El nuevo Piaget Altiplano Ultimate Automatic 910P será una de las grandes novedades que la firma suiza nos mostrará en Ginebra durante el SIHH 2018. No es ninguna sorpresa que Piaget incida especialmente en su colección Altiplano ya que es la que mejor representa un tipo de reloj que forma parte de su ADN histórico y actual: los relojes ultraplanos. Pero, además, este Altiplano Ultimate Automatic 910P, con un grosor de tan solo 4,30 mm, pasará a la dilatada historia de Piaget batiendo de nuevo un record; el reloj automático más delgado del mundo.
En todos los ámbitos, llega un momento en que para batir records hay que replantearse los conceptos básicos habituales porque estos han llegado a su límite. Esto es lo que hizo Piaget en el año 2014 con la presentación del calibre 900P. Se trató de una revolución conceptual en la cual se replanteaba la arquitectura en la que se han basado los relojes de pulsera desde su aparición.
El habitual esquema de caja, esfera y movimiento se alteraba por completo. Con el 900P, la caja y el movimiento se integraban en la parte de este último que se denomina platina. También se prescindía de la clásica arquitectura de la caja, formada habitualmente por bisel, carrura y fondo. Ahora, estas dos ultimas partes se integraban en una sola. Este concepto ya lo habíamos visto en el año 1975 con el legendario Patek Philippe Nautilus 3700/1A, aunque el objetivo que se pretendía era ligeramente distinto. Este esquema en el Nautilus beneficiaba su delgadez, pero ante todo se buscaba obtener una gran hermeticidad. En el Altiplano 900P la máxima delgadez era el objetivo final.
Ahora, con el nuevo Altiplano Ultimate Automatic 910P, Piaget repite el concepto pero lo lleva al extremo. Podríamos afirmar que se trata de una auténtica fusión de todos los elementos que componen un reloj. Por todo ello, dividir el análisis de este Altiplano en los típicos apartados de caja, esfera y movimiento resultará complicado, pero no se me ocurre otro modo de esquematizar este artículo. Por tanto, no os extrañe que dentro de cada uno de estos tres apartados me vea obligado a referirme a otro, ya que la habitual separación de elementos ha desaparecido en gran medida en este Altiplano.
Piaget Altiplano Ultimate Automatic 910P – la caja
Como ya he comentado inicialmente, el habitual esquema de fondo, carrura y bisel, que se unen para formar la caja del reloj, se ve alterado en el Altiplano Ultimate Automatic 910P. Fondo y carrura pasan a formar parte de una pieza creada a partir de un único bloque. A esta parte se le une lo que vendría a ser el bisel, cuya misión es soportar el cristal que protege la esfera.
De todos modos, ningún concepto es tan simple y diáfano en el nuevo Altiplano Ultimate Automatic 910P, ya que como podemos apreciar en varias de las imágenes que ilustran este artículo, estas dos piezas se unen justo por la mitad de lo que sería la carrura. Así, si somos estrictos habría que concluir que la caja de este altiplano esta compuesta de una parte que conforma el fondo y la mitad de la carrura y otra que aúna el bisel y la otra mitad de la carrura. En consecuencia, la típica nomenclatura para denominar las partes de la caja de un reloj, no son válidas en el Altiplano Ultimate Automatic 910P y habría que crear unas nuevas. Pero permitidme huir de dicha responsabilidad y seguir intentando utilizar los términos clásicos.
Desde el punto de vista estético, La geometría este reloj es redonda y clásica. El carácter presente en todos los Altiplano se mantiene y hace patente con formas planas y rectilíneas, tanto en su carrura como especialmente en sus asas.
En el apartado dimensional, el diámetro del Altiplano Ultimate Automatic 910P es de 41 milímetros. Se trata de una medida ciertamente equilibrada para un reloj de carácter elegante, que debido al escaso grosor del «bisel» no parecerá pequeño ni a las personas con potente morfología de muñeca. Este efecto de considerable tamaño se verá visualmente incrementado por la relación entre su diámetro y su escasísimo grosor.
La otra medida clave, en este caso determinante, es su increíble grosor de tan solo 4,30 milímetros. Se trata de una cifra impresionante para cualquier reloj, pero que adquiere tintes de excepcional si tenemos en cuenta de que se trata de un reloj de carga automática, con todo el mecanismo adicional que ello requiere. De ello ya trataremos con más detalle en el apartado «movimiento».