Piaget Polo S – conclusiones
Ya manifesté en el primer artículo sobre el Polo S de Piaget que no me hacía partícipe de las exageradas y en mi opinión infundadas críticas que se vertieron tras su lanzamiento. La acusación de ser una copia del Nautilus creo que ha quedado claro objetivamente que no es cierta y si alguien es tan escrupuloso que se empeña en ello, entonces casi ningún reloj se salvaría de ser acusado de copiar uno anterior. Los que conocéis el Museo Patek Philippe de Ginebra, con miles de relojes que cubren más de 500 años de historia ya sabréis de que hablo.
Lo que sí me han dejado claro estos 15 días con el Piaget Polo S es que se trata de un producto objetivamente magnífico si buscamos un solo reloj, de muy alta gama y para todo uso, lo que coloquialmente describimos como «el reloj de nuestra vida». Durante todo este artículo he hecho continua referencia a los dos grandes iconos de este segmento; el Nautilus de Patek Philippe y el Royal Oak de Audemars Piguet, una prueba obligada para cualquier reloj con aspiraciones de convertirse en protagonista en este exigente segmento de mercado.
Mi resumen es que la calidad y los acabados de todos los elementos externos del Polo S son equivalentes a los de estos dos iconos de la relojería. El diseño global puede calificarse de menos atrevido, pero igual de versátil. Finalmente, el movimiento no tiene nada que envidiarles en cuanto a fiabilidad, aunque no llega al nivel de exquisitez ni de perfección de acabados que ofrecen los del Nautilus o del Royal Oak. Por todo lo descrito, podemos afirmar que el Polo S se encuentra un nivel por debajo de los dos grandes iconos de este segmento de mercado, pero claro, su precio oficial, de 11.0000 €, baja muchos más escalones, más de la mitad. Además, en este segmento de precio y calidad, el Piaget Polo S tiene pocos competidores como reloj universal, lo que sin duda puede favorecer su popularidad, aunque aplicar este término quizás no sea adecuado ya que estamos hablando de Alta Relojería y ello implica un alto grado de exclusividad.
No quiero finalizar sin agradecer a Rebeca Planas, Responsable de Comunicación de Piaget, a Esther Candil de Mimoca Comunicación y por supuesto a Stéphanie Aubry, Directora de Marca de Piaget Iberia, su predisposición y las facilidades que me han proporcionado para realizar esta prueba. Con el Polo S creo que tienen una gran arma para complementar los legendarios Altiplano y elevar como se merece la percepción de Piaget como uno de los grandes de la historia de la relojería.