Todos hemos estado esperando con gran expectación los lanzamientos de Tudor en este Watches & Wonders 2021. La marca ha ido viento en popa en la última década gracias a una evidente evolución tanto en su diseño como a nivel mecánico se refiere, ofreciendo además una más que correcta relación calidad-precio. Si bien este año no hay ninguna referencia que rompa esquemas como el controvertido Black Bay P01 de hace dos años, las novedades representan otro salto adelante que consolidará aún más su buena posición en el mercado.
Para conmemorar el 50º aniversario de sus cronógrafos, Tudor lanza la nueva generación de los Black Bay Chrono en acero con una caja más estilizada y dos esferas «panda». Además, la firma de la rosa presenta dos espectaculares versiones del Black Bay Fifty-Eight, una en oro y otra en plata que, por primera vez, implementan un fondo de zafiro. Por último, los Black Bay de 41, 36 y 32 mm reciben una nueva esfera plateada. Hoy os daremos una breves pinceladas de ellos, y quedará pendiente un análisis más a fondo para días posteriores.
Black Bay Chrono
Sin duda, la principal novedad de Tudor es la actualización de los Black Bay Chrono. Lanzados en 2017, esta fusión entre los cronógrafos deportivos y la estética de los diver Black Bay recibe un acertadísimo lavado de cara que mejora su atractivo y ergonomía. En primer lugar, «mediante un sutil corte en la parte inferior del cristal de zafiro y la recolocación del movimiento» (sic), su caja de acero de 41 mm reduce su grosor en aproximadamente un 10%.
A pesar de que las bondades de esta mejora son evidentes, uno de los componentes que más contribuye al encanto de los nuevos Black Bay Chrono es el bisel, ya que incluye un anillo de aluminio anodizado negro en sustitución del uniforme acero de las versiones anteriores, colaborando a mejorar su equilibrio y proporcionalidad visual.
La esfera abovedada bi-compax se ofrece en dos versiones de alto contraste: opalina con subesferas negras o negra mate con totalizadores plateados, dos adorables diseños de inspiración vintage comúnmente conocidos como «panda» y «panda inverso» respectivamente. La fecha permanece discretamente a las 6 en punto, justo debajo del texto que certifica si hermeticidad de 200 m, acompañando las icónicas manecillas Snowflake, un distintivo de los relojes de submarinismo de Tudor introducido en 1969.
No hay cambios en su interior, ya que ambos modelos laten al ritmo del mismo calibre manufactura MT5813 con que se lanzaron los Black Bay Chrono en 2017. Recordemos que este mecanismo cronógrafo de remonte automático cuenta con embrague vertical y rueda de pilares. Con una reserva de marcha de 70 horas y una espiral de silicio amagnético, el MT5813 cuenta con la certificación oficial del COSC.
Con la referencia 79360N, están disponibles con una correa de tela negra, de cuero negro con «bund» extraible o con brazalete metálico. Su precio es de 4.920 € si elegimos el armis, mientras que si optamos por las correas, baja hasta los 4.630 €.
Black Bay Fifty-Eight 18K y 925
Si los Black Bay Chrono enamoran por su renovado encanto, los dos nuevos Black Bay Fifty-Eight nos han impactado por su look totalmente contrapuesto y muy diferente a la habitual sobriedad de la colección: uno por su lujuriosa y llamativa combinación de oro y verde, otro por la elegancia y discreción de la plata conjugada con el gris topo.
Los trazos comunes incluyen una caja de 39 mm de acabado cepillado, bisel giratorio unidireccional con anillo de aluminio anodizado del mismo color de la esfera. Por primera vez en un diver de Tudor, un fondo abierto que nos muestra su mecanismo, esta vez el calibre MT5400 con 70 horas de reserva de marcha, espiral de silicio y certificado COSC.
La caja, bisel, fondo y corona del Black Bay Fifty-Eight 18K (ref. 79018V) están fabricados en oro amarillo cepillado —un acabado de aspecto moderno que rompe con la ostentosidad de los tradicionales pulidos—, mientras que el anillo de aluminio del bisel y la esfera adoptan una cálida tonalidad verde mate.
El Black Bay Fifty-Eight 925 (ref. 79010SG) debe su nombre a la plata con que está fabricada su caja. Tudor no revela la composición de la aleación seleccionada, pero además de conseguir que el uso no dañe su aspecto, hemos podido constatar de primera mano que desprende un brillo muy especial, diferente al que tendría el acero con ese mismo cepillado mate. En este caso se combina con un bisel y esfera en color gris topo para conformar un look realmente especial.
La versión en oro se entrega con una correa de tela verde y banda en oro o una de aligátor marrón, y su precio es de 15.800 €. Su homónimo en plata se acompaña de una correa de cuero marró o una de tela gris topo con banda plateada, y tiene un precio de 4.080 €.
Black Bay 41, 36 y 32 mm
Los modelos Black Bay 41, 36 y 32 tienen todas las características de la familia Black Bay, incluidas esas hermosas agujas angulares «Snowflake», aunque ofrecidas bajo un diseño más clásico que se adapta a cualquier tamaño de muñeca y género gracias a su variada oferta de diámetros.
Completando las versiones existentes en negro y azul, este año se presentan con esfera plateada y acompañados con correas de tela Jacquard, de cuero o con un brazalete de acero.