«Para hacer frente a su crecimiento y continuar con la verticalización de su producción, Hublot inicia hoy la construcción de un nuevo gran edificio que va a doblar la superficie de su manufactura en Nyon». Esta es la traducción literal del primer párrafo de la nota de prensa que hemos recibido hoy de Hublot. En ella se resume todo: las ventas de Hublot siguen creciendo y su intención es maximizar el concepto moderno de «manufactura».
El término moderno, o quizás sería mas adecuado contemporaneo, que aplico a manufactura se debe a que la idea actual que tenemos de «manufactura» difiere bastante de su concepto histórico. Durante los siglos de historia de la relojería suiza, manufactura significaba lo que el término mismo significa literalmente: hecho a mano. Ahora, por algún motivo que realmente desconozco, se tiende a entender una manufactura relojera como aquella que integra la producción de todos los elementos necesarios para construir un reloj.
Dejando esta interesante discusión a un lado, está claro que Hublot persigue el concepto actual de manufactura, contemplando la integración en ella de la producción de algunos o todos los elementos relojeros que actualmente externaliza, aunque no concreta cuales son. De hecho, y como se aprecia en la imagen de cabecera, no se trata de una nueva manufactura sino de un segundo edificio de 8.000 m² adyacente al que ya existe en Nyon y que consecuentemente sigue su mismo concepto arquitectónico. El presupuesto de esta ampliación es de 20 millones de francos suizos y dará lugar a un mínimo de 100 nuevos puestos de trabajo.
Todo ello implica también una reestructuración de la producción que se realiza en el primer edificio. Así, en él se ampliará la superficie dedicada a I+D, concentrándose especialmente en nuevos materiales y los movimientos con grandes complicaciones. Este crecimiento espacial afectará a los departamentos ASF (Ensamblaje de fornituras), T1 (Ensamblaje de movimientos), T2/T3 (Ensamblaje de relojes) y el taller de complicaciones.
En el nuevo edificio se concentrará la producción de los componentes de los movimientos y la de las cajas de los relojes. Ello implica que en él se instalará el parque de maquinaria CNC y los talleres de decoración, galvanoplastia, mecánica general y lavado, junto con el servicio post-venta y una parte de la administración. La mayor parte de estas etapas productivas se llevan actualmente a cabo en la planta de Hublot sita en Gland, con lo que su futuro queda un tanto en el aire.
La previsión es que todo este proceso sea efectivo en agosto del 2015, un plazo que puede asombrarnos por lo escaso, pero hay que tener en cuenta que hablamos de Suiza, cuya eficiencia y productividad deberían servir de ejemplo para todos. A este acto mediático del primer «golpe de pala» han asistido Jean-Claude Biver, Chairman de Hublot y Presidente de la Division de Relojes del Grupo LVMH, y Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot.
