Si la estrella de Rolex en este Watches & Wonders ha sido la nueva generación del Explorer que analizábamos ayer, hoy os presentamos la actualización del Explorer II, que recibe un upgrade mecánico al implementar el ya conocido calibre 3285 y exhibe un ligerísimo restyling que en nada cambia su carácter espeleológico y aventurero.
50 años del Explorer II
En el 50ª aniversario del Explorer II, Rolex renueva sus dos versiones. Bajo la nueva referencia 226570, implementa un nuevo movimiento al tiempo que conserva prácticamente sin cambios el diseño del anterior modelo, la referencia 216570 lanzada hace exactamente una década: caja de 42 mm, bisel fijo de acero cepillado graduado en negro a 24 horas, y esfera blanca o negra con una segunda aguja horaria en color naranja. Para unos, suficiente, para otros, la nueva generación es poco ambiciosa.
El Rolex Oyster Perpetual Explorer II nació como una combinación entre el Rolex Explorer y el GMT-Master II. Según la historia, Rolex desarrolló el reloj para espeleólogos que no usaban la manecilla GMT para indicar una segunda zona horaria, sino más bien como un indicador AM / PM. ¿Por qué? Bueno, como no hay luz natural bajo tierra (y los exploradores podrían pasar días allí), saber si era de día o de noche a través de su reloj fue ciertamente útil. Para lograr esto, los usuarios simplemente necesitan sincronizar la manecilla GMT de 24 horas con la hora de 12 horas.
La caja Oyster mantiene los 42 mm y su inconfundible bisel de acero
Para los que creen que estos 42 mm son demasiado grandes, en mi opinión tiene razón, y ésta hubiera sido una buena ocasión para haberlo rediseñado con un tamaño de 40 mm. Lástima.
A pesar de ello, la caja Oyster y su brazalete en acero Oystersteel han sido ligeramente rediseñados, aunque a simple vista cuesta apreciarlo. Si bien Rolex no lo ha especificado directamente, parece que las proporciones se han estilizado gracias a unas asas más delgadas. Este no sería un cambio sorprendente, ya que el año pasado vimos a Rolex hacer algo similar con el Submariner.
Por suerte, Rolex no ha introducido un bisel cerámico tal como algunos auguraban, y sigue luciendo el mismo acero cepillado de siempre, lo cual, seamos honestos, es algo particularmente bueno si tenemos en cuenta que el bisel de acero con el grabado de 24 horas es uno de los sellos distintivos del Explorer II.
La caja presenta una hermeticidad de 100 metros, y se acompaña de un brazalete Oyster de tres eslabones actualizado —es más ancho que el armis anterior—. El cierre desplegable Oysterlock no tiene un microajuste, aunque dispone del enlace de extensión rápida Easylink de 5 mm.
Versiones en esfera blanca y negra
Rolex ofrece dos versiones con esfera lacada en blanco o negro y la manecilla GMT de color naranja. La esfera blanca tiene agujas de oro con revestimiento de PVD negro e índices horarios aplicados a juego (rectangulares a las 6 y 9 horas, triángulo invertido a las 12 y redondos en las posiciones restantes), mientras que en la variante con esfera negra son de oro blanco pulido. Tanto las agujas como índices continúan implementando el material luminoso de Rolex, el Chromalight, de color azul brillante, aunque su última versión hace que tenga un color más blanco bajo luz de día y una duración superior en cuanto a su luminiscencia. Por su parte, la ventana de fecha a las 3 horas recibe la habitual lente Cyclops dispuesta sobre el cristal de zafiro.
Hablando de agujas, el 226570 en esfera blanca corrige una de las quejas más comunes respecto al 216570: debido al fuerte contraste sobre la esfera blanca, sus manecillas negras resultaban demasiado brillantes. La nueva generación vuelve a las agujas negras con un acabado más mate, retomando el estilo del Rolex Explorer II 16570. Sin embargo, la referencia con esfera negra ve desaparecer las agujas «fantasma» —su parte más cercana al eje también estaba lacada en negro, provocando el espectral efecto de que las manecillas flotaban sobre la esfera—. Ahora, las del 226570 son totalmente uniformes, un detalle que, esta vez, puede que no guste a los fans del Explorer II. En la comparativa siguiente podéis ver la diferencia en lo que respecta a las manecillas y al aspecto del Chromalight:
Calibre 3285
En el interior del Rolex Explorer II 226570 late por primera vez el calibre 3285, un movimiento automático con segundo huso horario que Rolex utiliza en el GMT-Master II. Con una frecuencia de 4 Hz dispone de una reserva de aproximadamente 70 horas
El movimiento de frecuencia de 4Hz tiene aproximadamente 70 horas de reserva de energía y tiene una precisión de aproximadamente 2 segundos por día. Como todos los movimientos de Rolex, el 3285 tiene la certificación de «Cronómetro superlativo», lo que significa que tiene un certificado de cronómetro COSC y pasa los estrictos estándares internos de prueba de rendimiento y precisión de Rolex.
Cuenta con el escape Chronergy patentado por Rolex, que combina un alto rendimiento energético con una gran seguridad de funcionamiento. Está fabricado en níquelfósforo y es insensible a los campos magnéticos. El movimiento cuenta también con una versión optimizada de la espiral Parachrom azul, fabricada por la marca en una aleación paramagnética que hace que sea hasta diez veces más precisa que una espiral convencional en caso de golpes.
Como todos los relojes Rolex, el Oyster Perpetual Explorer II cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo, que avala que su precisión cronométrica es del orden de –2 /+2 segundos al día, un rango más estricto que el admitido por el COSC para su certificación.
Como suele ser habitual en Rolex…evolución, no revolución
Al mirar el nuevo Explorer II parece que nada ha cambiado, pero esto es lo bueno: mantiene su inconfundible diseño al mismo tiempo que mejora sus prestaciones mediante un calibre claramente superior. En definitiva, un combo ganador que va muy en la línea conservadora de Rolex. Aquí os dejo unas fotos tomadas ayer mismo en la presentación one-to-one en las oficinas Rolex de Madrid:
No soy fan de las esferas blancas en relojes deportivos, pero en el caso del Explorer II y su bisel de acero, sin duda sería mi elección. Su precio es de 8.100 €, lo que supone que cuesta 1.100 € menos que el otro GMT de la colección, el GMT-Master II (9.200 €) con el que comparte calibre.