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Richard Mille presenta su cronógrafo flyback manufactura, el RM 72-01

Richard Mille da un gran paso adelante con el RM 72-01 y su nuevo calibre CRMC1, el primer calibre cronógrafo flyback manufactura.

Desde que Richard Mille anunció que abandonada la producción de los RM 11, las altas expectativas puestas en su sustituto eran más que razonables, sobretodo si tenemos en cuenta que reemplazaría a uno de los productos estrella de la gama media de la firma. Por fin las dudas se han despejado a lo grande con el debut del nuevo RM 72-01 que, además de un cambio de look respecto a su antecesor, incorpora el primer calibre cronógrafo manufactura de Richard Mille, el CRMC1.

Richard Mille RM 72-01

Calibre CRMC1, un cronógrafo flyback manufactura con rueda de pilares y doble piñón oscilante

El cronógrafo más vendido de Richard Mille es el RM 11, en cuyo interior late un calibre modular compuesto por un calibre base Vaucher al que le suma un módulo cronográfico Dubois-Depraz, lo que lo hace poco interesante a nivel técnico. En cambio, el nuevo RM 72-01 rompe con este esquema al introducir el nuevo cronógrafo flyback CRMC1, un calibre integrado de remonte automático que ha sido desarrollado por los ingenieros de la firma en un proceso que ha durado 30 meses.

Richard Mille RM 72-01

Gracias a su sistema de embrague doble con piñones oscilantes patentado por la marca, las conexiones de los minutos y las horas son independientes de la rueda de los segundos. El piñón, que se inserta o sale del dentado, está duplicado: uno para los minutos y otro para los segundos del cronógrafo. Los tres contadores del cronógrafo se alimentan con la energía extraída directamente del barrilete; dicha energía se transmite a los engranajes del cronógrafo por medio del embrague de dos piñones oscilantes instalados sobre básculas. Estás básculas, que controlan principalmente las funciones de inicio, parada, flyback y puesta a cero, se activan por medio de la rueda de pilares que, debido a su estructura, mejora la simultaneidad de la activación y el bloqueo de las funciones.

Al separar las funciones del cronógrafo de las funciones de medida de tiempo tradicionales, el accionamiento del cronógrafo no perjudica en modo alguno al funcionamiento del movimiento de base, logrando que sus 50 horas de reserva de marcha se mantenga estable independientemente del uso del cronógrafo. Gracias a que ocupa menos espacio que los movimientos convencionales, el calibre CRMC1 sigue siendo relativamente fino, pues su grosor es de tan solo 6,05 mm pese a constar de 425 componentes. Debido a ello, el RM 72-01 tiene poco menos de 12 mm de alto, en comparación con los más de 16 mm del RM 11.

Richard Mille RM 72-01

Como es habitual en la firma, la platina y los puentes esqueletizados están fabricados en titanio combinado con un tratamiento por electroplasma gris. Con superficies microgranalladas y chaflanes pulidos a mano, el CRMC1 es un espectáculo tanto visual como mecánico, reforzado si cabe por el esqueletado en forma de costillas de su masa oscilante de platino.

Caja inmediatamente reconocible

Con 11.68 mm de grosor, la caja es sorprendentemente delgada si lo comparamos con el RM 11. Si además le sumamos sus compactas medidas de 38,40 mm de ancho y 47,34 mm de altura, el RM 72-01 es uno de los relojes más pequeños del catálogo de Richard Mille.

Richard Mille RM 72-01

El ADN Richard Mille es fácilmente reconocible gracias a su forma tonneau curvada y detalles como los tradicionales tornillos spline que unen la caja tripartita. Disponible en cuatro versiones de titanio, oro rojo, y cerámica negra o blanca con carrura en oro rojo, destaca su corona de goma rematada en oro rojo y cerámica negra, y los agresivos pulsadores pentagonales con esa misma combinación de materiales que consiguen un contraste visual realmente vistoso.

Su trasera de zafiro ofrece una inmejorable panorámica de su calibre, y quizás su único punto flaco es su hermeticidad de 30 metros que, en mi opinión, resulta escasa visto su evidente carácter deportivo. Lo que merece todo mi aplauso es esa contención en las medidas (sobretodo en su grosor), lo que junto a su perfecta ergonomía lo convierten en un reloj extremadamente cómodo de llevar.

Richard Mille RM 72-01

Esfera asimétrica

Una consecuencia directa de la arquitectura del movimiento es el nuevo y dinámico diseño asimétrico de su esfera esqueletada, en la que los tres totalizadores se encuentran a la una, las cinco y las nueve en punto, abandonando así la habitual configuración 3-6-9 de los cronógrafos de la serie RM 11. En los espacios libres se disponen tres grandes numerales arábigos horarios correspondientes a las 3, 8 y 11 horas, la ventana de fecha a las 7 y el sutil indicador de función de corona a las 3 horas. Originalmente inventado por Renaud & Papi (Audemars Piguet) y muy utilizado por Richard Mille, este selector de función que se ha convertido en una de las firmas de la marca nos indica si la corona está en posición de remonte (W), de ajuste de la hora (H) o de la fecha (D).

Richard Mille RM 72-01

Las rectilíneas manecillas dauphine en oro rosa, acompañadas por la segundera central de punta roja, parecen no encajar en una esfera dominada por las sinuosas curvas de los puentes esqueletados y los redondos totalizadores. Por si fuera poco, la deportividad manifiesta del RM 72-11 queda realzada por el colorido de las tres indicaciones cronográficas, brindando un inusual dramatismo visual al mismo tiempo que facilita su rápida lectura.

Richard Mille RM 72-01

Como la mayoría de los modelos de la marca, el RM 72-01 se entrega con una correa de caucho integrada, en blanco o negro según la versión. Uno de los aspectos que más me ha sorprendido es su precio. No es que los 175.000 CHF que cuesta la versión en titanio o los 215.000 CHF del oro rojo sean precisamente baratos, pero son aproximadamente los mismos de los RM 11 a pesar de contar con un movimiento claramente superior.