Roger Dubuis Excalibur Quatuor en Titanio DLC negro.

El pasado martes, 29 de octubre, tuvimos el placer de asistir al evento pre-SIHH que Roger Dubuis organizó en Madrid con el objeto de presentarnos las nuevas piezas que vieron la luz durante la primera edición del Salón asiático Watches & Wonders, así como algunas de las novedades que la manufactura ginebrina tiene preparadas, y convenientemente custodiadas, hasta el cada vez más próximo mes de enero del próximo año en el que tendrá lugar, entre los días 21 y 24, la celebración del SIHH 2014. El trato y la atención recibidos fueron, como siempre, exquisitos, a la vez que amenos e interesantes debido al placer que siempre supone poder disfrutar de estas piezas certificadas en el 100% de sus componentes por el prestigioso Punzón de Ginebra.

Por el momento, los únicos guardatiempos de los presentados sobre los que os podemos hablar son los que supusieron las novedades del W&W, es decir, el Excalibur Quatuor con caja de titanio con tratamiento DLC negro y el Velvet Haute Joaillerie. Aunque tuvimos acceso a otras interesantes novedades, la información proporcionada está embargada hasta el próximo 1 de enero y, por tanto, no será hasta esa fecha cuando publicaremos los correspondientes artículos. No obstante, y como era de suponer, Roger Dubuis mantiene en el más absoluto de los secretos otros guardatiempos que, a buen seguro, deleitarán a los aficionados a la manufactura en particular y de la Alta Relojería en general y que se harán públicos en el mismo momento en el que el salón ginebrino abra sus puertas.

Antes de hablaros del nuevo Quatuor (sobre el Velvet Haute Joaillerie os informaremos en un próximo artículo) quisiéramos adelantaros que, en pocos días, publicaremos la más que interesante entrevista que tuvimos el placer de realizar a Marie Chassot, Directora de Marketing de la marca y a la que, en su parte final, se añadió Christophe Felisa, Brand Manager Iberia. Desde aquí, una vez más, queremos agradecerles a ambos la oportunidad brindada.

Probablemente supuso una de las mayores sorpresas de todas las piezas presentadas durante la última edición del SIHH de este 2013, no solo en lo que a Roger Dubuis se refiere sino extensible al salón en general. El Excalibur Quatuor se presentaba como el primer guardatiempos en implementar no uno, sino cuatro órganos reguladores, en pos de la compensación inmediata de los efectos de la gravedad sobre su marcha como alternativa al tradicional mecanismo de tourbillon que requiere de un minuto completo que tarda en su movimiento de rotación en anular dichos efectos.

Excelencias mecánicas aparte entre las que se cuentan los cinco diferenciales y el atípico indicador de reserva de marcha implementado por el calibre de remonte manual RD101, el Quatuor añadía una segunda primicia al presentar una versión limitada a tres guardatiempos y albergada en una caja manufacturada en silicio. Al mismo tiempo se presentaba una segunda referencia también limitada aunque algo más numerosa (88 unidades) alojada en el interior de una caja de oro rosa.

La tercera versión del Excalibur Quatuor consiste en una nueva variación del material empleado en la construcción de su caja que, esta vez, recae sobre el titanio con tratamiento DLC en color negro. Sin duda alguna, la versión con aspecto más técnico del Quatuor y que, siguiendo la tendencia inversamente proporcional del tándem que forman el material de la caja y el número de unidades manufacturadas, aumentará su producción hasta los 188 ejemplares.

Puesto que a todas y cada una de las excelencias del Quatuor y de su calibre RD101 ya les dediqué un extenso artículo en su día el cual podéis consultar aquí, me limitaré en esta ocasión a recordaros que sus dimensiones son de unos considerables 48 mm de diámetro, condicionados por el espacio interior del que precisa el movimiento RD101, por unos más que esbeltos dadas las circunstancias 10,06 mm de altura. El bisel de esta caja responde a la típica configuración de la Colección Excalibur mientras que el dial, formado por infinidad de estratos que imprimen una increíble sensación de profundidad al reloj, cede el protagonismo en su mayor parte a la visión de ciertos componentes del calibre albergado. Las indicaciones se limitan a horas y minutos complementados por el revolucionario indicador de reserva de marcha, parámetro que alcanza un valor de 40 horas gracias a los dos barriletes implementados, ubicado a la altura de las 9.

Algo que, a priori, podría parecer un valor escaso y un punto débil por lo tanto en la mayoría de los casos, estas 40 horas de reserva de marcha, representan en realidad uno más de los elementos que refleja la perfección técnica del Quatuor dado el hecho de que la energía almacenada debe alimentar a cuatro órganos reguladores, cada uno de ellos con una frecuencia de oscilación de 4 Hz, en lugar de a uno solo. Aunque esta nueva referencia del Quatuor consista únicamente en una variación sobre el material de base empleado para la compleja construcción de su caja, el resultado es de nuevo, sencillamente espectacular en su diseño y constituye toda una demostración de lo que Roger Dubuis es capaz de hacer en un campo que, a menudo, parece haber alcanzado la totalidad de sus retos. Afortunadamente, no es así.