Probablemente se trate de una de las complicaciones más útiles de cuántas puede albergar un reloj mecánico. Desde la simple indicación de la fecha hasta el todopoderoso y perfecto calendario perpetuo, existe un abanico de posibilidades en lo que respecta a las variantes de relojes con calendario que podemos encontrar en los guardatiempos mecánicos. A continuación os explicamos lo más básico de los más habituales.
Fecha: obviamente, la más sencilla de las indicaciones. Aunque habitualmente se presenta en forma de fechador por ventanilla, también son habituales los fechadores por aguja que, de manera adicional pueden presentar la complicación retrógrada.
Fecha Panorámica: implementada siempre a través de ventanilla – simple o doble – la fecha panorámica presenta la ventaja de estar representada por dígitos de dimensiones considerablemente mayores a las empleadas en la fecha convencional.
Calendario Completo: es la más básicas de las indicaciones entendidas como calendario. Habitualmente incluye las indicaciones de fecha, día de la semana y mes. Responde también, obviamente, a los relojes con calendario más asequibles. El mecanismo del calendario no reconoce los meses que presentan un número de días distinto de 30, es decir, deberemos corregirlo manualmente seis veces al año.
Calendario Anual: subimos un escalón para pasar de los relojes con calendario completo a aquellos que incrementan su memoria mecánica de manera que tan sólo es necesario la intervención manual para su corrección cada 28 (o 29) de febrero.
Calendario Perpetuo: el santo grial de los relojes con calendario. Reconocen las distintas duraciones de los meses, ya sean de 28, 30 y 31 días, incluso están preparados para identificar los años bisiestos, indicación que suelen añadir a la de fecha, día de la semana y mes. Los relojes con calendario perpetuo actuales suelen estar programados (mecánicamente) de manera que no precisarán intervención manual (considerando que no lleguen a pararse) hasta el año 2100.
Todas las indicaciones del calendario, sea cual sea su nivel de complejidad, pueden implementarse en forma de aguja (a veces añadiendo el sistema retrógrado) o en forma de dígito. En este último caso suelen conocerse como calendarios digitales (por ejemplo, calendario perpetuo digital).
Existen otras variantes de calendario en relojería mecánica, mucho menos habituales, como las de piezas que implementan el calendario chino o el calendario zodiacal.