El Roger Dubuis Excalibur Spider Countach DT/X hace referencia a una auténtica leyenda de los automóviles deportivos. De hecho, el Lamborghini Countach del que hablamos excede incluso el rango de leyenda, ya que fue un automóvil que en la década de los 70 creó un nuevo concepto en el mundo de los automóviles; el del Supercar.
Fue en 1973, después de más de dos años de desarrollo del prototipo LP500 de 1971, cuando vio la luz el Lamborghini Countach LP400, un coche que estableció nuevos límites en los automóviles deportivos creando un nuevo concepto, el de Supercar o Superdeportivo. Siguiendo su estela, bastantes años más tarde, nacieron otros automóviles legendarios, como el Testarossa de Ferrari.
No es fácil definir lo que caracterizó a este tipo de coche, pero probablemente lo más preciso es que se diseñaron y desarrollaron «sin compromiso», sin tener en cuenta en ningún momento el coste de su producción y en consecuencia el de venta. La filosofía era crear el coche más potente y rápido costara lo que costara. También se caracterizaban por una linea estética futurista, que rompía con la suaves lineas curvas comunes a los grandes deportivos de la época. El primer referente de esta revolucionaria estética también fue el Countach de Lamborghini, que además se caracterizó por su deslumbrante pintura amarilla y verde, algo impensable en la época.
Roger Dubuis sigue esta misma filosofía con el Excalibur Spider Countach DT/X, al que califica como Hyperwatch en clara alusión a los actuales Hypercar, herederos de los Supercar que hemos comentado. A semejanza de los automóviles de Lamborghini, este reloj ha sido concebido «sin compromiso», un concepto donde la única finalidad es la excelencia y donde el coste de desarrollo y producción se convierte en secundario.
Por ello, Roger Dubuis no ha escatimado en los elementos externos que conforman este Hyperwatch. Para su enorme caja, de 47 milímetros de diámetro y 16,45 de grosor, la manufactura ginebrina ha recurrido a un compuesto de fibra mineral (MCF), un avanzado material desarrollado por la propia marca. El MCF está fabricado en un 99,95% con sílice al que se aplica un proceso de creación de lámina compuesta moldeada (SMC). El resultado es que el MCF es 2,5 veces más ligero que la cerámica e incluso un 13% más que el carbono.
La geometría de la caja, con sus características asas triples y su fino bisel, son las que ya conocemos de la colección Excalibur Spider de Roger Dubuis. El color que domina la totalidad de la caja e incluso de la correa de este Countach es el blanco.
El mismo inmaculado blanco predomina en la esfera, donde encontramos los principales signos identitarios de este reloj. Este color es el que tiñe la vanguardista estructura de puentes del movimiento, cuyo anverso queda totalmente visible a través del lado de la esfera del reloj.
En esta esfera predominan visualmente dos elementos. El primero es la peculiar estructura que parte del centro y recorre toda la parte inferior. Esta figura emula las rejillas perfil NACA del Countach, que ubicadas en el techo del coche tenían como misión ventilar su motor central.
El segundo elemento que acapara el protagonismo, tanto técnico como estético, es doble. Me refiero a los dos espectaculares tourbillon ubicados simétricamente y totalmente visibles a ambos lados de la parte inferior de la esfera.
En la misma línea de la búsqueda de la excelencia extrema, Roger Dubuis ha dotado al Excalibur Spider Countach DT/X de un movimiento también extremo. Estamos ante el calibre RD112, que basa toda su estructura entorno a los dos tourbillones encargados de otorgarle la máxima precisión cronométrica. Además de duplicar este elemento, que ya creó Abraham Louis Breguet con le fin de optimizar la precisión de los relojes de bolsillo, los ingenieros de Roger Dubuis los ha dotado de una inclinación del uno hacia el otro de 90º.
Entrar en el tema de los distintos ángulos de inclinación que hemos visto en la última década en diversos relojes de vanguardia sería algo que excedería con mucho el motivo de este artículo. Lo que si podemos especificar es que el motivo teórico de dotar de inclinación a un tourbillon es el de mantener su eficacia en un reloj de pulsera, que no se mantiene siempre en posición vertical como era el caso de los relojes de bolsillo para los que fue creado.
Esta doble implementación del tourbillon requiere también de la inclusión de un diferencial en el tren de rodaje. La misión de este elemento mecánico es equilibrar y compensar cualquier diferencia entre los dos volantes. En este sentido también podemos equiparar este principio mecánico al del diferencial de un automóvil, que regula la diferencia de velocidad de giro de sus ruedas.
Otro aspecto destacable es la utilización de titanio para elaborar la jaula de cada tourbillon. Su escaso peso provoca que su permanente rotación requiera menos energía, lo que al final se traduce en una más que notable reserva de marcha de 72 horas.
Siguiendo la rara costumbre del sector de la alta relojería con las piezas del más alto nivel, Roger Dubuis especifica el precio del Excalibur Spider Countach DT/X como «a consultar». De todos modos, es vidente que dicho precio se escribirá con seis dígitos. Como era de esperar en una pieza de este nivel, se emitirá en formato de edición limitada, a tan solo 8 ejemplares.
