Después de actualizarlo en 2016, Rolex presenta la nueva generación del Oyster Perpetual Explorer cuya principal característica es que retoma los 36 mm del modelo original de 1953, un reloj lanzado tras el primer ascenso a la cima del Monte Everest por Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay el 29 de mayo de ese año. Estos 36 mm perduraron hasta el año 2010, cuando la creció hasta los 39 mm. Ahora, las referencias 124270 (acero) y 124273 (Rolesor) devuelven el Explorer a unos orígenes de los que nunca debió salir.
Fabricado en dos versiones de acero Oystersteel y Rolesor amarillo (bitonal de acero y oro amarillo), Rolex sólo ha publicitado la segunda de ellas, aunque la referencia en acero aparece en su website. Si el nuevo tamaño de 36 mm es una decisión que no debe sorprendernos, la decisión de lanzarlo en Rolesor sí ha sido inesperada, y sobretodo por la forma en que lo ha hecho Rolex, relegando el icónico modelo en acero en cuanto a la comunicación se refiere.
Hemos de tener en cuenta que el Explorer se ha mantenido prácticamente inalterable desde que en 1963 se presentó la referencia 1016, y nunca antes se había fabricado en otro material que no sea el acero. Es por ello que la introducción del maleable oro en corona, bisel y brazalete en un reloj-herramienta como el Explorer ha sido toda una sorpresa (personalmente, he de admitir que me cuesta ver el Explorer en dos tonos).
La típica caja Oyster de carrura monobloque, con corona de oro amarillo y fondo enroscados, muestra una superficie satinada que contrasta con el pulido de los flancos, un patrón que se repite en el brazalete Oyster de tres eslabones. En él, los eslabones centrales son de oro amarillo, el mismo preciado metal con que se fabrica el bisel liso y las tres manecillas centrales de hora, minutos y segundos. Mantiene el cierre Oysterlock plegable con el sistema de extensión Easylink que permite un «juego» de 5 mm. Una lástima, porque hubiera sido ideal que implementara el espectacular sistema Glidelock que permite un ajuste más gradual de la longitud del brazalete.
La esfera lacada en negro incluye índices horarios aplicados de tipo bastón, que se complementan con los familiares numerales arábigos a las 3, 6 y 9 horas. Toda la escala mantiene la aplicación de Chromalight azul que debutó con el último Explorer de 2016. En el modelo Oystersteel, las agujas y los índices son de oro blanco, mientras que en el Rolesor están hechos de oro amarillo. Un detalle que apreciarán los fans de Rolex es que el «Explorer» vuelve al hemisferio superior de la esfera, mejorando su equilibrio.
Como indica la pequeña corona entre SWISS y MADE dispuesto a las 6 en punto en la esfera, el Rolex Explorer 36 de 2021 implementa el último movimiento de la generación 32xx en su interior (los relojes con movimientos de la generación 31xx no tienen ese detalle). El 3230 es el movimiento que impulsa el Submariner “No Date” y los Oyster Perpetual presentados el año pasado. Junto a su espiral amagnética Parachrome azul, este movimiento ofrece una reserva de marcha de 70 horas, casi un 50% más que las 48 horas del calibre 3130 en la ref. 114060. Además implementa el escape patentado Chronergy que lo convierte en un reloj más eficiente y fiable a lo largo del tiempo. Su precisión es de -2/+2 segundos por día, y cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo.
El nuevo Rolex Explorer 1 Oystersteel 124270 de 36 mm tendrá un precio de 6.100 €, lo que representan100 € menos que la anterior referencia. Por su parte, el Explorer Rolesor 124273 sube hasta los 10.300 €.
