Las colecciones Carrera, Monaco y Autavia han sido los pilares de TAG Heuer en su oferta de cronógrafos de carreras desde los años 60, pero no por ello debemos olvidarnos de aquellos modelos que en su historia solo aparecen en circunstancias especiales. Presentado por primera vez en 1976, el TAG Heuer Monza es quizás el mejor ejemplo de ello.
El nombre Monza apareció por primera vez en la esfera de los relojes Heuer en 1976 para celebrar el primer título mundial de Niki Lauda con Ferrari y el título de constructor de Ferrari, de la que Heuer era socio de cronometraje técnico desde 1971. Esta fue una victoria histórica para la Scuderia, ya que no había ganado el Campeonato Mundial desde John Surtees en 1964. El modelo debía llamarse Módena en honor a la ciudad natal de Ferrari, pero finalmente se eligió el nombre del circuito de carreras más reconocido de Italia.
El Heuer Monza original fue el primer reloj con caja negra de la firma y celebró la asociación de la marca con el equipo Ferrari de Fórmula 1 a través de sus llamativos detalles en rojo Rosso Corsa. Cuando el TAG Heuer Monza regresó a principios de la década de 2000, trajo consigo un nuevo enfoque en el estilo inspirado en principios del siglo XX y un diseño de caja completamente nuevo. El último TAG Heuer Monza se lanzó en 2016 y rápidamente se convirtió en uno de los relojes más reconocidos de ese año, debido a su enfoque de «lo mejor de ambos mundos» que combina un diseño moderno de caja de titanio recubierto con DLC con toques evocadores de los años 70 sin copiar directamente el original.
Para 2023, el nombre de Monza vuelve a la palestra, TAG Heuer y, al igual que los anteriores, trae consigo un nuevo estilo innovador. El nuevo TAG Heuer Monza Flyback Chronometer exhibe un moderno y agresivo diseño que se combina con una buena mecánica al mismo tiempo que rinde homenaje a los referencias Monza que lo precedieron: caja de carbono, esfera esqueletada, detalles en vivos colores y el excelente calibre Heuer 02 COSC Flyback.
Aunque la caja de 42 mm de ancho del TAG Heuer Monza Flyback Chronometer puede compartir la geometría y dimensiones generales con el Monza 2016, pocas similitudes más le podemos encontrar. La diferencia más obvia es el material de la caja: en lugar del titanio con revestimiento de DLC negro del Monza anterior, el Monza Flyback recurre al más técnico y ultraligero carbono forjado en negro mate. Este material de aspecto jaspeado y estriado le confiere a la caja semi-almohadillada un look más agresivo, complejo y moderno. Otra diferencia es que opta por el acero con revestimiento de DLC negro para su corona y pulsadores de tipo pistón para unificar la estética dark. Junto a una trasera de zafiro, el TAG Heuer Monza Flyback Chronometer es hermético hasta 10 bar (unos 100 metros).
Aunque la esfera esquelética del TAG Heuer Monza Flyback Chronometer es un cambio radical con respecto a las iteraciones anteriores de Monza, en cierto modo este diseño futurista reinterpreta el espíritu del Monza original. Sobre la estructura esqueletada asimétrica de la esfera negra, encontramos las manecillas de tipo bastón en blanco y la trotadora central en azul intenso, el mismo color que los índices horarios rectangulares, y la combinación de escala taqumétrica y pulsómetro en el realce de la esfera. Esta última, resaltada en azul, está graduada a 15 segundos y ocupa el primer cuarto de vuelta.
Si el primer Monza implementaba detalles en rojo como socio de Ferrari, en la actualidad TAG Heuer está asociado con Red Bull Racing. Es por ello que se combina en el azul y rojo característicos de la firma de bebida energética. Las subesferas a las 3 y las 6 en punto son de zafiro teñido de azul, logrando un equilibrio razonable entre la legibilidad y el impacto visual de un diseño de esqueleto completo. TAG Heuer mantiene la ventana de fecha a las 9 horas (enmarcada en rojo) completamente esqueletizada, pero le suma un detalle que contribuye decisivamente a su legibilidad en condiciones de poca luz: la rueda de fecha es negra, pero está colocada sobre un fondo con Super-LumiNova azul a juego con la luminiscencia de los índices horarios y las manecillas de horas y minutos. El color rojo también está presente en las manecillas del totalizador de 30 minutos a las 3 horas y del pequeño segundero a las 6 horas.
TAG Heuer implementa el cronógrafo automático Calibre Heuer 02 COSC Flyback. Anteriormente solo disponible en la línea Autavia, suma la función flyback y el certificado COSC al cronógrafo insignia de la firma, el Heuer 02. Mantiene su gran reserva de marcha de 80 horas a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora. Decorativamente es muy similar al Heuer 02 estándar, con Côtes de Genève verticales en los puentes, rotor también esqueletado inspirado en una rueda recubierta de negro rematado por Côtes de Genève y la distintiva rueda de pilares en rojo intenso en la parte superior.
El TAG Heuer Monza Flyback Chronometer se entrega con una correa de caucho textil con pespunte en azul y un cierre desplegable. Está disponible exclusivamente a través de las boutiques TAG Heuer, distribuidores autorizados y la plataforma de comercio electrónico de la firma con un precio de 13.500 CHF.
