Después de que Enric, el pasado miércoles, os presentara como novedad este impresionante guardatiempos, es hora de hacer el correspondiente test y de ahondar un poco más tanto en el reloj como en la empresa que lo ha llevado a cabo.
En primer lugar, y dada la peculiaridad del caso, creo que es justo hacer un breve resumen sobre el creador del concepto, Maximilian Büsser, y hacer un poco de historia de MB&F. El recorrido de Maximilian Büsser en el mundo de la alta relojería es, como mínimo, igual de espectacular que el reloj del que estamos hablando.
Maximilian Büsser.
Büsser se gradúa con una Maestría en Ingeniería de Micro-tecnología, en 1991, por el Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausanne.
A continuación consigue su primer trabajo en la manufactura Jaeger-LeCoultre, y por un período de 7 años interviene en los campos de Desarrollo y Dirección de Producto así como en Ventas y Marketing para Europa. El resultado de su paso por JLC fue una mejora considerable en el posicionamiento que desembocó en un aumento de diez veces la facturación de la marca.
En 1998 es nombrado Director Operativo de Harry Winston Rare Timepieces en Ginebra. Durante un período de tiempo igual al transcurrido en Jaeger-LeCoultre, Büsser desarrolló las estrategias, productos, marketing y distribución mundial, al mismo tiempo que integró los campos de diseño, I+D y manufactura de la marca. Igual de importante es el mentar que trabajó con diversos relojeros independientes en la creación de la serie de relojes Opus. El resultado no fue menos asombroso que en JLC: un 900% del incremento de facturación y el posicionamiento de Harry Winston como una de las empresas líder del segmento.
MB&F (Maximilian Büsser & Friends).
Durante la gestación de la serie Opus para Harry Winston Timepieces, Büsser encontró su utopía personal que consistía en crear una compañía dedicada por completo a diseñar y elaborar pequeñas series de relojes concepto radicales, en colaboración con profesionales de talento a los que él respetara y con los que disfrutara trabajando.
En julio de 2005, Maximilian crea la primera “marca” de relojes concepto. ¿Por qué la palabra “marca” entre comillas?. Mejor os lo defino tal cual lo hace el propio Maximilian Büsser.
MB&F no es una marca de relojes, es un concepto artístico y de micro-ingeniería en el cual grupos de profesionales independientes de la industria relojera se reúnen cada año para diseñar y construir máquinas radicales. Respetando la tradición pero no ofuscada por ella, MB&F fusiona la relojería tradicional de alta calidad con tecnología de vanguardia para crear esculturas cinéticas tridimensionales.
MB&F presentó su primer reloj, el Horological Machine No. 1 (HM1) en el año 2006, al que le siguieron el HM2 en 2007 y el HM3 en 2008.
Legacy Machine No 1.
Hablemos del reloj en cuestión. La base del concepto para su diseño es una combinación entre la afición de Büsser por los relojes de bolsillo de los siglos XVIII y XIX, y de un retroceso de 100 años en el tiempo. Ambos aspectos llevaron a Maximilian Büsser a preguntarse qué tipo de reloj hubiera creado si hubiera nacido en 1867 en lugar de en 1967. Su respuesta fue la belleza que podemos contemplar.
Los “amigos” escogidos para esta aventura no fueron otros que Jean-François Mojon para el desarrollo del calibre, y el relojero independiente Kari Voutilainen para el diseño estético y los acabados.
El Calibre LM1.
El calibre que monta el Legacy fue específicamente desarrollado para MB&F partiendo de los dibujos de Maximilian por Jean-François Mojon y su equipo de Chronode en Le Locle, Suiza.
Es indiscutible el hecho de que un elevado porcentaje del atractivo diseño del Legacy radica en la innovadora y vanguardista ubicación del volante. Para ello MB&F “sencillamente” le ha dado la vuelta al movimiento tradicional.
Habitualmente el lado del calibre que queda en contacto con la parte inferior del dial es la que incorpora los componentes correspondientes, principalmente, a las tareas de remonte; mientras que el lado del calibre que quedaría en contacto con nuestra muñeca es donde se alojan el conjunto volante-espiral y el escape del movimiento. En este caso MB&F ha intercambiado sus posiciones y ha hecho posible de este modo que el órgano regulador del reloj sea visible en el dial.
El volante de 14mm con cuatro tornillos reguladores incorpora una espiral tradicional de Breguet y queda suspendido sobre el dial vibrando a una frecuencia de 18.000 alternancias/hora (2,5 Hz) rememorando los grandes volantes de los relojes de bolsillo antiguos. El áncora y la rueda de escape quedan también en la parte de superior del dial de manera que la visión del funcionamiento del conjunto resulta absolutamente hipnótica.
Intuyo que el cambio de plano del calibre entre la cara superior e inferior del dial se realiza a través del piñón de la rueda de escape. Me explico: todo el calibre se encuentra ubicado por debajo del dial hasta lo que sería la cuarta rueda. Esta cuarta rueda engrana con el piñón de la rueda de escape el cual comunica ambos lados del dial, pasando a la parte superior donde encontramos a la propia rueda de escape y el resto del órgano regulador del movimiento.El calibre es de remonte manual y se alimenta de un único barrilete que proporciona una más que adecuada reserva de marcha de 45 horas.
Ambas indicaciones horarias en el dial están gobernadas por el mismo órgano regulador con lo cual se comportarán de manera cronométricamente idéntica.Otra peculiaridad de este calibre es el hecho de que cada una de las dos indicaciones, tanto las horas como los minutos de ambos subdiales, pueden manipularse de manera completamente independiente. La corona de la izquierda opera sobre el subdial izquierdo mientras que la corona de la derecha sirve para poner en hora el subdial derecho y para remontar o dar cuerda al reloj. Habitualmente, los relojes que incorporan la indicación de dos zonas horarias (función conocida como GMT), solo permiten el ajuste independiente de las horas.
Sin comentarios para la absoluta brillantez del indicador de reserva de marcha vertical impulsado por un diferencial ultraplano con cojinetes de cerámica.
El dial, sus indicaciones ….
…. y la máxima expresión de la exquisita sencillez.
Una base para el conjunto del dial, dos subdiales (al estilo de los cronógrafos bicompax) en blanco fijados por su parte inferior impidiendo la necesidad de tornillos de fijación, ligeramente abombados y creados aplicando el método “laque tendue” por el que se aplican y calientan múltiples capas de laca causando que se estiren sobre una base de superficie de oro.
Un indicador de reserva de marcha vertical emulando a un sextante de los relojes marinos.
Un volante suspendido sobre el dial por dos puentes de impresionante elegancia que equilibran la ubicación del indicador de reserva de marcha.
Complicada sencillez llevada al extremo de la elegancia en una caja redonda (en oro rosa o blanco) de 44 mm de diámetro y 16 mm de altura, con cristal de zafiro antireflectante en ambos lados (abombado el cristal del dial).
Los acabados de la totalidad de esta pieza son inmaculados y perfectos. Os aseguro que todavía me estoy preguntando como una pieza de diseño y tecnología totalmente vanguardistas como el Legacy Machine, puede ofrecer una visión de semejante clasicismo.
Y para acabar en este caso no voy a ofreceros el habitual gráfico de barras. El motivo no es otro que el estar convencido de que dichas barras se saldrían del gráfico en casi todos los aspectos: diseño, acabados, mecanismo, complejidad,… Personalmente, hacía mucho tiempo que un reloj no despertaba en mí semejantes sensaciones.
Únicamente comentar que, en la hoja de datos técnicos no se hace referencia a la hermeticidad del reloj. Aunque es un dato importante, no creo que a ninguno de sus potenciales propietarios se le ocurra ir a la piscina con esta maravilla. En cuanto a su polivalencia no creo que exista discusión al afirmar que se trata de un reloj que no podemos considerar como deportivo aunque sí sería válido para su uso relativamente habitual.
Sobre la comodidad no os puedo aconsejar, desgraciadamente no he tenido el gusto de tener uno en la mano. De todos modos sus 44 mm de diámetro y 16 mm de altura, además de los materiales utilizados en su confección, me hacen pensar que será una pieza de más que agradable uso.
En cuanto a la relación calidad-precio, creo que en este caso no aplica. Su calidad rompe moldes, y seguro que su precio también. Aunque en mi opinión … el arte no tiene precio.