El Ulysse Nardin Hourstriker Phantom es un reloj con sonería nacido de la colaboración de la manufactura suiza con Devialet. Esta frase, a los que no seáis apasionados del sonido de alta calidad os dirá muy poco. Por ello considero conveniente realizar una breve previa al análisis del reloj.
Devialet es una empresa/marca francesa muy joven, creada en el 2007, y muy revolucionaria en el sector del Audio High-End. Para hacernos una composición de lugar, el denominado High-End en audio sería el equivalente del calificativo Alta Relojería en esta pasión que nos ocupa. Otra similitud entre ambos términos es que son muy poco precisos ya que no existe ninguna regla que determine qué aparatos de audio o qué relojes pertenecen o merecen este prestigioso calificativo. Personalmente, como tengo la suerte, o la desgracia, de ser apasionado de ambos mundos, creo que puedo emitir una opinión bastante fiable de este tema.
Como he comentado al inicio, Devialet es un proyecto muy joven, que en cierto modo ha revolucionado el mundo del audio. Lo ha hecho creando unas cajas acústicas que han generado más de 100 patentes, que incluyen tanto aspectos acústicos como digitales de software. Dicho esto y sin ánimo de minimizar su indiscutible mérito, yo no incluiría a Devialet en el grupo del High-End ya que, estrictamente, este término es el equivalente de “sin compromiso”, lo que implica que se diseña y construye un producto buscando la excelencia sin ningún tipo de condicionante de costes.
El precio del conjunto de altavoces más caro de Devialet asciende a unos 5.500 €. Ciertamente no es una cifra desdeñable, pero queda muy lejos de firmas como Golmund, Krell, Audio Research, Gryphon, Accuphase, Wilson Audio y un muy largo etcétera, cuyos precios de entrada se miden por seis cifras. Como veis la similitud con la relojería es muy alta. No es comparable un reloj de calidad de 5.000 euros, con las creaciones de Patek Philippe, Vacheron Constantin, Audemars Piguet o Breguet, por citar los clásicos.
Centrándonos en el Ulysse Nardin Hourstriker Phantom, a priori y sin entrar en detalle, ya que no he podido examinar el reloj, se puede afirmar que ha puede revolucionar el mundo de los relojes con sonería. Ello sin duda se debe a la aportación de Devialet y a sus conocimiento de acústica. Curiosamente, en función de la información que nos transmite Ulysse Nardin, la aportación es más genérica del sector de las cajas acústicas y altavoces de audio que de la tecnología específica de Devialet. Ello es absolutamente lógico, no solo por cuestiones de espacio sino porque sería un sacrilegio implantar chips electrónicos en un reloj mecánico de alta gama.
Lo que no cesaré de aplaudir es que por fín una empresa relojera acuda a las conocimientos acústicos del sector de audio para evolucionar los sistemas de sonería, que prácticamente no han evolucionado en su base durante siglos. Las únicas excepciones han sido Audemars Piguet y Patek Philippe que en tiempos recientes han implantado timbres fijados a la caja en lugar de al movimiento, lo que, por la transmisión de la misma caja, beneficia la intensidad del sonido que emiten los martillos al percutir en ellos.
En nuevo sistema que implementa Ulysse Nardin va mucho más lejos. De entrada, Ulysse afirma conseguir una intensidad sonora de nada menos que 85 decibelios, una auténtica barbaridad en un reloj. El modo como lo consigue, tengo que admitir que no lo acabo de entender del todo. Supongo que si tuviera el calibre en mis manos sería más fácil comprender en qué consiste la revolución sonora que consigue el Ulysse Nardin Hourstriker Phantom. Lamentablemente, aun no he tenido la oportunidad y Ulysse tampoco ha facilitado de momento imágenes del reverso del movimiento, que es donde deberíamos encontrar todos los elementos que conforman el mecanismo de sonería. Por ello, me limitaré a copiar íntegramente la explicación técnica que nos proporciona Ulysse Nardin.
“En las sonerías al paso clásicas un martillo golpea sobre un timbre generando las frecuencias del sonido emitidas para dar la hora a demanda. En el Hourstriker Phantom, el talón del timbre se fija a un sistema de brazo en torsión que permite una modificación de la orientación de las fuerzas de acciones causadas por las vibraciones del timbre. En un sistema clásico, las fuerzas producidas se sitúan esencialmente en el plano del movimiento del reloj, lo cual genera poco volumen de aire desplazado por los diferentes componentes del reloj.
En el caso del Hourstriker Phantom, las fuerzas provocadas por el timbre, encuentran sus funciones esencialmente fuera del plano del reloj. Estas fuerzas son transmitidas a una fina membrana, situada por el lado del fondo de la caja, de manera contundente con un brazo de transmisión. Como la membrana posee una gran superficie, un considerable volumen de aire se desplaza, lo cual genera un alto nivel sonoro. Se puede hacer la analogía con el principio de altavoz provisto de sonido envolvente y de su membrana.
El fondo del reloj, perforado por ocho aberturas bajo la membrana que dejan filtrarse el sonido, alberga un movimiento manufactura automático UN-610. El resultado es sorprendente y todo el potencial sonoro del reloj parece liberado, amplificado, sublimado. Su caja de titanio de 43 mm completamente pulida permite igualmente amplificar el sonido y mejorar su resonancia hasta alcanzar los 85 decibelios, una potencia sonora inigualable en la industria relojera”
Resumiendo, entiendo que la base de todo este sistema es transmitir la vibración que producen los martillos al percutir en los timbre hacia una membrana. Dicho de otro modo, se trata de emular el sistema por el cual los altavoces convencionales emiten su sonido, que es mediante la vibración de una membrana.
También es muy importante señalar lo que afirma Ulysse Nardin de las ocho aperturas que implementa en el fondo de la caja para dejar salir el aire y por tanto el sonido. Y aquí llegamos al gran Talón de Aquiles de cualquier reloj con sonería. Intensidad de sonido versus estanqueidad y fiabilidad.
Un reloj totalmente estanco no emitiría ningún sonido al exterior ya que, al igual que en el espacio, si no hay aire no hay sonido. Por ello, la práctica totalidad de los relojes con sonería solo garantizan “resistencia al polvo”. Si incrementamos las comunicación de aire con el exterior, anulamos totalmente la estanqueidad y dejamos a los delicados componentes del mecanismo casi indefensos ante uno de los mayores enemigos de su fiabilidad; el polvo. En mi opinión, el único sistema sería implementar un mecanismo que dejara libre una gran apertura en el momento de armar la sonería y que se cerrara automáticamente una vez finalizada.
Por ello, no acabo de entender los 30 metros (3 bares) de estanqueidad que nos anuncia Ulysse Nardin en este Hourstriker Phantom. Intentaré averiguarlo. El mecanismo responsable de toda esta complejidad acústica es el calibre UN-610, un movimiento de carga automática que ofrece la función/complicación de Sonería al paso de horas y medias horas.
Dejando de lado el apartado técnico, entramos en el estético. Nuevamente, como en la práctica totalidad de las creaciones más recientes de Ulysse Nardin, hay que admitir que el Hourstriker Phantom es todo un acierto. Clásico y contemporáneo. Distinguido y discreto. Reúne todas las cualidades estéticas sin caer en ninguno de sus inconvenientes.
La caja del Ulysse Nardin Hourstriker Phantom está realizada en titanio y mide 43 milímetros de diámetro. Aunque en principio puedan parecen los pulsadores de un cronógrafo, deduzco que las dos piezas que encontramos en la carrura derecha del reloj sirven para activar y desactivar la sonería.
La original esfera se distingue por su trabajo de calado mediante el cual reproduce un motivo decorativo que emula las figuras de Chladni, los patrones de ondas sonoras creados por el físico alemán del mismo nombre y considerado como el padre de la acústica. Por este tipo de trabajo podría parecer un esquema de esqueleto pero no es así ya que no se deja ver ninguna parte ni elemento del movimiento a través de dicha esfera. Ello se debe al cristal tintado que se encuentra debajo de la rejilla y que oscurece el movimiento.
El precio del Hourstriker Phantom es de 72.500 EUR, una cifra importante, pero que puede calificarse casi de ganga tratándose de un reloj con sonería de este nivel. Se emitirá en formato de edición limitada a 85 unidades.