Día 2. 15 de mayo. Jaquet Droz y Omega.
Hoy tocan casi 250 kilómetros que nos llevarán hasta el cantón de Neuchâtel para visitar, en primer lugar, las instalaciones de Jaquet Droz en La Chaux-de-Fonds y desplazarnos después hasta las de Omega en Biel.
Un pequeño tesoro escondido entre las montañas de La Chaux-de-Fonds. La visita a las instalaciones de Jaquet Droz se centra, como no podía ser de otro modo, en mostrarnos la excelencia de esta manufactura en los oficios artesanales. Si bien la visita empieza en una pequeña sala en la que se custodian algunos de los famosos e históricos autómatas de esta marca, la mayor parte del tiempo se invierte en disfrutar de sus talleres de esmaltado, de pintura en miniatura y de las actividades orientadas al desarrollo de su Magic Lotus Automatonal. Puro espectáculo.
La presentación de las novedades empieza después de una pausa para el café. De nuevo, tiempo y piezas suficientes que nos permiten estudiarlas con detenimiento y hasta dos veces si es necesario. Las explicaciones recibidas, a la altura del resto de la visita. Es difícil decidirse por una sola. Personalmente me quedo con el Grande Seconde Chronograph y con el Petite Heure Minute «Smalta Clara Hummingbird» en su versión de tonos rojizos.
Comemos en una carpa exterior al edificio de la manufactura y subimos al transfer para recorrer los 50 kilómetros que nos separan de Omega y sus instalaciones en Biel.
Nos recibe la Omega Factory, el espectacular (en todos los sentidos) edificio que acoge a la manufactura de Omega desde su inauguración el 2 de noviembre de 2017 y del que os hablé en profundidad en este artículo. El personal de la marca, con su presidente y CEO Raynald Aeschlimann al frente, nos dan la bienvenida en el que sea probablemente el mayor vestíbulo de una manufactura.
Nos separamos en dos grupos. Uno empezará visitando las instalaciones y el otro conociendo las novedades. Nos toca empezar por las novedades y, de nuevo, toda una demostración de organización.
Para presentarnos las nuevas piezas nos dividen en grupos de 4/5 personas que nos iremos desplazando por las cuatro zonas en las que Omega ha sectorizado sus relojes en el gran vestíbulo del edificio. Disponemos de quince minutos en cada una de estas zonas, tiempo orquestado por una megafonía que nos avisa como si del lanzamiento de una misión espacial se tratara. El 50º Aniversario del Apollo 11 no es una casualidad.
Y volvemos a los detalles. Probablemente lo más lógico hubiera sido asignar por puestos al personal de Omega que nos ofrecía las explicaciones. En lugar de hacerlo de este modo el sistema elegido fue que el staff de Omega se movía con el grupo de periodistas. Si bien es cierto que una hora (cuatro zonas y quince minutos en cada una de ellas) no es tiempo suficiente para establecer una relación de «confianza», no lo es menos que sí se consigue una situación cómoda y de cierta complicidad. Otro acierto de este Time to Move.
La primera de estas zonas de comunicación estaba dedicada a las dos ediciones limitadas del Speedmaster Apollo 11 50th Anniversary. De la primera de ellas ya os hablé en este artículo.
La segunda albergaba las novedades en las colecciones De Ville Trésor y Constellation.
Los nuevos modelos Speedmaster Moonphase Platinum-Gold y del Seamaster Aqua Terra Worldtimer y Planet Ocean compartían espacio con el Seamaster 300 Malachite.
Finalmente, el último espacio estaba dedicado por completo a los nuevos modelos Seamaster Diver 300M: el albergado en caja de cerámica negra y titanio que hace poco salía a la luz (leer aquí) acompañado de una nueva referencia en caja de acero con esfera blanca, otra en Sedna Gold™ con esfera azul y, finalmente, la nueva línea Seamaster Diver 300M Chronograph.
Pausa para el café y visita a las instalaciones … ¿quién condujo y explicó más de la mitad de la visita? Sí, efectivamente, Raynald Aeschlimann.
Regresamos a Lausanne donde nos espera la cena que reunirá a los staff de todas las marcas y donde, por primera y única vez, nos encontraremos con todos los periodistas invitados a Time to Move.
Nos queda el último día, en la página siguiente, para hablaros de Glashütte Original y de Harry Winston.