TAG Heuer Aquaracer 43 mm, ahora con «efecto carey»
La colección Aquaracer de TAG Heuer se amplía con dos nuevas versiones en edición especial que, por primera vez, implementan biseles con efecto carey.
Durante el primer semestre de este desastroso 2020, TAG Heuer ha centrado sus novedades casi exclusivamente en el Carrera, destacando las ediciones especiales que conmemoran el 160º aniversario de la firma (Silver y Montreal) y, sobretodo, los Sport Chronograph Calibre Heuer 02 de producción regular. Después de tanta inspiración automovilística, ahora es el turno del reloj de buceo de la firma, el Aquaracer, que presenta dos nuevas y veraniegas referencias que se caracterizan por sus originales biseles con inserciones de resina de colores que imitan los reflejos brillantes del carey, el material córneo obtenido del caparazón de las tortugas de las cuales adopta su nombre.
Lo primero que me viene a la cabeza al ver las imágenes de los relojes es pensar en las gafas de sol fabricadas con este material plástico. En colores marrón y azul, destaca por su sorprendente forma de jugar con la luz respecto a los clásicos biseles monocromáticos de colores sólidos. Personalmente no es un look que me guste, pero sin duda debemos agradecerse a la marca que «se moje» y presente novedades que, con más o menos acierto, remuevan los códigos estéticos habituales.
El diseño del Aquaracer es inmediatamente reconocible por su bisel angular dodecagonal y su esfera con un diseño ranurado.
Es un robusto reloj de acero, hermético hasta 300 metros, simple y muy legible gracias a sus grandes índices y manecillas, que únicamente implementa como complicación la indicación de fecha (aunque también tenemos algunas referencias GMT y cronógrafos). Aunque personalmente me decanto por la mayor comodidad de los 41 mm, para estas dos ediciones especiales se ha elegido el mayor diámetro de caja disponible de la colección: 43 mm.
El color de la esfera varía según la versión. Mientras el bisel azul se combina con una esfera también azul, el carey marrón lo hace con un dial de color negro, y en ambos casos, la textura ranurada típica de los Aquaracer luce un sutil acabado cepillado con satiné soleil. Los índices aplicados y rodiados se complementan con las grandes manecillas de tipo espada y la trotadora central; todos ellos están recubiertos con abundante aplicación de Super-LumiNova verde y azul. Por su parte, la ventana de fecha a las 3 horas se remata con una lente de aumento.
El fondo de acero atornillado protege el Calibre 5, un movimiento de remonte automático basado en el Sellita SW 200-1 que late a 4 Hz y dispone de una reserva de marcha de 38 horas.
Los nuevos TAG Heuer Aquaracer 43mm Calibre 5 Carey se entregan con una correa de caucho con un patrón de aligátor, cuyo color coincide con el de la esfera, y un cierre desplegable. Estarán disponibles a partir de agosto de 2020 con un precio aún por desvelar, aunque esperamos que no se alejarán mucho de los 2.500 € que cuesta el mismo modelo estándar con bisel cerámico.