Unas semanas después de anunciarse la construcción de la nueva manufactura de Panerai, otra gran marca,
TAG Heuer, inicia la misma andadura. Como ya anunciamos hace dos meses en nuestro
artículo sobre su alianza con Seiko, la firma suiza sigue con su ambiciosa integración industrial y ha dado inicio a las obras de construcción de una nueva manufactura en la localidad de Chevenez, en el cantón del Jura suizo. Su objetivo, llegar a duplicar la capacidad de producción de sus movimientos manufactura.
El CEO de TAG Heuer, Jean- Christophe Babin, colocó la primera piedra de la nueva manufactura. Una primera piedra que cuenta con un movimiento del Calibre 1887 colocado en un bloque decorativo que se expondrá en la futura entrada de la nueva manufactura. Al acto también asistieron, Michel Baconat, alcalde de Haute-Ajoie; Michel Probst, Ministro de Economía y de Cooperación del cantón del Jura; Jean-Daniel Pache, Presidente de la Federación Suiza de Relojería; y el presidente de honor de TAG Heuer, Jack Heuer.
La nueva manufactura tendrá una superficie de 2.400 metros cuadrados y las obras de construcción tendrán una duración de 18 meses. Diferentes piezas claves de los cronógrafos mecánicos de TAG Heuer estarán producidas, acabadas y montadas en la nueva manufactura de Chevenez a finales del 2013, como por ejemplo el calibre 1887 lanzado el año 2010, y un nuevo calibre destinado a sus relojes cronógrafo de alta gama. En total, se crearan aproximadamente más de 100 nuevos puestos de trabajo y la manufactura contará en totalidad con más de 150 empleados. La producción de componentes de movimientos mecánicos, actualmente situada en las instalaciones Cortech en Cornol, se desplazará a Chevenez, dando la posibilidad a TAG Heuer de permitir a la sede de Cortech que se centre en la producción de cajas, incrementando así su capacidad de producción muy significativamente.