Sin lugar a dudas, el principal caballo de batalla de Tudor es su colección Heritage Black Bay. Presentados hace ahora cuatro años, su polivalente estética heredada de sus relojes de submarinismo de los años 50 y 60 se ha ganado rápidamente el favor del público. Pero no contentos con ello, Tudor ha decidido dar un paso adelante, volcando todos sus esfuerzos en mejorarlo sustancialmente mediante su nuevo calibre manufactura, además de ampliar la colección con tres nuevos modelos que se unen al ya conocido Black Bay Black presentado a finales del año pasado. A ellos se les suman nuevas versiones de los Style y del Heritage Advisor.
Heritage Black Bay Bronze
Estéticamente, el Tudor Heritage Black Bay Bronze es uno de los guardatiempos que más me ha gustado en esta edición 2016 de la feria de Baselworld. La combinación cromática que conforman el bronce de la caja y el color marrón de la esfera y bisel me parece sencillamente genial, a la que se une una esfera que implementa numerales arábigos a las 3, 6 y 9 horas a diferencia del resto de referencias Black Bay, que recurren a índices de tipo bastón en esas posiciones. Si a ello le sumamos dos correas tan sumamente acertadas como son la de tela y la de cuero envejecido, y su tamaño que crece desde los 41 hasta los 43 mm, su look me resulta explosivamente atractivo, muy personal y contundente.
Además, sus bondades no acaban en su aspecto exterior: su interior alberga el nuevo calibre manufactura MT5601, una versión del MT5602 cuyas características veremos más adelante, que incrementa su diámetro hasta los 33,80 mm para adaptarse al mayor tamaño de caja del Black Bay Bronze.
Disponible a partir de mayo de este año, tendrá un precio de 3.480€.
Heritage Black Bay Dark
El segundo lanzamiento de la colección es el Black Bay Dark, fácilmente distinguible, como bien anticipa su nombre, por su aspecto «oscuro» gracias al acabado PVD con que se ha revestido la caja de acero. Su bisel mantiene a las 12 horas el triángulo rojo invertido del Black Bay Black, el mismo color al que recurre Tudor para lucir en el dial sus 200 metros de hermeticidad, pero en cambio prescinde, acertadamente según mi opinión, del dorado de la escala, manecillas e índices para adoptar el acabado plateado de la versión con bisel azul. Con estas medidas pierde parte de su encanto vintage, para pasar a ofrecer una imagen más técnica y agresiva.
Se ofrece con brazalete metálico también con acabado PVD, o con correa de cuero envejecido, ambas acompañadas por una correa de tela. Personalmente optaría por la primera, porque, a pesar de la facilidad con que podríamos estropear el PVD debido a los continuos roces a los que se expone un brazalete, la diferencia de precio final no llega a los 300€. El Tudor Heritage Black Bay Dark estará disponible desde el próximo mes de julio, con un precio de 3.620€ con correa de piel y 3.890€ con armis en acero PVD.
Heritage Black Bay – Calibre MT5602
No hablamos ahora de un nuevo modelo, sino de la actualización que han recibido los Black Bay. Estéticamente poco han variado; únicamente sustitución de la rosa por el logo Tudor bajo las 12 horas, y la de «rotor self-winding» por el «Chronometer Oficially Certified» en las tres líneas de lectura sobre las 6, y que, además, pierden su convexidad. Además, TUDOR también ha rediseñado el armis de acero, inspirándose en los brazaletes remachados de la marca fabricados en las décadas de los 50 y 60, reconocidos por tener las cabezas de remache para fijar los eslabones visibles en un lateral, además de una estructura escalonada.
Pero la verdadera revolución no la apreciaremos si no es que abrimos la trasera, ya que se trata del nuevo calibre manufactura MT5602, un movimiento de remonte automático que dispone del certificado COSC y de una excelente reserva de marcha de 70 horas. Los precios se actualizan a 2.930€ y 3.210€ según se elija con correa de cuero o brazalete de acero.
Heritage Black Bay 36
Para acabar con los Black Bay, Tudor nos ha presentado una nueva referencia caracterizada por su caja de 36 mm, fabricada en acero con bisel fijo y liso, destinado a lucir en muñecas más delgadas, ya sean de hombre o mujer. Los códigos e la esfera son los habituales de la colección: agujas snowflakes, esfera negra, índices en forma de puntos, segundera central… Se ofrece con tres opciones diferentes: correa de cuero o brazalete metálico, ambos complementados con una correa de tela de camuflaje. La primera tendrá un coste de 2.200€, mientras con armis sube hasta los 2.475 €.
Heritage Advisor
Una de las colecciones más desconocidas de Tudor es la Heritage Advisor, la reinterpretación del reloj con alarma de 1957. Con una caja de 42 mm fabricada en titanio, recibe una nueva combinación de esfera y correa en color coñac, manteniendo la estructura en capas del dial, que muestra la función de alarma mediante la manecilla central y el on/off de la ventanilla a las 9 horas, que se activa con el pulsador ubicado a las 8 horas. Equilibrando esta complicación, dispone de la indicación de reserva de marcha mediante un disco a las 3 horas y la función de día del mes gracias al contador ubicado sobre las 6 horas. La corona situada a las 2 h, grabada con el nombre ADVISOR, fija la hora dela alarma, mientras que la corona situada a las 4 h permite ajustar la hora y la fecha. Estará disponible a partir del próximo mes de abril, con un precio que va desde los 5.150€ con correa de aligator hasta los 5.320€ con brazalete de acero.
Style
La colección más clásica de Tudor afecta a sus cuatro diámetros disponibles. Los 28, 34, 38 y 41 mm recibe nuevos colores de esfera, burdeos (acero o acero y oro) y azul (sólo acero). Además, a su habitual doble bisel y agujas dauphine se les suma un nuevo diseño que incorpora un bisel estriado y manecillas de tipo bastón, que en mi opinión le confiere mayor elegancia, fuerza y personalidad.
.
