La cerámica es el material fetiche de Rado, de eso no hay duda. Es el elemento diferencial que se ha convertido en parte del ADN de la firma de Lengnau. Durante el primer trimestre de este convulso 2020, Rado ha centrado sus novedades en sus colecciones más históricas: los Captain Cook 42 mm y Golden Horse 1957. Pero estaba claro que, además del minimalista True Secret del que os hablamos hace unas semanas, la cerámica retomaría el protagonismo. Así ha sido, y no únicamente con un reloj, sino con toda una nueva colección: os presentamos los Rado True Square.
Para muchos amantes de los relojes, Rado siempre se considerará ante todo una marca de diseño y moda. Nadie espera que la compañía presente relojes súper complicados o revele avances técnicos innovadores. Y, sin embargo, Rado sigue siendo un pionero por derecho propio.
Cuando se presentó la colección Ceramica en 1990, fue uno de los primeros ejemplos de este material de alta tecnología utilizado en la producción a gran escala en la industria de relojes de lujo, y ayudó a cambiar la percepción de que la cerámica solo era adecuada para campos industriales como la medicina y la aeronáutica. Hoy en día, por supuesto, el uso de la cerámica está muy extendido en la industria relojera, y muchas marcas lo incorporan en sus cajas e incluso brazaletes.
La forma cuadrada de los True Square no es en absoluta desconocida para Rado
Este diseño cuadrangular debutó con el anteriormente citado Cerámica de 1990, posiblemente su reloj cuadrado más emblemático gracias a que fue el primero en usar cerámica negra de alta tecnología para la caja y el brazalete integrado. Los nuevos True Square están bastante alejados de la rectitud de sus líneas en que la caja tenía la misma anchura que el brazalete, una arquitectura que sigue ofreciéndose en la colección Cerámica.
Fabricada en dos medidas de 38 mm x 44,2 mm y 29 mm x 34,3 mm, la forma cuadrada de su caja monobloque se suaviza gracias a sus vértices y ángulos delicadamente redondeados, prolongándose hacia un brazalete más estrecho que mantiene el diseño habitual de los True. Disponibles en tres colores, los modelos en negro y blanco están fabricados en cerámica de alta tecnología, mientras que el gris metalizado corresponde a cerámica de plasma de alta tecnología. Esta última se obtiene mediante un proceso patentado por Rado, en que los gases de un horno activado a 20.000 °C transforman la cerámica blanca en un material con un espectacular brillo metálico.
Como cabía esperar, los relojes de mayor tamaño implementan un calibre mecánico, más concretamente el ETA C07 (automático con 80 horas de reserva de marcha), mientras que los de menor diámetro recurren a un calibre de cuarzo. Ambos disponen de las funciones de horas, minutos, segundero central y ventana de fecha a las 3 horas.
Los Rado True Square Automatic se ofrecen con esferas de color verde, azul o negra, todas ellas con un delicado acabado rayon soleil
Otras referencias en gris o negro incorporan diamantes en las posiciones horarias o en las cardinales. Sin embargo, las versiones más vistosas son los Open Heart gracias a su esfera esqueletizada (sin fecha) y su fondo de zafiro. Resulta evidente que un calibre redondo no mantiene la forma de la caja, por lo recurre a una camisa para adaptarlo a la geometría cuadrada. Este soporte, decorado con côtes de Genève, es visible en las esquinas a través de la esfera.
Aquí tenéis los precios oficiales de Rado:
- True Square Automatic en cerámica negra: 1.950 €
- True Square Automatic en cerámica gris plasma: 2.150 €
- True Square Automatic Open Heart en cerámica negra: 2.360 €
- True Square Automatic Open Heart en cerámica gris plasma: 2.560 €
- True Square Automatic Diamonds en cerámica gris plasma: 2.560 €
- True Square Automatic Diamonds en cerámica negra: 2.350 € o 2.150 €
- True Square en cerámica negra: 1.490 €
- True Square en cerámica gris plasma: 1.690 €
- True Square Diamonds en cerámica negra: 2.000 €
- True Square Diamonds en cerámica gris plasma: 2.200 € o 1.790 €
