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Pilotar un coche de Fórmula 1 o un barco de vela en la Copa América, requiere de instrumentos de precisión del más alto calibre. Pero… ¿qué pasa cuando se pilota una nave espacial?. Esta pregunta fue la que se pudo responder hace 50 años y que TAG Heuer rememora con el lanzamiento de la edición limitada del Carrera Calibre 1187 SpaceX Chronograph.

La mayoria de aficionados a la relojería reconocen a TAG Heuer como una firma con una historia muy ligada al automovilismo, pero lo que la mayoría desconocen es su relación con la carrera espacial de principios de los 60, cuando estableció un hito relojero hace exactamente 50 años: un Heuer fue el primer reloj suizo lanzado al espacio.

Historia

Hace seis años y de forma casual, un aficionado e investigador independiente descubrió, expuesto en el San Diego Air and Space Museum, un cronómetro Heuer con la siguiente cita: «Después del fracaso en los vuelos anteriores de Alan Shepherd y Virgil Grissom, el Heuer fue seleccionado debido a su capacidad para soportar las enormes fuerzas G creadas durante el despegue de la NASA». El reloj ahí expuesto, un cronómetro Heuer con referencia 2915A, resultó ser el reloj que llevaba el astronauta John Glenn cuando pilotó la nave espacial Mercury-Atlas 6 «Friendship 7» durante el primer vuelo orbital tripulado de la historia de los Estados Unidos. Este hecho era desconocido incluso por la propia marca suiza.

Retrocedamos al mes de abril de 1961. Rusia se adelanta a los EEUU en la carrera espacial, y su astronauta Yuri Gagarin es el primer hombre en llegar al espacio, sobrepasando la estratosfera y completando una órbita alrededor de la tierra. El reloj   que lleva durante esta misión es un cronógrafo Sturmanskie, evidentemente de fabricación soviética.


Un mes después, el 25 de mayo de 1961, el presidente estadounidense John F. Kennedy, responde y anuncia el audaz objetivo de enviar un hombre a la luna y regresar sano y salvo. Una de las primeras etapas que se deben cubrir es situar, tal como han hecho los rusos, un hombre en órbita estacionaria. Al año siguiente, el 22 de febrero de 1962, el programa americano con el nombre clave de Proyecto Mercury, logra llevar al espacio la nave espacial Friendship 7 pilotada por el astronauta John Glenn. Alcanza una altitud máxima de aproximadamente 162 kilómetros y una velocidad orbital de 28.000 kilómetros por hora, logrando orbitar tres veces durante la misión, que duró casi cinco días.

Durante el vuelo, como copia de seguridad del equipo de cronometraje de a bordo, John Glenn lleva un cronómetro Heuer 2915A modificado atado a la muñeca derecha por encima de su traje espacial. En la foto superior podemos ver a John Glenn, poco antes de la puesta en marcha de a pie del vehículo que lo transportará a la plataforma de lanzamiento. Se observa el cronómetro Heuer en su antebrazo/muñeca derecha. La leyenda que la NASA sobre esta foto: «Vista del astronauta John H. Glenn Jr., Dr. William Douglas, y el técnico de equipo Joe Schmitt dejando a la tripulación antes del despegue del Mercury-Atlas 6 (MA-6). Glenn lleva su traje de presión y el equipo de ventilación portátil«. Fotografía tomada el 20 de febrero de 1962. En la siguiente, entrando en el Friendship 7 momento antes de su lanzamiento


El Heuer 2915A es un cronómetro de tamaño modesto, es decir, de gran tamaño para los estándares de los relojes de pulsera, lo que ofrece una visualización muy clara y legible. El reloj es de cuerda manual a través de la corona en la parte superior de la caja. La esfera blanca sitúa en su perímetro la escala de los segundos, ofreciendo una precisión de 1/5 de segundo. Los minutos se ofrecen en el subdial situado a las 12 horas, y las horas en el subdial situado a las 6. La función cronográfica se inicia pulsando la corona grande, y se detiene y resetea mediante el pulsador más pequeño situado a la 1:30 horas. La NASA montó el reloj con una banda elástica a medida para poder ser asegurado a su brazo.


Debajo podéis leer la descripción de este cronómetro en el catálogo Heuer 1961-62, junto con una ilustración del reloj. Qué apropiado que Heuer se refiera a éste como un «Timer de largo alcance»!


Como se pueden imaginar, la reacción de la sede TAG Heuer en Suiza fue poco menos que eufórica. La gente de TAG Heuer aprecian su historia, viéndola como un activo único que los diferencia de otras marcas.

En ciertos ámbitos, Heuer tenía una posición dominante. Por ejemplo, en las carreras de automóviles de 1960 ninguna otra marca tenía el estatus o logros de Heuer. . . en los boxes, como «Reloj Oficial», o en las muñecas de los pilotos y navegantes, los Heuer fueron los relojes que los hombres de moda llevaban. Ésta fue la época en la que McQueen, Siffert, Rindt y Lauda llevaba los Heuer, no porque estaban bajo contrato, sino porque estos relojes realmente transmitían el espíritu y la pasión de su deporte.

Curiosamente, Heuer tenía la misma reputación dominante en la sincronización científica y en cronómetros fabricados para propósitos específicos. Si estudiamos un catálogo de cronómetros Heuer, ya sea a partir de la década de 1930 o desde la década de 1960, nos sorprenderíamos de su diversidad: desde el cronometraje de eventos deportivos incluidas las Olimpiadas de París y Amsterdam, hasta estudios meteorológicos, navegación,  o incluso para partidas de ajedrez. Ninguna otra compañía produce una línea tan completa de cronómetros.

Poniendo todo esto junto, creo que la gente de TAG Heuer ven la elección de la NASA como una parte de su historia que casi podría haberse esperado: un aventurero que necesitaba un cronómetro en el 1962 seguramente hubiera querido un Heuer. Por supuesto, TAGHeuer no sabía de esta historia hasta julio de 2006, y ahora que han recuperado este capítulo, creo que sienten que siempre fue suyo. Tal vez es como encontrar una posesión preciada y valiosa que nunca supieron que tenían, pero están encantados de haberla encontrado.

Actualmente, el cronómetro usado por Glenn se encuentra en el National Air & Space Museum de Washington DC, con una réplica expuesta en el museo TAG Heuer 360º en la Chaux de Fonds.

El Carrera 1887 SpaceX Chronograph

Para recuperar esta parte olvidada de su historia, TAG Heuer se ha asociado con  la Space Exploration Technologies (SpaceX), una compañia estadounidense fundada el 2002 que diseña y fabrica cohetes y naves espaciales. La NASA eligió SpaceX para reabastecer la Estación Espacial Internacional con su vehículo de lanzamiento, el Falcon 9 y la nave espacial Dragon. El 31 de mayo de 2012, SpaceX completó con éxito la misión histórica haciendo del Dragon, la primera nave espacial comercial que visitó la Estación Espacial Internacional. Anteriormente, sólo tres gobiernos, el de EEUU, Rusia y Japón, además de la Agencia Espacial Europea, habían logrado esta proeza técnica.

Con el fin de conmemorar tanto el 50 aniversario de la llegada de (TAG) Heuer al espacio, como el éxito de la primera misión de SpaceX, la firma de La Chaux de Fonds lanza el nuevo Carrera 1887 SpaceX Chronograph en edición limitada.

Cuando el SpaceX viajó a la Estación Espacial Internacional en mayo del 2012, la cápsula se llevo el cronógrafo Carrera SpaceX, remarcando de esa manera el aniversario y proporcionando la prueba definitiva de la resistencia  del movimiento manufactura TAG Heuer calibre 1887.

A su regreso a la Tierra, el cronógrafo se sometió a una serie completa de pruebas para medir su resistencia a las fuerzas G experimentadas durante el lanzamiento, encuentro con la Estación Espacial, reingreso a la atmósfera y aterrizaje. El resultado fue la demostración de su resistencia total, con todas las funciones operando normalmente.

Basado en el Carrera 1887 de 43 mm, sus características propias son adoptar los elementos estéticos que reproducen el Heuer 2915A en las manecillas y el diseño de la esfera.


La estructura tricompax del dial parece visualmente bicompax debido a la predominancia de los subdiales, correspondientes a la función cronográfica, sobre el minimalista pequeño segundero: el contador de 30 minutos a las 12 horas, y el contador de 12 horas situado a las 6 horas. En el perímetro, presenta la escala de 60 segundos de la aguja cronográfica central. Los grandes números arábigos impresos comparten tipografia con el Heuer 2915A de John Glenn. De manera similar, la forma ahusada de la aguja central del cronógrafo y los marcadores triangulares  a las 12 y 6 horas, siguen el diseño del original.

El vínculo de esta edición limitada con el espacio queda marcado en dos puntos del dial. A las 9 horas, compartiendo ubicación con el pequeño segundero, encontramos el texto «1962 – 2012» y debajo una imagen del SpaceX Falcon 9 y la nave Dragon. En la posición de las 3 horas, bajo al logo de la marca, la leyenda «First swiss watch in space».

TAG Heuer lanzó en 1964 el Carrera, su colección de mayor éxito, dos años después de la hazaña de John Glenn. Ahora hace tres años, presentó su nuevo Calibre 1887, el elegido para dar vida a este nuevo modelo. Recordemos que es un movimiento manufactura de carga automática que implementa las funciones de horas, minutos, pequeño segundero, fecha y cronógrafo (con rueda de pilares), y que presenta una reserva de marcha de 50 horas.

El funcionamiento del movimiento es visible en el fondo de caja a través de un cristal de zafiro ahumado, con la aplicación de la imagen del Falcon 9 y la nave espacial Dragon, así como el logotipo de SpaceX.


El TAG Heuer Carrera Calibre 1887 SpaceX es una edición limitada de 2.012 piezas, cada una de ellas numerada y grabada, disponibles con correa de cuero marrón vintage, con la referencia CAR2015.FC6321, o con el armis Carrera estándar, bajo la referencia CAR2015.BA0796.

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Ingeniero geólogo, Master en Geología Marina y Master en Restauración Medioambiental, Co-fundador y editor en Watch-test. Opinión, pasión y rigor, son los pilares fundamentales que sustentan la redacción de mis artículos. La clave, disfrutar de una profesión que coincide con mi afición.

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