El hecho de que un guardatiempos dotado de un calibre mecánico esqueletizado, con doble tourbillon volante con diferencial, no sea el que se puede considerar como la novedad mayor de una manufactura determinada, en mi opinión, dice mucho de la manufactura en cuestión. Si a todo esto le sumamos el hecho de que todos los componentes de todos y cada uno de los relojes fabricados por la marca, están certificados por el prestigioso Punzón de Ginebra, coincidiréis conmigo en que el abanico de posibles aspirantes a reunir todos estos requisitos simultáneamente es reducido.
Este es el caso de Roger Dubuis y su nuevo Excalibur Doble Tourbillon Skeleton que, aún implementando las complicaciones antes mencionadas, no puede considerarse como la novedad más importante presentada por la manufactura ginebrina durante la pasada edición del SIHH dada su coexistencia con tres guardatiempos realmente impresionantes en tres frentes diferenciados: innovación, tradición y artesanía.
Innovación para el Excalibur Quatuor por su calibre RD101 con cuatro órganos reguladores y cinco diferenciales albergado todo ello en una caja manufacturada en silicio, tradición para la repetición de minutos implementada en la reinterpretación del Hommage y, finalmente, artesanía para el Table Ronde sobre el cual os hablaba Enric unos días antes del SIHH y que resulta cierta y absolutamente impresionante cuando se tiene la oportunidad de tenerlo en la mano y observarlo con una lupa. De todos ellos hablaremos próximamente.
Volviendo al Doble Tourbillon Skeleton, se presenta en la característica caja Excalibur de la manufactura, con un diámetro de 45 mm y fabricada en dos versiones. La primera de estas versiones corresponde a la que se podría considerar como convencional, si es que puede haber algo de convencional en este guardatiempos, y la segunda es la destinada a integrar una edición limitada a 188 piezas. Pequeños detalles aparte, el rasgo que distingue ambas ediciones es el material de construcción del bisel de la caja: cerámica para la edición limitada, oro rosa para la producción regular.
Obviando la innegociable calidad de los acabados del continente de este guardatiempos implícita y extensiva a todas las creaciones de Roger Dubuis, la verdadera complicación la localizamos en el calibre manufactura de remonte manual que alberga: el RD01SQ. Se trata de un calibre reducido a la mínima expresión, no en lo que a complicaciones se refiere sino por lo que respecta a todos aquellos componentes que actúan habitualmente como sustento de los distintos mecanismos: la platina y los puentes.
El esqueletizado alcanza su máxima, o mínima según el punto de vista, expresión en cuanto a estos elementos que muestran un acabado rodiado antracita con decoración perlada. La base de este calibre mecánico es de 16 3/4»’ (38 mm aproximadamente) con un espesor de tan sólo 7,67 mm y un número total de componentes igual a 319.
Destacable la reducida altura del RD01SQ teniendo en cuenta lo siguiente. Aunque se trata de un guardatiempos dotado de las indicaciones básicas, horas y minutos, los mecanismos que implementa para representarlas con precisión son ciertamente complejos. El habitual órgano de regulación de un reloj convencional, integrado por el volante y el escape, se ve sustituido en este caso por dos tourbillones volantes, de un minuto cada uno, unidos mediante un diferencial que engrana sobre el tren de ruedas del movimiento base. La frecuencia de oscilación de los volantes de cada uno de estos tourbillones es de 21.600 alternancias por hora (3 Hz), así pues, la frecuencia del movimiento base es también de 3 Hz.
La reserva de marcha presenta un valor de 48 horas y la hermeticidad del conjunto alcanza los 50 metros (5 bar), ambos valores adecuados, el primero por el consumo que requiere la complicación integrada y el segundo por el tipo de reloj del que se trata.
La diafanidad que muestra la imagen superior habla por sí sola. Complicado en su ejecución, sencillo en su presentación. El nuevo Doble Tourbillon de Roger Dubuis permite complementar estos dos términos que, a priori, se encuentran en extremos opuestos.
Para acabar os dejo con el video que la manufactura ginebrina ha editado para la presentación de este nuevo integrante de la Colección Excalibur.