Richard Mille RM 67-01 Automatic Extra Flat
El Richard Mille RM 67-01 Automatic Extra Flat es el primer modelo de la marca que implementa su característica caja tonneau con un grosor extra-plano
Richard Mille no es una firma que se precie por el reducido grosor de sus creaciones. A pesar de ello y sus dimensiones XL, exhiben una más que correcta ergonomía gracias al uso de materiales muy ligeros y a la suave curvatura de su fondo y asas, que encaja como un guante en la mayoría de muñecas. Sin duda, su vocación ultra-deportiva ha influido decisivamente para que su espesor no fuera una de sus prioridades, aunque si bien es cierto que su catálogo cuenta con dos referencias ultra-planas, los RM 017 Extra Flat Tourbillon y RM 016 Automatic Extra Flat, ambas en caja rectangular. Pero como bien sabéis, una de las principales características identitarias de Richard Mille es el primigenio diseño tonneau que siguen luciendo la mayoría de sus referencias, por lo que resulta una excelente noticia el lanzamiento del nuevo Richard Mille RM 67-01, el primer reloj de la marca que aúna ambas características: extra-plano y caja tonneau.
Empecemos por su espesor, unos excelentes 7,75 mm que vienen determinados por los 3,60 mm de grosor de su calibre automático CRMA6. En cambio, sus medidas bi-dimensionales de 47,52 x 38,70 mm, sí se corresponden con lo que cabría esperar de un Richard Mille. La caja tripartita está fabricada en titanio de acabado cepillado, y está ensamblada mediante los habituales ocho tornillo spline. La corona muestra un diseño cilindro-cónico bastante diferente al acostumbrado, que quizás sobresale en exceso de la carrura, y que podría llegar a comportar alguna molestia en el dorso de la mano de su propietario. Adicionalmente, para paliar la mayor dificultad de manipulación que supone el escaso grosor del RM 67-01, implementa dos muescas en el bisel y la trasera que abren el espacio necesario para ello.
Mecánicamente, crear un reloj automático plano ya presenta sus propias dificultades particulares, pero el reto adicional de Richard Mille era dotarlo de la sensación de profundidad visual dentro del movimiento tan típica de la marca. La esfera fuertemente esqueletada está dominada por los grandes índices horarios creados a partir de metal macizo y montados sobre dos raíles de titanio rígidos y enlazados entre sí, sujetos directamente al movimiento, y rellenos con Luminova. La ventanilla de fecha vertical, desplazada ahora hasta la parte derecha de la esfera, a las 5 horas, también está enmarcada con este mismo material luminiscente. Entre la 1 y las 2 se ubica el indicador de funciones: Winding (cuerda), Date (fecha) y Hand setting (puesta en hora), cada una de ellas correspondiente a una diferente posición de la corona.
Las dos grandes manecillas dauphine de acabado cepillado satinado presentan un ancho biselado que se interrumpe en su zona media, un detalle que las dota de una atractiva estética retro-futurista. A pesar de la sencillez de las funciones presentes en la esfera (horas, minutos, fecha e indicador de funciones) y del adecuado tamaño de agujas y escala, la legibilidad no es todo lo excelente que cabría esperar debido al esqueletado de la esfera. Esto parece no parece preocuparle a la firma, aunque para mí es el principal talón de Aquiles de RIchard Mille, más preocupada en primar la exhibición de su diseño y su innegable poderío técnico-vanguardista. Sin duda, la profundidad y tridimensionalidad de sus esferas son espectaculares, pero perjudican seriamente una de las cualidades que, personalmente, debería tener todo reloj: una buena y fácil lectura de la indicación horaria.
El calibre automático CRMA6, creado exclusivamente para el RM 67-01, mide únicamente 3,6 mm de grosor, La platina y los puentes están hechos de titanio grado 5 y acabados con un tratamiento que combina electroplasma gris y negro, y el rotor es de platino. El fondo del movimiento también presta una atención particular a la creación del sentido de profundidad, con un importante trabajo de esqueletado visible por todas partes, como por ejemplo en el amplio calado del barrilete, el rotor de platino, el tren de engranajes y los puentes. Con una frecuencia de vibración de 28.800 alternancias por hora (4 Hz), su reserva de marcha alcanza las 50 horas.