El Monaco nació de la visión y el espíritu pionero de Heuer. Medio siglo después, este emblemático reloj será homenajeado a lo largo de 2019 con eventos en Europa, Estados Unidos y Asia, en cada uno de los cuales se presentará un nuevo TAG Heuer Monaco de edición limitada como reconocimiento de aquel primer reloj que atrajo la atención mundial hace 50 años.
Como homenaje a su medio siglo de vida, hoy os presentamos la historia del TAG Heuer Monaco dentro del siglo XX.
50 años de un mito
Fundada en 1860 por Edouard Heuer cuando tenía solo 20 años, la compañía del mismo nombre se hizo rápidamente con un nombre como fabricante de de cronógrafos y relojes fiables y robustos que contribuyen a la innovación de la relojería con invenciones como el piñón oscilante, que todavía se usa en la actualidad.
Las conexiones con el mundo del deporte y los autos de carreras contribuyeron al éxito creciente de Heuer. Entre los hitos podemos mencionar el primer cronógrafo de tablero para vehículos creado en 1911 o el «Mikrograph», el primer cronómetro del mundo con una precisión de 1/100 segundos presentado en 1916.
En 1933, Heuer desarrolló los primeros relojes de mesa para carreras y, en el mismo año, el legendario cronómetro Autavia. A su vez, los cronógrafos de bolsillo de Heuer fueron seleccionados como cronómetros oficiales para varias ediciones de los Juegos Olímpicos y otros eventos deportivos.
En la década de 1960, Jack William Heuer, Director Gerente y bisnieto del fundador de la empresa, participó directamente en el desarrollo de nuevos modelos de gran éxito como el Carrera, otro modelo icónico de Heuer. En ese momento Heuer trabajaba frenéticamente en la creación del primer movimiento automático cronógrafo del mundo, un reloj que finalmente se lanzó en la feria de Basilea en 1969.
Para lograr este hito, Jack Heuer había promovido una asociación con Buren, Dubois Depraz y Breitling. Buren era un importante fabricante de movimientos automáticos, Dubois Depraz, un especialista líder en el desarrollo de módulos de cronógrafo y otras complicaciones, y Breitling, otro famosa firma de cronógrafos que podría compartir con Heuer la financiación de este costoso proyecto, cuyo nombre en código era Proyecto 99. El resultado fue el Chronomatic Calibre 11, un cronógrafo modular modular construido sobre un movimiento de base de Buren (incluidos los mecanismos de cuerda automática y de calendario) con un módulo de cronógrafo Dubois-Depraz independiente conectado al movimiento del reloj mediante tres tornillos. Latiendo a 19.800 vibraciones por hora, el movimiento ofrecía una reserva de marcha de aproximadamente 42 horas.
Heuer originalmente planeó utilizar este movimiento en un Carrera. Esto requería modificar la forma de la caja del Carrera, ya que la forma original era demasiado delgada para albergar el movimiento. Para maximizar los beneficios de la introducción del nuevo movimiento, Jack Heuer y su equipo decidieron usarlo también en el Autavia, un cronógrafo dirigido a los mercados de automoción y aviación. Al mismo tiempo, comenzaron a considerar la idea de construir también un reloj menos tradicional, más vanguardista, para albergar el nuevo movimiento.
Esto se lograba a través de la tensión creada por cuatro muescas cuando se enganchaba en la parte posterior de la caja monobloque. Jack Heuer se sintió inmediatamente atraído por el nuevo diseño y negoció con Piquerez los derechos exclusivos sobre esta caja cuadrada.
La primera versión del Heuer Monaco se lanzó finalmente en la feria de Basilea como el primer cronógrafo automático a prueba de agua con caja cuadrada. El precio de venta anunciado fue de 200 $. Se presentó en dos versiones: las referencia 1133B y referencia 1133G, donde B significa azul y G gris, mientras que los dos primeros dígitos se refieren al calibre.
Con su gran caja cuadrada de 40 mm x 38 mm, esfera azul metalizada, cristal de plástico abovedado y la corona colocada provocadoramente a la izquierda para remarcar que el reloj no necesitaba ser remontado, el Mónaco era un producto totalmente rompedor.
Los dos contadores blancos a las 9 y las 3 en punto registraban respectivamente las horas y los minutos del cronógrafo.Una gran aguja central de color rojo indicaba los segundos del cronógrafo, apuntando a la escala exterior blanca de 1/5 segundos. Los marcadores horarios eran tiras planas de plata con bordes biselados.
La parte posterior del reloj estaba grabada «Herramienta 033», la herramienta específica necesaria para abrir la caja rectangular inusual.
Los primeros ejemplos del reloj tenían la palabra «Chronomatic» sobre el escudo «Heuer» y «Monaco» colocado sobre la apertura de la fecha a las 6 en punto. Sin embargo, este diseño pronto se modificó porque Jack Heuer acordó transferir el nombre «Chronomatic» a su socio Breitling, que todavía lo está utilizando en la actualidad. El nombre de «Monaco» se colocó sobre «Heuer» y se agregó una descripción más genérica «Cronógrafo automático» a las 6 en punto.
Pero no hay leyendas sin héroes y para el legendario cronógrafo de Monaco el héroe es, sin lugar a dudas, Steve McQueen, que dio un reconocimiento excepcional al reloj durante el rodaje de la película «Le Mans», producida en 1970 y lanzada en 1971.
En ese momento, el suizo Jo Siffert era el piloto líder del equipo Porsche que competía en el Campeonato del Mundo. Amigo de Jack Heuer, fue el embajador de la marca. Steve McQueen se inspiró en Siffert para interpretar al personaje principal de la película (que competía con el equipo de Porsche como Siffert) y decidió usar el mismo traje del campeón suizo. Al igual que Siffert, tenía un gran logotipo de Heuer en el pecho y, por supuesto, un cronógrafo Heuer en la muñeca.
Jo Siffert instruyendo a Steve McQueen antes de una escena de la película de Le Mans
Pero a diferencia de Siffert, que llevaba el Heuer Autavia 1163 T redondo, Steve McQueen optó por el cronógrafo de Mónaco de esfera azul de forma cuadrada por su diseño poco convencional.
Muy visible durante la película (los productos Heuer aparecieron durante más de un cuarto de hora) y en la muñeca de una famosa estrella de Hollywood como Steve McQueen, el Monaco 1133B se convirtió rápidamente en uno de los relojes deportivos más reconocidos jamás diseñados.
En julio de 2012, uno de los relojes de pulsera de Monaco reales usados por Steve McQueen durante la producción de Le Mans y en imágenes relacionadas se vendió en una subasta de recuerdos de Hollywood al asombroso precio de 650.000 $.
En 1971 se lanzó una versión actualizada de la referencia 1133 con un movimiento modificado, el Calibre 12, cuyo objetivo era mejorar la eficiencia limitada del micro-rotor y aumentar la resistencia del resorte principal del Calibre 11. La frecuencia de batido aumentó de 2,75 Hz (19.800 vibraciones por hora) a 3 Hz (21.600 alternancia por hora). Una diferencia visible entre Calibre 11 y Calibre 12 era el color de las placas principales, que cambió de plateado a dorado.
Un año más tarde, la fuerte competencia en el mercado de los relojes junto con un franco suizo que se apreció frente al dólar estadounidense provocó que los precios minoristas de los relojes suizos casi se duplicaran. Ello hizo que Heuer desarrollara un movimiento cronógrafo automático menos costoso para reducir el precio de venta: el Calibre 15, que se integró en los modelos Monaco 1533B (esfera azul) y 1533G (esfera gris), así como en algunos modelos Carrera y Autavia.
En estos modelos, el contador del cronógrafo de 12 horas se reemplazó por un pequeño segundero colocado extrañamente a las 10 en punto. La referencia 1533 también usó marcadores de hora radiales más convencionales en comparación con la referencia 1133.
Mónaco 1533G con pequeño segundero a las 10 en punto
En 1972, Heuer también introdujo el Monaco 73633 impulsado por un movimiento de cuerda manual, el Valjoux 7736. El uso de este movimiento trajo varios cambios al reloj, el más evidente de los cuales fue que la corona se movió hacia el lado derecho. La fecha a las 6 se eliminó para dejar espacio a un tercer subesfera del pequeño segundero. Y, por supuesto, no hay descripción de «Cronógrafo automático». Estaba disponible en dos versiones: esfera azul con sudiales blancos (73633B) y gris con subesferas grises o negras (73633G).
Monaco 73633G con esfera gris y subesferas negras – 1972
Con el Monaco 74033 lanzado en 1974, Heuer volvió a la disposición original de la esfera. Equipado con el movimiento manual Valjoux 7740, la caja del 74033 era más delgada en comparación con la referencia 1133 y tenía la corona en la carrura derecha.
Junto con las típicas versiones en azul y gris, Heuer también creó una pequeña tirada del Monaco bajo la referencia 74033N recubierta con PVD negro (donde N significa noir, negro en francés) que, sin embargo, nunca se incluyó en el catálogo. Apodado el «Señor Oscuro» por los coleccionistas, este modelo es extremadamente raro. Según Jack Heuer, se produjeron entre 100 y 200 unidades en total. El ejemplo en la imagen de abajo se vendió en una subasta de relojes celebrada en Ginebra en 2016 por la cantidad de 62.500 francos suizos.
Debido a su diseño radical y su caja cuadrada inusual, el Monaco tuvo un éxito limitado y después del último intento realizado con el 74033N negro, Heuer decidió interrumpir la producción. La mayoría de los expertos están de acuerdo en estimar una producción de alrededor de 4.000-4.500 unidades de las diversas referencias de Mónaco en el período 1969-1975.
Pero esta fue solo la primera parte de la historia del modelo. De hecho, a fines de la década de 1990, reapareció el Monaco y esta vez con gran éxito. Antes de eso, es importante mencionar que, en 1985, el Grupo TAG (Techniques d’Avant-Garde) adquirió una participación mayoritaria en la compañía Heuer.
Renombrada como TAG Heuer, la firma modernizó su línea de productos y aumentó significativamente las ventas mundiales (de 66 millones de CHF en 1988 a 420 millones de CHF en 1996), un éxito financiero que llevó a la compañía a cotizar en las Bolsas de Valores de Suiza y Nueva York en septiembre de 1996. .
Al darse cuenta del valor de su patrimonio, en 1998 TAG Heuer decidió lanzar la serie «Re-Edition», una colección de relojes Carrera y Monaco inspirados directamente en los cronógrafos Heuer clásicos de los años sesenta. Para promover el Monaco, TAG Heuer contactó con Chad McQueen, el hijo de Steve McQueen para negociar los derechos de usar imágenes de su padre que había muerto en 1980.
La primera reedición de Monaco fue la referencia CS2110 con una esfera negra con el antiguo escudo Heuer, contador de 30 minutos a las 9 en punto, pequeño segundero a las 3 y fecha a las 6. Producido en una edición limitada de 5.000 unidades, el Monaco CS2110 introdujo una caja reestilizada con la corona a las 3 en punto y nuevos pulsadores. En su interior latía el movimiento automático ETA 2894.
