Tudor lanza una nueva versión del Pelagos cuya principal novedad reside en su tamaño de 39 mm y que elimina parte de su carácter profesional

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Hace ya diez años que Tudor lanzó el Pelagos, el reloj de submarinismo más instrumental. Aunque sus 42 mm no son un tamaño desbocado para un reloj de estas características, muchos aficionados reclamaban una versión un poco más pequeña y compacta. El Pelagos podía verse como la contramedida de Tudor frente al Sea-Dweller de Rolex. Sin embargo, con su gran caja de titanio, una hermeticidad de 500 metros y una válvula de helio, sus prestaciones estaban más enfocadas a un uso profesional que a lo que habitualmente se le pide a un reloj de buceo (para ello ya tenía al icónico Black Bay). Pero vista la tendencia de Tudor por implementar sus creaciones en varios tamaños (Black Bay Fifty Eight y Black Bay Pro, por ejemplo), era cuestión de tiempo que el Pelagos recibiera un trato similar. Es ahora cuando la colección recibe el Pelagos 39, una versión más pequeña del diver de titanio que modifica algunas de las capacidades como reloj de buceo profesional por un perfil de caja más pequeño y compacto mucho más adecuado para un uso diario.

Tudor Pelagos 39

Como sugiere su nombre, el Tudor Pelagos 39 presenta una caja de 39 mm que mide 11,8 mm de grosor y está fabricada en titanio con su característico tono oscuro y acabado satinado. Además, prescinde de la válvula de helio y reduce su hermeticidad a 200 metros. Seamos realistas: prácticamente nadie salvo un reducidísimo colectivo de buzos comerciales de saturación requiere una válvula de helio en su reloj, y aunque algunos coleccionistas aprecian esta característica por su historia y méritos técnicos, las válvulas de escape de helio son en gran medida totalmente superfluas en sus respectivos relojes. Es por ello que es totalmente razonable prescindir de este componente, del mismo modo que reducir su hermeticidad de 500 a unos más razonables 200 metros.

Tudor Pelagos 39

Más allá de estos importantes cambios, el diseño general de la caja del Tudor Pelagos 39 nos resulta inmediatamente familiar, con un fondo ciego atornillado de titanio, una corona atornillada ubicada a las 3 en punta entre dos pequeños protectores, un cristal de zafiro plano que protege su esfera, y un bisel giratorio unidireccional también de titanio con un anillo de cerámica negro. Sin embargo, ahora tiene un patrón cepillado radial (uno de los pocos “peros” que le puedo poner a su diseño, y que prefiero el acabado mate del bisel del Pelagos 42) y mantiene la escala de 60 minutos, graduada en su primer cuarto y recubierta con material luminiscente.

Tudor Pelagos 39

A diferencia del modelo de 42 mm, el Pelagos 39 es un reloj sólo tiempo con un trío de manecillas montadas sobre el eje central, y que prescinde de la ventana de fecha. Si bien las manecillas snowflake y la forma geométrica de los índices horarios son muy similares a las que se pueden encontrar en el resto de la colección Pelagos, el diseño general de la esfera es muy parecida a la del Pelagos FXD, con una simple escala dispuesta en el realce perimetral inclinado, en lugar de la estructura con recortes para alojar los índices que luce el Pelagos 42. Más simple y  armonioso, para un diseño subjetivamente más acertado.

Tudor Pelagos 39

La esfera presenta un sutil acabado satinado de rayos de sol con el nombre «Pelagos» en letras de color rojo brillante e índices horarios en composite monobloque de cerámica luminiscente, una característica que realza la estética técnica al mismo tiempo que aumenta la superficie luminosa de los índices. Al igual que el antes citado FXD, el dial del Pelagos 39 también omite la quinta línea de texto que dice «Rotor Self-Winding» y en su lugar tiene solo cuatro líneas de texto que indican el nombre del modelo, su clasificación de profundidad y las líneas correspondientes a la certificación cronométrica.

El nuevo Tudor Pelagos 39 late al ritmo del Calibre MT5400 de la firma, el mismo mecanismo de remonte automático que encontramos en el interior de la nueva versión de 36 mm del modelo Black Bay S&G que se actualizó a principios de este año en Watches & Wonders Ginebra 2022. Al igual que otros movimientos de Tudor el MT5400 está fabricado por Kenissi. Con una frecuencia de oscilación de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) dispone de una espiral de silicio amagnética y ofrece una excelente reserva de marcha de 70 horas, además de disponer del certificado cronómetrico COSC. A pesar de ello, sus valores cronométricos van más allá: si el COSC permite una variación media en el funcionamiento diario de entre -4 y +6 segundos, Tudor afirma que este calibre ofrece una variación de entre -2 y +4 segundos por día.

Tudor Pelagos 39

Como era de esperar, el nuevo Tudor Pelagos 39 se entrega con un brazalete de tres eslabones de titanio de acabado cepillado a juego, que ahora está equipado con un cierre desplegable que implementa el sistema T-fit, lo que permite un rápido microajuste de su longitud. Este sistema que no requiere de herramientas, ofrece cinco posiciones que permiten al usuario realizar un ajuste preciso e instantáneo de la longitud total de la pulsera con un margen de 8 mm. Este cierre también incluye una extensión de buceo de 25 mm. El brazalete se acompaña con una correa de caucho negro con hebilla de titanio, sus propios eslabones finales de titanio y una pieza de extensión de caucho de 110 mm para utilizarla con traje de buceo.

Tudor Pelagos 39

Dado que el Tudor Pelagos 39 es objetivamente inferior a la versión de 42 mm, su precio también lo es. Si su hermano mayor cuesta 4.470 €, el Pelagos 39 baja hasta los 4.170 €. A pesar de tener una hermeticidad más baja y omitir la funcionalidad adicional de una complicación de fecha y una válvula de helio, el Tudor Pelagos 39 cumplirá con los requisitos que la inmensa mayoría de aficionados le piden a un reloj de buceo de uso diario, más compacto, elegante y ergonómico, sin dejar de ser ser completamente capaz de acompañarlo buceando y resistir los rigores de cualquier actividad marítima a que podamos someterlo. Sin duda, un gran acierto por parte de Tudor.

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Ingeniero geólogo, Master en Geología Marina y Master en Restauración Medioambiental, Co-fundador y editor en Watch-test. Opinión, pasión y rigor, son los pilares fundamentales que sustentan la redacción de mis artículos. La clave, disfrutar de una profesión que coincide con mi afición.

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