Es el Patek Philippe 5016. El sueño irrealizable, más bien pesadilla, de cualquier aficionado o coleccionista veterano a la Alta Relojería. Además, es un reloj del que nadie, salvo su dueño y algunas personas de Patek Philippe, conocía su existencia. Lo que acabo de expresar parece una contradicción y una incoherencia, pero en este particular caso es así.
En contadísimas ocasiones, Patek Philippe accede a la petición de algún coleccionista de la marca de realizar un reloj personalizado. Aunque obviamente la capacidad económica es imprescindible para poder pagar una de estas piezas, acceder a tal privilegio no tiene nada que ver con el estatus económico, social o con la relevancia pública del peticionario. Lo imprescindible es el historial como cliente de la marca en piezas importantes y que dicho historial esté limpio de todo indicio de especulación con relojes.
Por el motivo que sea, el propietario de esta pieza ha decidido venderla y para ello ha acudido a Antiquorum, la firma de subastas más prestigiosa en Alta Relojería. Así, mediante la subasta realizada el pasado 13 de diciembre en New York, hemos descubierto esta edición única del Patek Philippe 5016 con esfera personalizada.
Hasta el lanzamiento del Sky Moon Tourbillon (ref. 5002) en el año 2001, el 5016 (presentado en 1993) era el reloj más complicado de la firma ginebrina. Incorpora tres de las complicaciones más apreciadas de la Alta Relojería: Repetición de minutos, Tourbillon y Calendario perpetuo. Además de la complejidad de implementar estas tres complicaciones con la fiabilidad de Patek Philippe, el gran atractivo del 5016 es la forma de indicarlas y el fascinante atractivo de su esfera. Del mecanismo no hace falta hablar, las imágenes lo hacen por si solas.
Como en todo Patek Philippe con regulador Tourbillon, y al contrario que la práctica totalidad de firmas del sector, dicha complicación no es visible desde el lado de la esfera del Patek Philippe 5016 y solo es distinguible por una discreta inscripción «TOURBILLON» seguida del número de serie del reloj, todo ello ubicado en la parte interna de la subesfera que aloja el segundero y la indicación de la fase lunar.
Lo más atractivo, en mi opinión, es la implementación de las indicaciones correspondientes al calendario perpetuo, con el día de la semana, el mes y el año bisiesto a través de ventanilla mientras la fecha se indica mediante una aguja retrógrada que sigue un índice situado en la parte superior de la esfera. Las agujas y las cifras tipo Breguet completan este excepcional cuadro estético.
La única diferencia de este 5016 con el resto de relojes de esta referencia que se han emitido es el color rojo utilizado para las indicaciones del calendario perpetuo, el índice de horas/minutos y la inscripción referente al tourbillon y al número de serie. El precio alcanzado ha sido de 722.500 USD, una cifra altísima pero tampoco excepcional para la pieza de que se trata, ya que no se diferencia mucho de su precio oficial cuando el 5016 aún estaba disponible, antes de ser reemplazado por el 5207 en el catálogo de Patek Philippe.
