El Ulysse Nardin Diver Atoll es un reloj de contradicciones. Por una parte, se trata indudablemente de un reloj de buceo, que cumple con todos los requisitos técnicos que exige esta categoría. Por otro, se trata de un reloj claramente destinado al público femenino, cumpliendo también las características típicas de este tipo de pieza relojera. Lo contradictorio es que conjuntar un concepto puramente técnico, como es un reloj de buceo, con otro exclusivamente estético, como es un reloj femenino, no tiene sentido. Pero vayamos por partes.
Dentro de su extensa colección Diver, Ulysse Nardin ha elegido como punto de partida para ese Diver Atoll el tamaño de 39 milímetros de diámetro. A pesar de ser un tamaño contenido (que no pequeño), por si sola, esta característica no implica necesariamente que un reloj sea femenino. Que sus elementos externos estén decorados con engaste de piedras preciosas ya deja menos dudas, aunque hoy en día no tiene nada de extraño ver enormes relojes masculino engastados con diamantes u otras gemas.
La primera decoración preciosa la encontramos en su bisel, que luce un engaste de 40 diamantes talla brillante. Ello se complementa con los 11 diamantes, también talla brillante, implementados en su esfera a modo de índices horarios. Estas características no son novedosas en la gama Diver de 39 mm, en la que encontramos diversos relojes que las cumplen. Lo que realmente distingue y diferencia los Diver Atoll es el material utilizado para realizar la base de su esfera.
Se trata de crisocola, un mineral poco común, y menos aun en relojería. En cierto modo lo podríamos asimilar al nácar o a la aventurina, materiales muy empleados en relojes femeninos, que tienen en común la irregularidad del dibujo que presentan. Esta característica también la comparte la crisocola, ya que cada piedra es un mundo. No obstante, probablemente por su rareza en relojería, la esfera tallada en crisocola del Diver Atoll transmite un indudable aire de frescura y originalidad. Además, la mezcla de tonos azules, turquesas, marrones y negros que presenta este mineral le convierten en muy sinérgico con las estética marina, más concretamente con el fondo marino, en el cual predomina esta paleta de colores.
El resultado estético es indudablemente atractivo y su frescura se enfatiza por el blanco de su correa, aunque debería decir correas, en plural. Esta es probablemente la mayor incoherencia de este reloj, que Ulysse Nardin lo ofrece en dos versiones; con correa de caucho o con correa de piel de aligator. Si se suministrara el reloj con las dos correas, tendría incluso un atractivo adicional ya que podríamos optar por una u otra en función del ambiente en el que nos vayamos a mover. Pero, al tener que elegir entre ambas al adquirir el reloj, desaconsejo totalmente la versión de piel. Con ella desaparecen de golpe todas las ventajas que ofrece un reloj apto para actividades acuáticas ya que cualquier tipo de piel quedará irremediablemente destruida con el contacto del agua marina ya que la sal la corroerá a una gran velocidad, y es un proceso destructivo que no tiene marcha atrás.
En el interior del Ulysse Nardin Diver Atoll encontramos el Calibre UN-816, un movimiento mecánico de carga automática cuyo volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora. Como es habitual en los movimientos desarrollados por Ulysse Nardin, se emplea el silicio en los elementos de siu órgano regulador, concretamente en la ruda de escape y en el áncora.
A pesar de la incoherencia de conceptos que hemos comentado, el Diver Atoll tiene su vertiente lógica. Es un reloj de buceo que jamás empleará una buceadora para tal fin, al igual que ningún buceador, independientemente de su genero, emplea lujosos relojes «Diver» para esta actividad. Lo que sí proporciona este reloj es la solución a un problema que surge cada año si vamos de vacaciones a un entorno marino. ¿Qué hago con mi precioso reloj si me quiero dar un chapuzón? Las dos opciones evidentes, de dejarlo en el hotel o en una bolsa en la toalla, no son demasiado aconsejables si queremos conservarlo.
Los 30 bares de hermeticidad que garantiza este Diver Atoll solucionarán de un plumazo este problema. Nos podemos bañar tranquilamente con el, incluso sumergirnos, ya que soporta profundidades a las que no bajara ni siquiera un buzo profesional. Por otra parte, presenta un gran atractivo estético, lo que se acentúa por la originalidad y exclusividad que otorga la crisocola de su esfera. Eso sí, que a nadie se le ocurra optar por la versión con correa de piel de aligator, porque en ese caso todas las ventajas descritas desaparecen, a no ser que no nos importe adquirir una correa cada vez que utilicemos el reloj en el mar.
Lo que también es indiscutible es que el momento que ha elegido Ulysse Nardin para presentar este Diver Atoll es idóneo. La epoca estival es cuando se producen las situaciones que hemos descrito y con ello surge la necesidad de adquirir este tipo de reloj. Como ya viene siendo la norma del sector relojero, Ulysse Nardin emitirá este Diver Atoll en formato de edición limitada, concretamente a 100 unidades. Su precio es el mismo para las dos opciones de correa: 15.900 EUR.
