Con la denominación Singer Flytrack Prime Edition se presenta la segunda gran innovación de esta jovencísima firma relojera ginebrina-californiana. De hecho, dejando de lado las diversas variantes estéticas lanzadas de su Track 1, es también el segundo reloj creado por Singer Reimagined, por lo que su porcentaje de innovación se sitúa en un 100%.
Sobre el Concept Watch en el que se basa este reloj ya realizamos un adelanto en este artículo en enero del 2019. Como es lógico al tratarse de un prototipo, se plantearon muchas dudas sobre el qué, el como y el cuando entraría en producción regular. Ahora ya están resuletas.
De forma casi insultante, la innovación de este nuevo Singer Flytrack también se basa en la complicación de cronógrafo. Del primer e inaugural reloj Singer, el Track 1, publicamos un extenso artículo en julio del 2018. De esta atípica firma, nacida de la unión entre Rob Dickinson, diseñador automovilístico californiano y Marco Borraccino, un diseñador relojero ginebrino ya os hablamos en dicho artículo y de su impresionante primera creación también.
Que una nueva marca relojera inaugure su catálogo con una novedad absoluta es impresionante. Que lo haga dentro de la ultra saturada especialidad del cronógrafo, es algo inusitado. Que Singer repita la proeza en la misma complicación, ya no sé como calificarlo.
Con el Track 1 se reinventaba la forma de mostrar y leer las mediciones de un cronógrafo. Con este nuevo Singer Flytrack se reinventa y simplifica la forma de leer las indicaciones del un cronógrafo flyback. De hecho, para ser precisos, el Flytrack sigue el mismo esquema que el Track simplificando enormemente la lectura. Por ello, aplicar este nueva implementación de la sindicaciones sería perfectamente aplicable a un cronógrafo sin función flyback.
Antes de entrar en detalles acerca de la innovación, veamos las características de la caja del Singer Flytrack. En este aspecto, las diferencias con el Track 1 son nulas ya que mantiene la misma geometría de cojín abombado. Su diámetro de 43 milímetros y su grosor de 15 mm también son idéntico entre ambas creaciones de Singer.
Sí debemos señalar algo inédito en la caja, como es lo que parece el número 5 grabado en bajorrelieve en el asa inferior derecha. Se trata del número individual de cada reloj, ya que como veremos más adelante, estamos ante una primera edición del Flytrack que se ofrece en tres versiones de edición limitada. Otro aspecto que difiere mucho con respecto al prototipo del 2019 y al Track 1 es la corona, mucho más gruesa en el modelo definitivo del Flytrack.
Cuando nos adentramos en la esfera es cuando descubrimos la innovación. A simple vista, antes de fijarnos en los detalles, no sería disparatado confundir el Singer Flytrack con un reloj solo hora minimalista. La sensación de nitidez que transmiten sus únicas dos agujas hacen difícil creer que estamos ante un cronógrafo.
El primer «truco» de Singer para conseguir esta impresionante nitidez es la implantación del mismo sistema que ya vimos en el Track 1 para indicar la hora. Se trata de un triángulo, altamente visible, que se ubica en un disco perimetral que mediante su giro nos indica la hora. Para ello apunta al índice que se ubica inmediatamente por debajo de él. Con este atípico sistema ya nos hemos ahorrado una de las agujas centrales típicas de cualquier reloj, sea cronógrafo o no.
La aguja central más corta y gruesa es la que nos indica de forma convencional los minutos. La segunda aguja central, larga y fina, es la aguja trotadora, que es como se denomina la aguja del segundero del cronógrafo. Ahora queda lo que todo el mundo se preguntará; ¿Donde están las agujas o los indicadores del contador de minutos y de horas del cronógrafo? En ninguna parte, no están porque Singer ha decidido prescindir de estas indicaciones.
Por regla general siempre he sido partidario de los cronógrafos bi-compax, que prescinden de contar las horas del cronógrafo y se limitan a los minutos. Se trata de un esquema que aporta gran nitidez a la esfera de un reloj con esta complicación ya que solo deberá alojar dos contadores; el de minutos del cronógrafo y el de los segundos del tiempo convencional.
Ahora, al prescindir también de este contador de minutos, Singer se inventa un cronógrafo que podríamos calificar de ¿uni-compax?. De hecho no se trata de una innovación absoluta ya que si buscamos entre los primeros cronógrafos de la historia, encontraremos alguno con este sistema. Al respecto tengo que admitir que no estaba convencido del todo sobre la conveniencia de un cronógrafo que solo es capaz de contar 60 segundos. Pero, leyendo la explicación de Singer, veremos que las apariencias pueden engañar.
Singer califica el Flytrack como un reloj «solo hora», que bajo demanda se convierte en un cronógrafo flyback. Se trata de un descripción coherente que desbarata las dudas que acabo de expresar. Aunque la mayoría conocéis de sobra el significado y el funcionamiento de un cronógrafo flyback, nunca está de más recordarlo
La complicación del flyback permite realizar de forma prácticamente instantánea las operaciones de parada, puesta a cero y puesta en marcha del cronógrafo mediante una sola pulsación. Ello, en el caso de este Flytrack lo realizaremos mediante el único pulsador ubicado a la altura de las 2 horas. Por tanto, estamos ante un cronógrafo flyback monopulsante, lo que implica que no podremos detener la medición e iniciarla de nuevo.
Podemos considerar al Singer Flytrack como un reloj solo hora con función de puesta a cero de los segundos, muy útil para sincronizar el reloj. Para ello basta con actuar sobre el pulsador ubicado a las 2 horas y soltarlo cuando el segundo de referencia llegue a cero.
Según Singer, si en lugar de pulsar y soltar, mantenemos la pulsación, transformamos el reloj en un cronógrafo flyback de 60 segundos. Entiendo la diferencia entre ambas acciones cuando queremos medir un evento que no exceda los 60 segundo mediante su vertiente de cronógrafo. No lo veo del todo claro si lo que queremos es sincronizar la hora, ya que lo conseguiremos por igual pulsando, manteniendo y cesando la presión hasta que la referencia indique 0 que pulsando y manteniendo la presión justo cuando dicha referencia llegue a cero; el resultado será el mismo.
Obligatoriamente, una nueva forma de mostrar las indicaciones de una función implica un nuevo movimiento. Ello es así con el Singer Flytrack, en cuyo interior encontramos el también nuevo calibre Agenhor AGH6364. Al igual que el calibre AgenGraphe AGH6361 del Track 1, el nuevo AGH6364 es también obra de Agenhor, el que podemos calificar como de socio principal de Singer en esta aventura relojera.
Aunque estéticamente guardan un cierto y lógico parecido, se trata de dos movimientos totalmente distintos, o por lo menos es lo que se deduce viendo las imágenes del reverso de ambos calibres. De hecho ya de entrada encontramos la enorme diferencia que existe mecánicamente entre un movimiento automático, el AGH 6361, y uno manual como es el AGH6364. El volante del 6364 oscila a 21.600 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 55 horas mediante un sistema de dos barriletes.
La segunda y evidente gran diferencia es que el AGH6364 implementa al cronógrafo la complicación adicional de flyback, también denominada «retour en vol» en francés, de la que antes hemos hablado detalladamente.
Como habréis apreciado en las imágenes que ilustran este artículo, se presentan diversas versiones del Singer Flytrack Prime Edition. Se diferencian entre ellos por la escala asociada al cronógrafo y por el tipo de unidad que mide.
Así, observando la imagen superior, de izquierda a derecha, tenemos un Flytrack con la típica escala taquimétrica que mide la velocidad, una segunda versión con escala telemétrica, que mide la distancia recorrida y finalmente una versión con escala pulsométrica que mide las pulsaciones.
El precio del Singer Flytrack es de 26.500 CHF que representa una enorme y sorprendente diferencias con respecto a los 43.500 EUR del Track 1 también con caja de titanio. Estos precios no incluyen los impuestos vigentes en el país del comprador, que lógicamente habrá que añadir. La explicación de esta enorme diferencia de precio es la que se deriva de la particular condición de este reloj. Más que un cronógrafo se trata de un reloj «solo hora» con la función adicional de puesta a cero de los segundos. Bajo esta óptica la diferencia de precio es coherente; reloj solo hora versus cronógrafo.
Singer especifica textualmente: «el lanzamiento oficial del la Colección Flytrack se producirá en primavera del 2021, pero 30 piezas, con un diseño único, estarán disponibles antes del lanzamiento». La traducción de todo esto es que los tres Singer Flytrack que hemos estado viendo son una avanzadilla de lo que puede ser una colección permanente.
Concretamente, estos Singer Flytrack Prime Edition se emiten en formato de edición limitada, a tan solo 10 ejemplares para cada una de las tres variantes. Evidentemente se agotarán, si no lo está ya, con suma rapidez. El consuelo es que Singer nos promete que los Flytrack se establecerán como colección…¿de producción regular?
