De Bethune DB28 Maxichrono
Lo vi en el 2006 y fue uno de los relojes que más me han impactado. Era un cronógrafo denominado DB21 Maxichrono creado por la pequeña y vanguardista manufactura De Bethune. Sus especificaciones técnicas eran absolutamente innovadoras y casi mareantes por el número de avances que incorporaban. Las forma de indicar las mediciones del cronógrafo se apartaban de todo lo visto. Por si fuera poco, todo ello se alojaba en una caja con un diseño y funcionalidad también inéditas.
Desde aquella feria de Baselworld del 2006, no cesé en mi obsesión de averiguar más sobre este cronógrafo, pero poco más se supo. La página web oficial de De Bethune poco o nada decía sobre él y realmente desconozco si llegó al mercado, aunque parece que se quedo en fase de prototipo o de alguna serie ultra-limitada en formato de edición especial. Esta frustración ha desaparecido en Baselworld 2014, cuando De Bethune anuncia el Maxichrono definitivo, esta vez bajo el nombre de DB28.
Los datos técnicos del DB21 Maxichrono del 2006 (imagen superior) eran espectaculares: cronógrafo monopulsante, indicaciones y contadores del cronógrafo por cinco agujas coaxiales, 28.800 alternancias por hora, 4 días de reserva de marcha, tres ruedas de pilares y triple sistema anti-choque. Todo ello es lo que ofrecía su movimiento, el calibre de denominación DB2034.
Contrariamente a lo que suele ocurrir, las especificaciones definitivas del nuevo DB28 Maxichrono (imagen de portada) no solo se mantienen, sino que incluso se incrementan. Se añade un volante y una rueda de escape realizados en silicio, su frecuencia de oscilación se incrementa a 36.000 alternancias por hora y la reserva de marcha aumenta hasta los 5 días. En una palabra: impresionante. La denominación del calibre pasa a ser DB2030.
Si mecánicamente el DB28 Maxichrono se sale de la norma, desde el punto de vista estético y ergonómico sigue el mismo camino. El impacto visual que produce su caja, común a todos los DB28, es innegable, pero sus atípicas formas no se deben simplemente al hecho de querer diferenciarse de lo habitual en relojes de pulsera, sino que tienen una clara vocación funcional.
Observaremos una carrura redonda que es relativamente convencional, pero este es el único elemento de la caja que merece dicho calificativo. Unida a dicha carrura por un punto ambos lados, encontramos una estructura esqueletizada cuya función es la de adaptar el reloj a la muñeca de su propietario.
Lo extraordinario, por simple e ingenioso, de esta estructura, es que está formada por dos piezas independientes y simétricas que confluyen justo en el punto de unión a la carrura, un punto que actúa como eje sobre el cual basculan para adaptarse a la forma de la muñeca.
Caja, movimiento y esfera son los tres elementos más importantes de cualquier reloj. Si como hemos visto, los dos primeros son atípicos en este DB28 Maxichrono, su esfera, o mejor dicho, la implantación de las indicaciones, se sale también de toda norma convencional.
En la gran mayoría de relojes con la función de cronógrafo encontramos una aguja central, denominada trotadora, que es la que cuenta los segundos cuando iniciamos el cronometraje. Los minutos totalizados se leen en una subesfera y en algunos casos (configuración tri-compax), encontramos otra subesfera donde se acumulan las horas cronometradas.
Pues bien, este Maxichrono nos cuenta los segundos, los minutos y las horas, pero en la esfera no vemos ninguna subesfera. Todo lo hace mediante agujas centrales que comparten el mismo eje. Dos, largas y finas, la de los segundos y la de los minutos, recorren un índice perimetral con indexación del 1 al 60. Una tercera, la horaria, mucho más corta, recorre un segundo índice ubicado en el centro que totaliza 24 horas.
Las restantes dos agujas centrales, ambas de color negro y tipo esqueleto, son las que nos indican el tiempo. La horaria recorre un tercer índice, en formato de 12 números árabes, ubicado entre los dos anteriores. La de los minutos recorre el mismo indice perimetral que las agujas minutera y segundera del cronógrafo. Esta será quizás la indicación a la que tardaremos más en habituarnos ya que estamos acostumbrados a los típicos indices que indican los periodos de 5 minutos y en este caso, aunque existen, tienen el mismo formato y longitud que los de minuto.
De Bethune nos anuncia este DB28 Maxichrono en dos variantes en cuanto a materiales de caja: una con todos sus componentes en titanio pulido y otra con carrura de oro rosa y la estructura de las asas en circonio negro pulido. También anuncia De Bethune de que a pesar de no ser un reloj que se emita como edición limitada, su producción sí esta limitada a 20 unidades en el 2014.