Las tendencias en materiales y colores van cambiando, pero la presencia del oro se mantiene invariable e incluso aumenta su productividad con el retorno del oro amarillo, ya sea para fabricar toda la caja o conjuntamente con el acero en los llamados bitonales. En este sentido, TAG Heuer ha lanzado en el Watches and Wonders varias referencias del Aquaracer Professional 200 utilizando tanto el oro rosa y el oro amarillo o combinándolo con acero.
Aquaracer Professional 200 Bitono
La última generación del Aquaracer casi siempre se ha fabricado en acero (o titanio) para mantener su estética y espíritu de reloj-herramientas. Ahora, en dos versiones de oro y bitonal acero/oro, TAG Heuer demuestra su intención de elevar su nicho de mercado para abarcar aquellos que buscan el lujo y la ostentosidad de los metales preciosos. Acertadamente, se ha elegido los más ergonómicos y modernos 40 mm del Aquaracer Professional 200 en lugar de los 43 mm del más puro reloj de buceo de la firma, el Aquaracer Professional 300.
Los nuevos Aquaracer 200 de dos tonos se ofrecen en dos tamaños muy diferenciados. La primera referencia mantiene la habitual caja de 40 mm de diámetro, mientras que la segunda versión, con sólo 30 mm e índices horarios con diamantes, está claramente destinada al público femenino. Ambas implementan un bisel con un inserto de oro amarillo (esfera azul) o rosa (esfera negra) y una corona del mismo metal. Sin embargo, las manecillas, los marcadores y los índices están chapados con los respectivos metales preciosos. Esto puede parecer una escapatoria, pero por la cantidad de material necesaria y el coste de acabado en unos elementos que no se desgastan, es una solución más que satisfactoria para mantener lo más bajo posible el precio final.
El Aquaracer Professional 200 de dos tonos más grande presenta una familiar esfera alistonada, esta vez rematada con un acabado fumé con un sutil rayos de sol. Los relojes con detalles en oro amarillo cuentan con una esfera azul degradada que se desvanece para combinar con la correa de caucho azul oscuro, mientras que las opciones de oro rosa recibien un degradado de gris humo a negro y una correa de caucho negra. Ambas opciones combinan muy a la perfección con los respectivos colores de oro, logrando un look cálido y atractivo.
Los Aquaracer de 30 mm siguen los mismos esquemas cromáticos de sus hermanos mayores, aunque optan por un acabado nacarado con once diamantes Top Wesselton (clasificación VS) dispuestos en los índices facetados.
Se entregan con una correa de caucho flexible con un canal central texturizado y canales exteriores lisos. Las correas están equipadas con un cierre desplegable de acero que cuenta con una extensión de ajuste. Vale la pena señalar que los modelos de 40 mm incluyen un sistema de ajuste rápido, mientras que los modelos de 30 mm tienen orificios de cierre perforados estándar para realizar el microajuste.
Aquaracer Professional 200 Gold
Si bien TAG Heuer presentó el año pasado su primer Aquaracer con un calibre manufactura latiendo en el Aquaracer Professional 1000, este año esos esfuerzos y trae un nuevo calibre a la serie Aquaracer 200 en el interior del nuevo y reluciente Aquaracer Professional 200 Full Gold.
Su geometría es idéntica a la de los modelos anteriores: caja de 40 mm con los ángulos de la carrura biselados y pulidos y superficies cepilladas. Los nuevos modelos de oro están disponibles en dos versiones de oro amarillo y oro rosa, con una corona en DLC negro, el mismo acabado de la trasera que incorpora un cristal de zafiro que permite ver el movimiento. Tal como ya informa su nombre, la hermeticidad es de 200 m. El bisel unidireccional dodecagonales a juego no implementa luminiscencia alguna ni una escala de buceo los primeros 15 minutos. Ello implica que estos relojes no contarán con la certificación ISO para relojes de buceo, aunque vale decir que pocos de los usuarios recurrirán a ellos como instrumento de precisión para controlar los tiempos de inmersión.
Ambos recurren a la clásica esfera del Aquaracer con ranuras horizontales, interrumpida solo por el logotipo (en dorados a juego) y el texto de la esfera. El modelo de oro amarillo presenta una esfera azul degradada que se oscurece hasta casi volverse negra en el borde de la esfera, mientras que el modelo de oro rosa luce un gradiente de gris a negro. Ambos cuentan con manecillas luminiscentes de tipo espada e índices horarios hora trapezoidales biselados y aplicados que también cuentan con aplicación de sustancia luminiscente. Las manecillas y los índices están chapados en oro para que coincidan con sus respectivas cajas. A las seis en punto encontramos la ventana de fecha (sin enmarcar).
Los Aquaracer Professional 200 Gold se entregan con correas de caucho con cierre de titanio en DLC, con el mismo color de sus respectivas esferas degradadas, azul para la versión en oro amarillo o negra para la de oro rosa. Desafortunadamente no implementan el cierre de extensión de los modelos Professional 300.
A través del zafiro que implementa la trasera podemos ver lo que podría decirse que es la principal atracción (no te dejes engañar por el cálido brillo de las cajas de oro): el calibre in-house TH31-00. En 2021, presentó el calibre TH30, fabricado para TAG por Kenissi. Con cada vez más firmas recurriendo a calibres fabricados por Kenissi, muchas de ellas usando lo que parecían ser una versión ligeramente modificada de los movimientos de Tudor, uno tenía que comenzar a preguntarse hasta qué punto los movimientos eran realmente calibres in-house o si era hora de comenzar a llamar simplemente a Kenissi un proveedor de movimientos y etiquetar sus mecanismos como tales.
Pero estoy divagando, porque para el TH31-00, TAG Heuer se ha asociado con el fabricante suizo de movimientos de alta gama AMT, que es el brazo de Sellita que ofrece diseño y fabricación de movimientos parcialmente a medida y ha producido mecanismos para Carl F. Bucherer y Hanhart. El TH31-00 cuenta con una impresionante reserva de marcha de 80 horas y dispone del certificado COSC. Si bien AMT aún es un fabricante relativamente nuevo, el historial de Sellita no ofrece dudas. Por ello, TAG Heuer ha otorgado garantías de cinco años a este calibre, lo que demuestra la confianza que ha depositado la firma en ellos.
No es raro que las marcas implementen nueva tecnología en modelos de producción limitada o más caros, y esta vez no es una excepción. Al igual que con el Aquaracer 1000, TAG Heuer no quería presentar silenciosamente su último calibre in-house, por lo que ha optado por implementarlo en dos lujosos relojes de oro macizo. Sin embargo, hay una imagen aún más grande aquí. Al presentar un nuevo calibre in-house y hacerlo en su reloj de buceo más comedido, la marca nos indica sus intenciones. En primer lugar, prosigue con su cambio de ETA/Sellita hacia calibres propios e in-house, y en segundo lugar, vemos cómo se suma a la tendencia del mercado de apostar por relojes de un tamaño más ergonómico. Los TAG Heuer Aquaracer Professional 200 Full Gold formarán parte de la colección estándar y no son de producción limitada.