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Urwerk EMC TimeHunter Stormtrooper

Revestido en cerámica blanca, el Urwerk EMC TimeHunter Stormtrooper mantiene la interactividad con el usuario para asegurar su cronometría.

Para los admiradores de la marca, no es ningún secreto que las personas detrás Urwerk son grandes admiradores de «Star Wars«. A lo largo de los años, la firma de Baumgartner y Frei ha hecho varios guiños a esa galaxia muy, muy lejana con nombres como los Project C-3PO y Falcon Project, pero para su último lanzamiento Urwerk va un paso más allá y hace que la referencia a este icono del mundo cinematográfico sean aún más evidente. Inspirado en la inconfundible imagen de los secuaces imperiales con armadura blanca de la franquicia, los Stormtroopers, la edición limitada Urwerk EMC TimeHunter Stormtrooper recurre a la cerámica blanca para uno de sus relojes técnicamente más avanzados. De hecho, es la primera vez que un Urwerk luce un look blanco.

Urwerk EMC TimeHunter Stormtrooper

Acero, titanio, y recubrimiento en cerámica blanca

El EMC «Stormtrooper» está fabricado en acero y su fondo es de titanio. Su irregular forma octogonal viene marcada por la arquitectura de su mecanismo que, como veremos, poco tiene de convencional. La caja no es simétrica pero sigue siendo estéticamente agradable y muy distintiva. Además, se micro-granalla y luego se le aplica un tratamiento de tipo laca cerámica mate. Como resultado, la superficie del EMC TimeHunter “Stormtrooper” tiene un fascinante acabado granulado que recuerda al equipo militar. La corona se ubica a las 6 horas, compartiendo su color negro con la manivela (luego veremos su utilidad) que se esconde en la carrura derecha.

Urwerk EMC TimeHunter Stormtrooper

Antes que nada, el Urwerk EMC Time Hunter es un reloj de indicaciones básicas. Además de las horas y minutos en una gran subesfera central con un marcado patron mega-tapisserie, implementa una pequeña manecilla de segundos de tipo disco a la 1 en punto, graduada en incrementos de cinco segundos. Se complementa con un indicador de reserva de marcha a las 7 horas que muestra un máximo de 80 horas de autonomía. Hasta ahí, nada excepcional hasta que observamos una cuarta subesfera en la esquina superior izquierda y encabezada con el texto «EM Control» impreso en el bisel atornillado, con dos escalas inusuales: precisión y amplitud. Estos son conceptos que utilizamos a la hora de analizar las especificaciones de un reloj o su cronometría, pero es excepcional leerlas en la esfera. Aquí es donde el EMC Time Hunter comienza a ser realmente interesante y único.

EMC: el ajuste de la precisión en manos del usuario

Presentado en 2013, el primer Urwerk EMC (Electro Mechanical Control) fue el resultado final del proyecto desarrollado por su laboratorio experimental U-Research Division. Nacido bajo la idea de diseñar un guardatiempos en el que la interacción con el propietario superara todo lo visto hasta el momento, el EMC permitía al usuario calcular con precisión la cronometría del movimiento para, posteriormente, poder ajustarla fácilmente según sus hábitos y estilo de vida sin necesidad de recurrir a los servicios técnicos, mediante la corrección de la amplitud.

Urwerk EMC TimeHunter Stormtrooper

La amplitud es la distancia en grados que se mueve el volante en cada oscilación, una cifra que en la mayoría de los mecanismos debería situarse entre los 220 y 280 grados para lograr la máxima eficacia. Debido a que el pequeño volante tiene una masa relativamente baja y oscila a una frecuencia muy elevadas, cambios de temperatura opresión, las condiciones de uso, cualquier golpe, la más mínima degradación en el aceite lubricante o estar bajo los efectos de un campo magnético pueden alterar la amplitud y, por tanto, sus valores cronométricos y su precisión. Y es precisamente rectificar la amplitud lo que nos permite el EMC.

Con una manivela suministramos electricidad al micro-ordenador

Lo más interesante es cómo monitoriza la cronometría del reloj. Un sensor óptico en el volante capta la tasa exacta de oscilación del regulador de 4 hercios en un periodo de tres segundos. Este sensor consiste en un transmisor y un receptor situados a cada lado del volante, que se activa al apretar el botón situado en la carrura izquierda. Un oscilador electrónico de 16.000.000 hercios aporta la referencia cronométrica con la que comparar los valores obtenidos por el sensor. Finalmente, un minúsculo ordenador determina las ínfimas diferencias entre ambos valores: por ejemplo, una variación de tan sólo 0,0000014 segundos por cada media oscilación se traduce en una ganancia o pérdida de un segundo al día. La electricidad necesaria se consigue mediante un micro-generador interno conectado a la manivela escondida en la carrura derecha.

Urwerk EMC TimeHunter Stormtrooper

Cada diferencia en microsegundo se expresa como una ganancia o pérdida de un segundo por día, mostrándose en el indicador de precisión al pulsar un botón ubicado en lo que serían las 8 horas en un reloj convencional. La escala de la precisión de la frecuencia diaria se gradúa entre -15 y +15 segundos, mientras que la amplitud ofrece un intervalo entre 180 y 330 grados.

El ajuste final se realiza mediante el tornillo implementado en el dorso de la caja señalado con una flecha y el grabado “fine tunning”, que actúa sobre la longitud activa de la espiral del volante. En el lado izquierdo se dispone el volante de color gris hecho en ARCAP (una aleación amagnética) y el sensor óptico. En una posición más centrada tenemos el doble barrilete vertical que proporciona una excelente reserva de marcha de 80 horas, y a su derecha, la placa de circuito electrónico parcialmente oculta bajo una rejilla metalizada.

Entregado con una correa textil negra, el Urwerk EMC TimeHunter Stormtrooper es una edición limitada a únicamente cinco unidades, y su precio antes de impuestos es de 115.000 CHF.