Un año más, Tudor ha focalizado sus novedades en el icónico Black Bay. La gran mayoría son versiones S&G (acero y oro) de modelos ya existentes, como los Black Bay GMT S&G, Black Bay Chrono S&G o las más clásicas del Black Bay 31/36/39/41 S&G, pero el verdadero protagonista ha sido el Black Bay Pro, un reloj-herramienta de estética vintage claramente inspirado en el afamado Explorer II de Rolex.
Black Bay Pro
Después del Black Bay GMT y su evidente parecido con el Rolex GMT-Master II, Tudor presenta el Black Bay Pro, un reloj con el que repite la jugada al emparentarse descaradamente con el Rolex Explorer II, concretamente en la referencia 1655 fabricada entre 1971 y 1984. Con un contenido tamaño de 39 mm, este GMT de sabor vintage adopta como su elemento más característico un bisel fijo de acero cepillado radial con escala de 24 horas grabada en negro y delimitada por segmentos verticales. Además, este look histórico se refuerza con una corona sin protectores y la tonalidad ligeramente ocre-amarillenta del disco de la fecha y del Super-Luminova de agujas e índices, simulando así un envejecido causado por el paso del tiempo.
La esfera es prácticamente idéntica a la del Black Bay GMT, con la diferencia de que la manecilla GMT tiene forma de flecha, es de color naranja y su cuadrado luminiscente se desplaza hacia el centro. El resto es ya conocido: manecillas snowflake, ventana de fecha a las 3 horas, índices horarios en forma de puntos (rectangulares a las 6 y 9 horas) y un triángulo invertido a las 12 horas.
Consecuentemente, en su interior también late el calibre MT5652 que encontramos en el GMT, un mecanismo automático con 70 horas de reserva de marcha y certificado COSC. Se entrega con tres opciones: brazalete remachado de acero (lo siento, no acabo de acostumbrarme a sus remaches), correa de caucho-cuero o NATO. Su precio es de 3.770 € con el brazalete o de 3.480 € con correa.
Black Bay GMT S&G
Otra alternativa al Tudor Black Bay GMT de 2018 es el Black Bay GMT S&G con un acabado de dos tonos que parece ser el tema subyacente de Tudor para Watches & Wonders 2022, que le da al reloj deportivo de estilo clásico un toque más elegante.
El cambio estético que provoca el paso del bisel de acero al dorado y los detalles de la esfera y corona es bastante radical a pesar de su simplicidad, lo que le da al reloj una apariencia mucho más cálida y lujosa. La inserción de aluminio del bisel evoluciona del tradicional rojo/azul a un esquema negro/marrón rojizo que contrasta muy bien con el oro amarillo brillante.
La caja de acero mantiene el diámetro de 41 mm y su acabado cepillado y pulido, y como cabía esperar también recurre al calibre MT5652. Respecto a las correas tenemos tres opciones, aunque en esta ocasión el precio final según nuestra elección será muy diferente: con el brazalete de acero y oro, el precio es de 5.270 €, bajando hasta los 4.080 € si nos decantamos por la correa de piel o por una NATO.
Black Bay Chrono S&G
Repetimos el mismo esquema bitonal con el Black Bay Chrono. Después del restyling del año pasado, Tudor presenta su versión más lujosa combinando acero y oro. Ya existe una referencia Black Bay Chrono S&G, y con ella comparte prácticamente todos los elementos: caja de 41 mm en acero cepillado y pulido, bisel fijo de oro amarillo con disco de aluminio anodizado negro mate con escala taquimétrica chapada en oro, pulsadores roscados y corona de oro amarillo, totalizador de 45 minutos a las 3 horas y pequeño segundero a las nueve, manecillas snowflake, trotadora central, ventana de fecha a las 6 horas e índices redondos.
El único pero trascendental cambio los encontramos en la esfera: si en el anterior S&G exhibe un dial de fondo negro y subesferas el dorado, esta vez intercambian los papeles y es el color champagne el que se adueña de la esfera y relega el negro a los dos contadores.
Los precios y opciones son exactamente idénticos a la versión existente, es decir, pulsera de acero y oro (6.840 €), correa de cuero o NATO (5.650 €).
Black Bay 31/36/39/41 S&G
Las novedades en acero y oro amarillo también alcanzan los Black Bay con una nueva línea disponibles en cuatro tamaños, todos equipados con calibres manufactura, bisel fijo y un brazalete de cinco eslabones con el sistema de ajuste rápido Tfit.
Las versiones de 31, 36 y 39 mm también se pueden pedir con un bisel engastado con diamantes. Independientemente del tamaño, su hermeticidad es de 100 metros y la corona de oro amarillo está atornillada. Las esferas son plateadas o negras, aunque también hay diales «decorados». Estos vienen en antracita o champán y cuentan con un motivo repetitivo de una pequeña estrella estilizada. Además, pueden ir acompañados de índices engastados en diamantes.
Curiosamente, en lugar de usar un solo movimiento para todos estos relojes, Tudor usa calibres que tienen el tamaño adecuado para adaptarse a cada una de las cajas. Todos laten a 4 Hz y cuentan con el certificado COSC y espiral de silicio, y la única diferencia importante la encontramos en su reserva de marcha.
La versión de 31 mm implementa el nuevo calibre MT5201 con 50 horas de reserva de marcha, mientras el resto de mecanismo ofrecen aproximadamente el estándar de la firma, 70 horas: MT5601 para las versiones de 41 mm, MT5602 para los modelos de 39 mm y MT5400 para las referencias de 36 mm.