Richard Mille RM 65-01 Cronógrafo Ratrapante
Richard Mille nos presenta el RM 65-01, un cronógrafo ratrapante automático que es el reloj más complicado fabricado por la firma hasta el momento.
Después de presentar su primer cronógrafo manufactura, el RM 72-01, Richard Mille vuelve a ser noticia con el debut del RM 65-01 y su calibre RMAC4, un movimiento cronógrafo automático con ratrapante que es la creación más complicada de la firma hasta la fecha. Y ciertamente, esta complicación tiene su reflejo en el intrincado diseño de su esfera, que recurre incluso a un código de colores para facilitarnos en lo posible la tarea de identificar rápidamente las diferentes indicaciones que se ofrecen en la esfera esqueletada.
El RM 65-01 es inconfudiblemente un Richard Mille. Disponible tanto en Carbon TPT como en una combinación con oro rojo, la reconocible caja tripartita tonneau mide 49,90 mm de altura y 44 mm de ancho, un tamaño que, si bien no es nada contenido, resulta más cómodo de llevar de lo que aparenta gracias a que su ergonómica geometría curvada consigue que se adapte a la perfección a nuestra muñeca.
Si la caja en sí misma no muestra novedad alguna, no podemos decir los mismo de sus cinco pulsadores, cuyos códigos de color coinciden con los de muestran las respectivas indicaciones en la esfera. Los ubicados a las 2, a las 4 y a las 10 en punto son relativamente familiares, aunque están fabricados en titanio y carbono TPT. Con ellos manejamos las funciones del cronógrafo; el de las 2 y las 4 horas, marcados en naranja y negro con START/STOP y CHRONO/RESET respectivamente, realizan las tradicionales funciones de parada, inicio y reinicio, mientras que el pulsador a las 10 activa la función ratrapante, esta vez con el texto SPLIT SECONDS en naranja y azul. Como vemos, el naranja se asocia con las funciones cronográficas y el azul con la específica función ratrapante.
Por su parte, la arquitectónica corona con bandas de caucho en rojo y verde actúa como selector de las funciones mostradas por la manecilla en el cuadrante entre las 4 y las 5 horas. Este sistema, que se activa mediante el pulsador situado en su centro, nos permite activar la función deseada: dar cuerda «tradicional» (W), ajustar la fecha semi-instantánea (D) o para ajustar las indicaciones de tiempo (H). En este caso, el verde se usa para los elementos relacionados con la ventana de fecha (a las 10:30 horas) y los elementos rojos están vinculados al remonte.
Pero es el pulsador ubicado a las 8 el que representa una innovación por sí misma, y como su color rojo delata, está relacionado con el sistema de carga: es un mecanismo patentado de carga rápida capaz de remontar completamente el muelle en 125 pulsaciones.
Uno de los aspectos que sorprenden a primera vista es la sobrecarga cromática de la esfera tricompax, que parece confusa, visualmente densa y poco legible, pero que una vez conocemos el porqué de los códigos cromáticos es un sistema que funciona realmente bien y al que no cuesta nada acostumbrarse. A las anteriormente descritas identificaciones entre colores e indicaciones cabe sumar el amarillo para las indicaciones de horas, minutos y pequeño segundero a las 6 horas, además de los grandes numerales de la escala horaria.
La esfera se rodea de una escala taquimétrica perimetral que sirve como base de anclaje de los pequeños índices horarios de geometría triangular y Super-LumiNova aplicado, superponiéndose al anillo rojo que implementa una escala dividida
El calibre RMAC4 deriva del Vaucher VMF 6710, que hizo su debut bajo la referencia PF361 en el Parmigiani Fleurier Tonda Chronor Anniversaire. Si bien las versiones de Richard Mille y Parmigiani de los movimientos tienen la misma base, se ejecutan de maneras drásticamente diferentes. Mientras que el movimiento Parmigiani tenía sus puentes y placa base elaborados en oro rojo sólido de 18k, el RMAC4 recurre al titanio y una estética tecnoindustrial típica de Richard Mille. A pesar de ello, y a diferencia del RM 72-01 y sus dos piñones oscilantes que conectan el cronógrafo al tren de engranajes, su construcción es bastante tradicional, ya que se basa en un embrague vertical tradicional y una rueda de pilares. Está dotado de un volante de alta frecuencia de inercia variable —5 Hz o 36.000 alternancias por hora— que permite cronometrar intervalos con una precisión de hasta 1/10 de segundo. Comparativamente, un tradicional cronógrafo que late a 4 Hz (28.800 alternancias por hora), solo puede cronometrar eventos con una precisión de hasta 1/8 de segundo. Su reserva de marcha alncanza las 60 horas.
Como la mayoría de los movimientos de Richard Mille, el RM 65-01 fue concebido para ser altamente resistente a los golpes: para mejorar su estabilidad, el volante está sujeto por puente completo, y todo el movimiento está montado sobre unos espaciadores de goma en lugar de un anillo metálico convencional. Los acabados, impecables, son los habituales en la firma. Los puentes y placas de titanio están esqueletizados, recubiertos de negro mate y rodeados por bordes elevados rematados con un cepillado lineal.
Entregado con una correa de caucho negra, el Richard Mille RM 65-01 cronógrafo automático ratrapante tiene un precio de 310.000 $.