Ulysse Nardin renueva el Lady Diver
Ulysse Nardin nos presenta la actualización de los femeninos Lady Diver, un restyling que afecta tanto a su caja como a las esferas y al movimiento.
Después de las tres ediciones limitadas del Diver X, los Antártica, Cape Horn y Nemo Point, Ulysse Nardin renueva el femenino Lady Diver mediante un necesario y severo restyling que a mi parecer le sienta genial. El lanzamiento coincide con el nombramiento de Alessia Zecchini, campeona de apnea y poseedora de múltiples récords mundiales de apnea, que se convierte en la primera mujer en unirse a la familia de aventureros «Ulysse».
Con doce años a sus espaldas y un look que ahora clamaba actualizarse, los Lady Diver fueron la apuesta de Ulysse Nardin para su público femenino que se sentía atraído por el mundo marítimo y el submarinismo. Basados en los mismo códigos estéticos que los modelos masculinos, recurrían a una caja de 40 mm con bisel unidireccional cóncavo y ofrecían una hermeticidad de 300 metros, albergando en su interior el calibre UN-320.
Si bien técnicamente es un modelo sin reproche alguno, estéticamente necesitaba una renovación. Y bien cabe decir que la firma de Le Locle no se ha quedado a medias tintas, ya que lo ha cambiado de arriba a abajo, empezando por la caja, pasando por la esfera y acabando por su mecanismo. En primer lugar la caja reduce su tamaño de 40 a 39 mm, siendo también más delgado (no disponemos de las cotas). Cierto, es un sólo milímetro de diferencia, pero hemos de tener en cuenta de que, además, su nueva forma es mucho más atractiva y discreta, con líneas continuas y simples que acogen unas asas más comedidas. Con todo ello se consigue mejorar tanto su aspecto como su comodidad de uso.
Un aspecto a tener en cuenta son los acabados, tanto de la caja como del bisel. Mientras que la superficie de las asas y del bisel muestran un cepillado vertical, la carrura exhibe un arenado mate y el lateral del bisel es pulido. Tres textura que combinan a la perfección en una buena muestra del nivel de detalle y calidad de los acabados de Ulysse Nardin.
Al igual que su equivalente masculino, el Lady Diver tiene un cristal abombado y un bisel unidireccional cóncavo, eso si, sin la habitual graduación al minuto en el primer cuarto de hora. Por su parte, la esfera granulada está adornada con 11 diamantes en las posiciones horarias. Para aquellas en que el lujo y la ostentación sea un requisito imprescindible, tendrá la opción de elegir un bisel engastado con 40 diamantes de 1,7 mm (0,92 quilates). Personalmente, echo de menos alguna versión totalmente libre de diamantes, algo que repercutiría en un menor precio de compra y abriría la puerta a aquellas mujeres a las que no les gustan los relojes engastados.
El movimiento con tecnología de silicio UN-816, un movimiento de remonte automático que implementa las funciones de horas, minutos, segundero central y fecha a las 6 horas. Este mecanismo debutó el año pasado en el corazón de los preciosos Diver Chronometer de 42 mm. Se basa en un Sellita SW300 que ha sido ampliamente modificado por Ulysse Nardin para integrar la tecnología de silicio en su órgano regulador. Latiendo a 28.800 vibraciones por hora, cuenta con una reserva de marcha de 42 horas.
El Ulysse Nardin Lady Diver se lanza en tres colores de esfera: azul oscuro, nácar y negro intenso. Los dos primeros se unen a una caja de acero, mientras que la esfera negra elige una combinación de oro rosa (en el bisel, la corona y los elementos de la esfera) y de acero con DLC negro mate (caja y asas). Además, se presenta una edición limitada a 300 piezas en gris claro, el Lady Diver «Great White». Los tres primeros están estampados con una rosa de los vientos en el fondo, mientras que el Great White luce el grabado de una buceadora de apnea.