Los dos nuevos Ulysse Nardin Freak X Ice & Fire aportan dos variantes estéticas, que podríamos denominar extremas a esta colección contemporánea que ya se ha convertido en un emblema de la histórica firma suiza.
Ulysse Nardin hace años que apuesta muy fuerte por los Freak. De ellos hemos visto aparecer numerosas versiones, desde los que comportan todo un complejo de tecnologías vanguardistas hasta los que aúnan su estética futurista con técnicas artísticas en miniatura. El último gran paso se dio en el el último salón SIHH, el del 2019, en el que vio la luz el Freak X, una nueva versión del Freak que democratizaba su portabilidad y su precio. En este artículo tenéis la información de las novedades de Ulysse Nardin en dicho salón.
A esta variante X del Freak, que ya se ha convertido en una auténtica punta de lanza del catálogo de Ulysse Nardin, ahora se añaden dos nuevos miembros que centran su novedad en los materiales y colores de sus cajas.
La primera versión, que Ulysse bautiza como Freak X Ice, aporta una estética fría y a la vez alegre. Para ello se basa en el color metálico del titanio de su caja y del blanco del bisel, corona y correa. Ulysse Nardin califica la caja de este «Ice» como «titanio alabastro». La parte de titanio no despierta dudas ya que se aprecia claramente como se emplea este metal en su carrura.
Lo de alabastro ya es otro tema. Dada su delicadeza, es obvio que no se emplea este exquisito mineral en ninguna pieza del Freak X Ice. Es más que probable que el empleo de este término se deba a su característico blanco brillante, un efecto que apreciamos en su bisel. Del material con el que está manufacturada esta pieza de la caja no se especifica nada, pero no descartaría la cerámica.
La segunda versión de estos Ulysse Nardin Freak X Ice & Fire se va al otro extremo cromático; el de la calidez. Para ello combina el negro del bisel, del fondo de la esfera y de la correa con el dibujo rojo/negro de su carrura. Este último elemento se obtiene combinando fibra de carbono con resina epóxica veteada roja. Las partes negras, bisel y esfera, aportan un acabado arenado. Con esta combinación de colores y acabados, Ulysse Nardin quiere evocar la lava y el entorno típico de una zona volcánica. Por ello, Ulysse también denomina «Magma» esta versión del Freak X.
Al igual que los anteriores Freak X, las cajas de estos «Ice & Fire» miden 43 milímetros de diámetro. No se trata de un tamaño que se pueda considerar pequeño, pero tampoco excesivo. Se podría decir que tiene el tamaño suficiente que exigen los relojes contemporáneos pero sin caer en los excesos que dificultan su ergonomía.
En el interior de ambas versiones encontramos el mismo movimiento de carga automática, el calibre UN-230. Se trata de un espectacular y fascinante mecanismo de carrousel que es el gran protagonista de este reloj. Su volante oscila a una frecuencia de 3 Hz y su reserva de marcha es de unas más que notables 72 horas. Como siempre, es importante destacar el silicio que Ulysse Nardin emplea en el silicio en la rueda de escape de este calibre.
Como siempre, el decantarse por una de estas dos nuevas versiones del Ulysse Nardin Freak X Ice & Fire es una cuestión enteramente estética y por tanto subjetiva. Personalmente veo la versión «Ice» como muy veraniega y la «Fire o Magma» como muy espectacular y en cierto modo exhibicionista. Quienes prefieran estáticas más discretas tienen un buen número de opciones en el actual catálogo del Freeak X.
Los precios son de 24.000 EUR para la variante «Ice» y de 27.000 EUR para la versión «Fire». Ulysse Nardin anuncia que esta última versión solo se comercializará en las boutiques de la marca.
