Los 60 y principios de los 70 fueron una época dorada para los cronógrafos de TAG Heuer (entonces conocido simplemente como Heuer). El Autavia nació en 1962 y el Carrera vio la luz un año más tarde, en 1963, mientras que el Mónaco se introdujo en 1969 junto al primer calibre cronográfico automático, el Calibre 11. Inspirado en esos relojes, hoy os presentamos el TAG Heuer x Fragment Design Calibre Heuer 02 Chronograph, la segunda colaboración entre TAG Heuer y el padre del Streetwear, Hiroshi Fujiwara. Esta vez no se basa en un Carrera como en la primera colaboración, el TAG Heuer Carrera Heuer 02 Fragment, sino que tanto su caja C como su diseño de esfera y sus detalles cromáticos se inspiran, tal como explicaremos más adelante, en algunas referencias de los Autavia de tercera generación.
Los Autavia de principios de los 70 son su fuente de inspiración
Desde que en 2015 se lanzó el restyling del Fórmula 1 en 2015, utiliza un diseño de caja inspirado en el Autavia de tercera generación (1969), con un nuevo estuche en forma de C con asas integradas. Uno de los modelos más icónicos de esa generación fue el que implementaba una esfera negra con detalles en rojo, el aspecto más frecuentemente atribuido al 1163 Autavia Viceroy, a pesar de que otras referencias como las 11063 y 11630 usaban los mismos colores.
Una curiosidad a raíz del porqué de este nombre: se vendía a un precio especial de 88 $ como una promoción con cada caja de cigarrillos Viceroy (10 paquetes), lo que suponía un enorme ahorro de 112 $ respecto a los 200 $ de su precio de lista. Esta promoción, impensable en nuestros días, era debida a que la firma de tabaco patrocinaba al equipo de carreras Vels-Parnelli Jones.
Una vez contextualizado y puesto en antecedentes históricos, analicemos con más detalle este nuevo modelo.
El Fragment Design Calibre Heuer 02 Chronograph es el modelo más audaz dentro de la colección Fórmula 1 desde su lanzamiento en 1986.
Podríamos esperar que recurriera a un calibre de cuarzo como el resto de referencias Formula 1 (con la excepción de algunos modelos Sellita SW500), pero nada más lejos de la realidad: por primera vez, TAG Heuer ha equipado un Formula 1 con su movimiento insignia, el Heuer 02, un movimiento cronógrafo automático con rueda de pilares y embrague vertical que dispone de una excelente reserva de marcha de 80 horas.
La caja de acero mide 44 mm, luciendo una combinación de acabados pulidos y cepillados. No es exactamente el mismo acabado del Autavia original, pero se le acerca. De hecho, su forma robusta y redondeada es más parecida a la original que la que usa la actual colección Autavia relanzada en 2016. Recordemos que, en 2003, el primer intento de reintroducir el Autavia sí recurría a la caja C, aunque su escaso éxito provocó que se abandonara su producción al cabo de dos años. Esta caja C era demasiado icónico para permanecer en el olviso por mucho tiempo, siendo adoptada por la colección Formula 1 en 2015 cuando recibió una importante renovación. Cuenta con pulsadores clásicos y una corona atornillada protegida por protectores bien integrados.
A diferencia del resto de F1, la caja implementa un bisel pulido a lo largo de la carrura que agrega un indudable atractivo visual que resalta su perfil a la vez que se hace eco del 1163 original, mientras que el nuevo anillo del bisel fijo está fabricado en cerámica negra con una escala taquimétrica y texto de estilo vintage. El último gran cambio aparece en la parte posterior, donde el TAG Heuer x Fragment Design Heuer 02 incluye un cristal de zafiro rojo brillante. Su hermeticidad es de 100 metros.
Ya en la esfera, todo el protagonismo se lo llevan las dos grandes agujas de acero de horas y minutos.
Con inserciones y puntas rojas, también son fieles al Autavia de 1972. En cambio, las dos subesferas (de 30 minutos a las 3 horas y de 12 horas a las 9) se muestran mediante un leve hundimiento respecto al plano de la esfera, abandonando el diseño «panda» con decoración azuré del original. Evidentemente, para recuperar esa configuración bicompax, el Fragment ha de prescindir de la función de pequeño segundero que ofrece el calibre Heuer 02. La ubicación de la fecha a las seis horas me parece la ideal, colaborando decisivamente a una perfecta simetría y equilibrio (prefiero la utilidad de esta función que la que aportaría el pequeño segundero). En definitiva, gracias al gran contraste visual y a su diseño minimalista, la legibilidad es impecable.
La esfera usa los mismos códigos estéticos del Fragment Carrera: no hay ningún numeral, únicamente presenta pequeños índices horarios rojos de forma cuadrada y una minimalista escala de minutos/segundos perimetral. El resultado es una esfera muy abierta en la que parecen flotar las dos subesferas. Esto no fue un problema con el Fragment Carrera, más pequeño y tricompax, pero en este caso y teniendo en cuenta su diámetro de 44 mm, no sería descabellado pensar que deja demasiado «espacio vacío».
El toque final de inspiración vintage es la pulsera. Hubiera sido fácil para TAG Heuer darle al reloj una de sus correas estándar de piel de becerro que concordaría a la perfección, pero en cambio, la firma ha optado por entregarlo con una pulsera diseñada específicamente para la ocasión, un brazalete de acero de cinco hileras de estilo jubilée que le sienta de mil maravillas.
El TAG Heuer x Fragment Design Calibre Heuer 02 Chronograph es una edición limitada a 500 relojes que estará disponible a partir del 27 de julio. Su precio será de 5.800 €.