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¿Qué es una «línea» en relojería?

La línea responde a una unidad de medida anterior al Sistema Métrico Decimal. La relojería es uno de los pocos campos que la sigue utilizando

Son pocos los aficionados a la relojería que no hayan oído hablar de la línea cuando se hace referencia a las dimensiones de los movimientos mecánicos de los guardatiempos. Muchos de vosotros sabréis qué es y cuál es su origen. Para todos aquellos que todavía no lo hayáis averiguado os dejo con esta pequeña reseña.

La línea era la unidad de medida de longitud más pequeña de un sistema de medición anterior al Sistema Métrico Decimal y que tomaba como referencia la longitud del pie humano. Así, en este sistema, un pie (‘) equivalía a 12 pulgadas (”) y cada una de estas pulgadas equivalía a 12 líneas (’”). El principal problema de este sistema de medición fue la razón de su desaparición. No se trataba de un sistema estandarizado, y en función de las distintas localizaciones geográficas la unidad de partida, el pie, tenía un valor distinto.

La línea utilizada en relojería respondía a la también conocida como línea parisina y tenía su origen en el pie francés al que se le había asignado un valor de 32,48 cm. Según esta referencia, una línea equivalía a 2,255877 mm y solía redondearse hasta los 2,26 mm. Puesto que una pulgada equivalía a 12 líneas, la conversión a milímetros de la pulgada francesa era de 27,07 mm. De este modo, cuando en los datos técnicos de un calibre consta su diámetro como de 13 ¼ ’” podemos aproximar a una equivalencia de 29,945 mm.

Tanta era la variedad de equivalencias en estas unidades de medida que, por ejemplo, en cada reino de la Península Ibérica el pie era distinto y, por tanto, también lo era la pulgada. El más extendido fue el pie castellano o pie de Burgos que se extendió a toda la América española y que equivalía a 27,86 cm (con una pulgada igual a 23,22 mm).

Actualmente los países anglosajones (además de la relojería) son de las pocas excepciones que siguen utilizando este sistema de medición de longitudes partiendo de un pie cuya longitud es de 30,48 cm. Los valores de la pulgada y de la línea son, por tanto, de 25,4 mm (el valor al que estamos acostumbrados para la pulgada) y de 2,1167 mm respectivamente.