Después de que hayan pasado 65 años desde que Tudor debutó como proveedor habitual para la Marine Nationale en la década de los 50, la firma ginebrina retoma esta histórica colaboración y lanza el nuevo Tudor Pelagos FXD, un reloj de buceo de titanio que cumple con un conjunto único de especificaciones desarrolladas en colaboración con los nadadores de combate de la Marina Nacional Francesa, el prestigioso Commando Hubert.
Pero lo más importante es que el Pelagos FXD Marine Nationale no es una simple versión del Pelagos de 2015 al que le implementan un par de detalles conmemorativos, sino que recibe cambios importantes que lo convierten en un reloj-instrumento que nos recuerda su funcionalidad original. En primer lugar, la caja de 42 mm de diámetro y 12,75 mm de grosor tiene una estructura con asas de correa fijas (de ahí FXeD), mecanizadas a partir de un único bloque de titanio para una mayor robustez y fiabilidad.
En segundo lugar, el bisel con anillo cerámico abandona un único sentido de giro y la típica escala de submarinismo con los primeros 15′ graduados individualmente, sustituyéndola por una bidireccionalidad con 120 clics y una graduación regresiva de 60 a 0. Ciertamente, no cumple con el estándar ISO 6425 para los relojes de buceo, sino que satisface las necesidades específicas del método conocido. como “navegación subacuática”, una de las especialidades de los nadadores de combate. El bisel es más ancho de lo normal que sobrepasa el diámetro de la caja para un agarre óptimo, incluso con guantes de neopreno y manos entumecidas por largas inmersiones en aguas frías. Tal como luce en la esfera, su hermeticidad es de 200 metros. El fondo de caja de acero atornillado está adornado con el grabado Marine Nationale.
Ya en la esfera (también azul) encontramos las tradicionales manecillas snowflake presentadas por primera vez en 1969, combinándose con índices horarios cuadrados y un triángulo a las 12 horas. La principal novedad es que el realce perimetral anular con la escala de minutos/segundos) es más delgado y pierde el característico almenado que enmarca los índices. A pesar de que parece un simple detalle, personalmente supone una mejora estética a destacar. La ausencia de la ventana de fecha a las 3 horas es otra muestra de su vocación instrumental, aunque cabe decir que en el Pelagos estándar está perfectamente integrada al coincidir con el diseño rectangular de los índices a las 6 y 9 horas.
Históricamente, Tudor entregaba los relojes a la Marina francesa sin brazalete y luego, quien los equipaba con sus propias correas, hechas a mano o de otro modo. Hay dos tipos de correas que parecen haberse utilizado de manera especial a lo largo de los años: correas negras hechas de una sola pieza de nailon trenzado, y, con menos frecuencia, correas hechas a mano con elástico de paracaídas, que podían reconocerse por su color verde y su hilo central amarillo o rojo. A estas últimas rinde homenaje la correa de tejido del Pelagos FXD.
Compuesta por una cinta tejida de polietileno azul marino de 22 mm con un hilo central plateado, una hebilla «D» de titanio y un sistema de autoagarre, se adapta a diferentes tamaños de muñeca y es muy cómoda de llevar. El Tudor Pelagos FXD se acompaña con otra correa de caucho con un motivo y una hebilla en relieve, una novedad en Tudor.
El Pelagos FXD late al ritmo del calibre Tudor MT5602, un mecanismo de remonte automático con certificado por COSC, que ofrece una impresionante reserva de marcha de 70 horas e implementa un espiral de silicio. Tudor continúa anotando que ajusta sus relojes completamente ensamblados a una variación de -2 / + 4 segundos que es notablemente más estricta que los -4 / + 6 segundos del COSC. El precio del Tudor Pelagos FXD Marine Nationale es de 3.680 €.
