A partir de todos estos parámetros, desde el punto de vista estético podemos afirmar lo mismo que del funcional. El Twenty~4 Automatic no es tan pequeño como para diluir su presencia ni tan grande como para resultar extravagante en ocasiones formales.
El acabado de la caja es totalmente pulido en todos sus elementos. No creo que sea un factor que haya condicionado a Patek Philippe, pero este acabado es el ideal si tenemos en cuenta que un número importante de mujeres lleva en su muñeca diversas pulseras junto con el reloj. Ello inevitablemente provoca importantes arañazos en el reloj y siempre es más fácil pulir este acabado que uno satinado.
Patek Philipe Twenty~4 Automatic – El brazalete
En el brazalete del Twenty~4 Automatic, un elemento vital para su versatilidad y personalidad, nos ocurre algo parecido a lo que he comentado sobre su caja. La primera impresión es la de un «déjà vu» ya que puede parecer igual al de por ejemplo un Aquanaut. Ambos brazaletes basan su estructura en un eslabón central considerablemente ancho franqueado por dos eslabones mucho más delgados.
Nuevamente, una observación más detallada nos desvela importantes diferencias, que abundan en el cuidado por el detalle que Patek Philippe ha tenido para otorgarle personalidad propia al Twenty~4 Automatic. Al igual que con la carrura de la caja, apreciaremos que los eslabones de los extremos adquieren de nuevo dos niveles, el más externo de un tamaño ligeramente más reducido.
Son estos los detalles, a veces inadvertidos a primera vista, que aportan el nivel de exquisitez y sofisticación que debe exigirse a un reloj del nivel del Twenty~4 Automatic.
El cierre es del tipo desplegable y a pesar de ser un elemento que queda oculto, la calidad de sus acabados es excelsa. La imagen habla por sí misma. Este cierre, objeto de patente, es de nuevo diseño e incorpora un mecanismo que facilita su apertura y cierre, al tiempo que dificulta su apertura accidental.
Al igual que ocurre con la caja, todos los elementos que conforman el brazalete cuentan con acabado pulido. Comporta los mismos beneficios ante los arañazos que ya he comentado y desde el punto de vista estético forma un conjunto coherente con la caja.
Patek Philipe Twenty~4 Automatic – La esfera
Patek Philippe ha apostado por un claro concepto de nitidez y simplicidad en la esfera del Twenty~4 Automatic. Agujas centrales tipo bastón y finos índices de minutos separados por pequeños cuadrados para indicar las horas. Todo ello redunda en una gran legibilidad del tiempo, que a veces olvidamos es la principal función de un reloj.
El complemento que sin duda otorga la personalidad a la esfera de los Twenty~4 Automatic son los números árabes, aplicados y realizados en oro, que refuerzan los índices horarios. Con ellos, este Twenty~4 adquiere cierto aire «vintage» ya que su grosor y su tipografía se asemeja a la que utilizaban los relojes militares de principios de siglo.
En este sentido, aunque no idénticos, me recuerdan a los que utilizan los diversos relojes «Pilot» que Patek Philippe ha lanzado en los últimos años. Al igual que las agujas, estos números están cubiertos por Superluminova, lo que les concede visibilidad en condiciones de oscuridad y refuerza el carácter universal de este reloj.
Finalmente, a la altura de las 6 horas, encontramos la ventana del fechador, de forma ligeramente rectangular, realzada por un elegante marco también realizado en oro.
Una vez señalados todos los rasgos comunes, vamos con las diferencias entre las distintas versiones del Twenty~4 Automatic que nos presenta Patek Philippe. De hecho se trata de una única diferencia y se trata del color y la textura del fondo de la esfera. En los dos modelos con caja y brazalete de acero se opta por una decoración «soleil», un acabado que destaca por su sobriedad y por la sensación de calidad que siempre desprende. La diferencia entre estos dos modelos es el color de dicho fondo de esfera; azul para la referencia que termina por 001 y gris para la 010.
En las tres versiones de oro encontramos dos acabados distintos. la referencia terminada en 001 recurre nuevamente a un acabado soleado, esta vez de color marrón. Las otras dos referencias, de las que ya comentaré sus diferencias más adelante, recurren a una inédita y original decoración que Patek Philippe denomina “Shantung” y que reproduce la textura de la tela del mismo nombre, muy utilizada en vestimenta femenina y en decoración.
Patek Philipe Twenty~4 Automatic – El Movimiento
El mecanismo de un reloj Patek Philippe siempre es importante, pero en el caso del nuevo Twenty~4 Automatic lo es por doble partida ya que además es el responsable de su curioso nombre. Como era de esperar, Patek Philippe ha recurrido al calibre 324 S C, el movimiento más utilizado por los relojes de su catálogo y en el que se basan la práctica totalidad de las complicaciones medias.
Se trata de un movimiento automático (evidente) con rotor central, que oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y que ofrece una reserva de marcha de 45 horas. Aparte de sus intachables acabados, hay que destacar su volante Gyromax y su espiral Spiromax realizada en silicio, lo que le inmuniza ante las corrientes magnéticas, el mayor enemigo actual de cualquier reloj mecánico.
No me extenderé mucho más sobre este calibre 324 S C ya que lo he hecho repetidamente en los muchos artículos que hemos publicado sobre relojes Patek Philippe que lo equipan y que podéis consultar aquí.
El fondo de la caja, realizado en cristal de zafiro, nos permite una perfecta visualización del movimiento, en el que destaca inmediatamente su rotor central realizado en oro rosa. Aprovechando esta imagen superior, realizaré una apostilla referente al brazalete. Se observa claramente que en el Twenty~4 Automatic, Patek Philippe mantiene la sana costumbre de dejar bien visibles los extremos de los pasadores que unen la caja con el brazalete. Ello permite que cualquier persona, sin ninguna habilidad especial, pueda extraer o ensamblar dicho brazalete con suma facilidad.
De momento, esta facilidad de operar en la unión del brazalete no tendrá demasiada utilidad para su propietario porque dudo que Patek Philippe diseñe correas de piel o de caucho para el Twenty~4 Automatic, pero nunca se sabe.
Patek Philipe Twenty~4 Automatic – Las versiones
Patek Philippe ofrece inicialmente 5 versiones del nuevo Twenty~4 Automatic. Se diferencian entre ellas por el metal utilizado en caja y brazalete, por el acabado y color de la esfera y por el nivel de engaste. Los demás parámetros, todos los que hemos visto anteriormente son idénticos en todos ellos.
Antes de entrar en detalle es importante mencionar un detalle imposible de pasar por alto en un Patek Philippe; su número de referencia. El ser el Twenty~4 Automatic una gama que ya se distingue por su nombre alfabético me ha permitido pasar por alto su referencia numérica, por la que históricamente se distinguen la mayoría de relojes del catálogo de Patek Philippe.
La referencia primaria del Twenty~4 Automatic, común a todas sus versiones, es 7300 y con toda seguridad será el número que utilizarán lo expertos y conocedores para referirse a él. Seguidamente, también común a todas las cinco variantes, encontramos una barra «/» lo que en idioma patek Philippe significa que el reloj equipa un brazalete y no una correa. A partir de aquí se inician las diferencias, con cuatro cifras que son la referencia del tipo de brazalete. Seguidamente encontramos una letra mayúscula , en este caso A o R, que se refiere al metal con el que están elaborados caja y brazalete. Finalmente, después de un guión, encontramos la referencia final de tres números que clasifica su esfera, tanto en color como en acabado.
De este modo, la referencia «7300/1200A-001» significa que hablamos de un reloj Twenty~4 Automatic con caja y brazalete realizados en acero y con esfera soleada azul, si su finalización es 010 nos referimos al mismo reloj pero con esfera de color gris. Es importante señalar, que estos tres números finales que definen la esfera solo lo hacen si se refieren a un modelo que comparte todos los códigos anteriores. Así, una esfera de referencia 001 probablemente será en la mayoría de casos distinta para cada modelo de Patek Philippe a la que se aplique.
Patek Philippe ofrece inicialmente dos versiones con caja y brazalete de acero que se diferencian únicamente por el tono de su esfera. Azul para la referencia 7300/1200A-001 y gris para la 7300/1200A-010.
El precio de venta recomendados para estas versiones es de 23.860 €. Se trata de un reloj Patek Philippe, con todo lo que representa y conlleva, y por tanto no podíamos esperar una cifra muy distinta. Pero, si lo comparamos con los 22.720 euros del Nautilus femenino 7118/1A, también de acero, que equipa el mismo calibre y que no aporta engastes, me parece bastante comedido.
Con caja y brazalete de oro rosa, Patek philippe nos ofrece tres variantes del Twenty~4 Automatic. las dos primeras, las referencias 7300/1200R-010 y 7300/1200R-00, difieren por su esfera; “Shantung” plateada y soleada marrón respectivamente. El precio recomendado de ambas versiones es de 41.500 €.
El tercer modelo con caja de brazalete de oro rosa, de referencia 7300/1201R-001, comparte esfera con el 7300/1200R-010, pero se diferencia por el engaste adicional de diamantes en su brazalete y en su corona. Aquí tenemos el caso de que el código de esfera 001 no significa nada aplicada a variantes distintas. El precio de este modelo es de 51.870 €.
Patek Philipe Twenty~4 Automatic – Conclusiones
Lo tengo que admitir de nuevo, el Twenty~4 Automatic difiere mucho de como yo lo imaginaba en mis cábalas, pero no me ha decepcionado. Se trata de un reloj relativamente discreto en el que no debemos buscar estridencias, pero al mismo tiempo sumamente elaborado, lo que le otorga un alto grado de sofisticación.
De hecho, la sofisticación del nuevo Twenty~4 Automatic es la típica de Patek Philippe; aquella que solo aprecian sus propietarios y los conocedores de la marca y de la Alta Relojería en general. Este carácter es el que siempre he buscado en un reloj y creo que concuerda con el que buscan la mayoría de mujeres modernas.
No me cabe duda de que en un periodo relativamente corto de tiempo veremos nuevas versiones de este Twenty~4 Automatic con complicaciones mecánicas. Las actuales variantes del calibre 320 ya ofrecen muchas de ellas. Lo contrario creo que sería un desaprovechamiento de las posibilidades que ofrece este reloj.
Personalmente también me gustaría una versión sin engastes de piedras preciosas. Ya sé que me repito con este tema, pero no veo el porqué necesariamente un reloj femenino tiene que estar engastado, y menos en los tiempos que corren, tanto en lo referente a inseguridad ciudadana como a equiparación de hombres y mujeres. Con el Nautilus femenino ya lo ha hecho Patek Philippe.
¿Conseguirá Patek Philippe con el Twenty~4 Automatic atraer a un público nuevo, amante de la notoriedad y de los aderezos ostentosos? No lo creo, pero tampoco creo que sea lo que pretende Patek Philippe con este reloj. De lo que sí estoy seguro es de que contentará a su clientela fiel y que también atraerá a las mujeres jóvenes que destacan por moverse en ámbitos profesionales de alto nivel y que valoran ante todo la calidad.